Con quién me casaré

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¿Con quién me casaré?

No unáis en yugo desigual con los incrédulos porque qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia y qué comunión hay entra la luz y las tinieblas, ninguna. Hoy desarrollaremos el tema: «Con quién me casaré».

A los jóvenes uno de los temas que más les llama a la atención este.

Muchos jóvenes me preguntan

Pastor: ¿Cómo hago para conocer la voluntad de Dios? ¿De qué manera puedo alcanzar esa compañera o compañero ideal? ¿Con quien me casaré?

Sus preocupaciones surgen y se escuchan testimonios como:

  • Tanto que le oré a Dios para que me diera un buen esposo y mire con lo que me casé.
  • Tanto que le dije a Dios que me diera una buena esposa y mire con la que me casé.

Eso tiene sus razones y no hay efecto sin causa.

Tenga en cuenta que cuando alguien tiene fiebre, no hay que atacar la fiebre, hay que atacar a infección.

Igualmente ocurre en este campo.

  1. Una de las cosas que debe tener el que aspira a casarse es la cultura de otra persona. Entiéndase por cultura en este caso, no el de las letras, sino más bien el tejido social del que viene la otra persona.
  2. En esa cultura hay que mirarse la clase de fe de Dios que tiene la otra persona por eso “No unáis en yugo desigual”.

Resulta que cuando yo pienso en casarme, tengo que mirar lo que miró Abraham para su hijo.

Vea también: Cómo saber si mi noviazgo es la voluntad de Dios

  • El joven de la iglesia debe tener en cuenta que uno de los puntos importantes antes de dar ese paso es pensar, que la persona con quien quiere formar un hogar debe de tener su mismo Dios, su misma fe y su misma iglesia.

Pero ¿Qué ha hecho el diablo en los últimos días? Dicen:

  • Es que en la iglesia no hay nada.

Pero uno dice; habiendo tanta muchacha en la iglesia y qué hace un joven mirando por allá o habiendo tanto joven en la iglesia qué hace la señorita detrás de un chivo.

Si hay una particularidad en Dios es que cuando él dice que NO es NO.

  • Uno cuando se enamora y piensa formar un hogar tiene que tener en cuenta a qué clase de familia pertenece ese muchacho o esa muchacha.

Usted no puede dejarse llevar por las apariencias “Engañosa es la gracia y vana la hermosura” por eso Dios no quiere que usted se case con yugo desigual.

Aquí no se trata de que sea muy bonito o muy bonita, se trata de que el punto de partida es que esa persona tenga mi misma cultura, mi mismo Dios, misma fe e iglesia.

De ahí para allá Dios le entrega una cosa que se llama conocimiento, capacidad de establecer las diferencias.

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Las respuestas de Dios son SI o NO pero estamos muy mal acostumbrados porque nos gusta es que nos digan que sí.

Entonces me han preguntado.

Pastor: ¿Cómo hago para enamorarme y tener un buen matrimonio?, es sencillo.

  1. Que esa mujer u hombre amen a Dios, conozca a Dios, ame su iglesia, tenga su misma fe.
  2. Usted la escoge, es decir, si le gusta una alta no se enamore de una bajita, si le gusta fea no se enamore de una bonita, etc. Porque Dios le respeta ese gusto a la persona.

Si a usted no le gusta que la mujer huela agradable, entonces enamórese de una que huela a cebollita machacada con ajo.

Si le gusta negra no se enamore de una blanca, si le gusta pobre no se enamore de una rica, usted tiene que poner a funcionar su conocimiento.

A nosotros muchas veces no se nos dan las cosas porque pedimos pero no sabemos pedir.

Dígale a Dios cómo la quiere o lo quiere porque el Dios que nosotros tenemos, nos da lo que nosotros queremos y él es tan bueno que nos da algo más, incluso nos da lo que no necesitamos.

Para que yo tenga un término feliz en este campo debo de tener en cuenta lo que dice Dios en su palabra “En la multitud de consejeros hay sabiduría”.

El joven o la señorita deben atender el consejo.

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Casi siempre los muchachos resultan con novia y después de que están con la soga al cuello es que vienen hablar con el pastor, es más, cuando ya han recorrido casi la mitad del camino para llegar a la luna.

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Entonces es cuando se acuerdan del pastor para que les dé un consejo.

Es bueno que los jóvenes tengan en cuenta que en la iglesia hay un pastor y que antes de comprometerse hablen con su pastor porque es muy posible que el pastor conozca quién es su oveja.

Así que para evitarse un problema y para que mañana no quede mal, entonces usted escuche el consejo de su pastor.

Hay que oír el consejo de papá y mamá porque ningún padre y ninguna madre quiere lo peor para sus hijos.

Muchos han fracasado y después dicen; tanto que mi mamá me dijo, tanto que mi papá me dijo pero ya no hay nada que hacer.

Si ya está metido en el problema no se puede salir, dígale a Dios que haga el milagro que no pudo hacer en usted cuando pudo prevenirlo, el milagro de la paciencia, tolerancia, compresión, respeto, perdón, el dialogo “El que no recibe consejo, no llega a viejo”.

Los novios que quieren tener éxito deben de tener en cuenta una cosa que hoy no funciona y es la distancia.

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Con quién me casaré.

Resulta que es una cultura que se ha metido y es que los novios parecen casados, entonces uno ve que los novios andan de gancho, de la mano, hay besos, caricias, salidas a cine y entonces como tienen unos papás muy nobles y buenos los dejan solos en la casa.

Esas relaciones de caricias, besos y manoseos terminan muy mal porque lo que se hace arriba se siente abajo, de un beso a la cama hay muy poquito y después de que esté en la cama el muchacho está en proceso.

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Y después de que el muchacho nazca usted, se tiró la vida y quién le asegura a la señorita que ese muchacho se va a casar y después viene y dice que sabía cómo era su novia.

Hay hombres serios y hay unos guaches, lengua larga que les gusta dañar la imagen de la otra persona, entonces conserve la distancia.

Si le gusta mucho su novia, acuérdese que por eso se llama NO-VIA es decir, estaba ciego NO-VIO pero hay algunos que les gusta ver antes de tiempo.

Entonces esos que les gusta ver antes de tiempo son posiblemente los hogares frustrados del mañana.

Hay gente que se ha casado por conveniencia porque ya la embarraron, uno debe tener cuidado porque en un momento de locura comete muchas locuras que lo marca para toda la vida.

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Con quién me casaré.

Hay un daño enorme que la sociedad moderna no le ve problema a eso porque ellos viven igual que el animal, viven para el sexo, la comida y bebida.

Pero nosotros somos hijos de Dios y esta es la iglesia del Señor y debemos marcar la diferencia.

Uno muchas veces puede cometer errores por no controlarse, si yo amo tanto a una persona por no saber con quién me casaré.

¿Para qué quiero hacerle daño? Si yo quiero a una persona para mí ¿Por qué no la cultivo? ¿Por qué no le cuido?  ¿Por qué no la valoro?

Hagamos las cosas como son y por no hacerlo el pecado de la fornicación se ha venido metiendo en la iglesia y no hay manera de controlarlo, a menos que los jóvenes se conviertan de verdad a Dios.

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Y descubran que el que peca contra sí mismo, peca contra Dios, tengo que poner cuidado porque por encima de todo soy un hijo de Dios.

Yo tengo que tener la capacidad de tomar decisiones acordes a la exigencia divina y a la responsabilidad que debo tener como ciudadano, como un hijo e hija de Dios.

Entonces espere el momento oportuno para tener una buena relación y saber con quien me casaré.

Por: Carlos Hoyos.

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