Dios con nosotros

He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Aunque la filosofía discute mucho sobre el concepto y la presencia de Dios, nosotros tenemos claridad de lo que es Dios para cada uno de nosotros.

Nadie puede traer a su mente la imagen de algo o de alguien si nunca antes le ha visto, si usted nunca ha visto algo no podrá plasmar, dibujar tal cosa o tal persona.

Cuando el pueblo de Israel salió del desierto y Moisés subió al monte a orar, cuando se demoró mucho y bajó, estaba el pueblo de Israel y habían levantado una estatua, una imagen, un becerro de oro porque eso era lo que ellos tenían, su concepto de Dios.

No pudieron hacer otra cosa porque no sabían más y diseñaron un becerro de oro y para eso Dios conociendo la mentalidad de Israel tuvo que colocarle delante de ellos de día una columna de nube y de noche una columna de fuego.

Nosotros no lo tenemos a él en un cuadro o escultura porque sabemos que Dios es espíritu y está con nosotros.

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No lo hemos visto pero seguros estamos que lo hemos sentido su gloria y su presencia.

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Cada uno hace su representación de Dios de acuerdo a su experiencia que ha tenido con Dios y al conocimiento que tenga de Dios de acuerdo a sus vivencias con él.

Yo conozco a Dios como el creador porque he visto su mano majestuosa en la creación.

Yo conozco a Dios como el sanador porque no solo he visto como sana a los demás, sino que también me ha sanado a mí.

Porque hay dos clases de testigos, el testigo presencial y el testigo experimental.

Pero también sé que Dios es mi experiencia, me ha salvado y no me lo han dicho, eh sentido el gozo de la salvación en mi vida.

De acuerdo a la experiencia así podemos hablar de Dios.

A veces parecemos conocer bien a Dios, pero es que Dios es tan indescifrable, Dios se sale de toda lógica humana, de todo concepto científico, de todo principio filosófico, de toda teoría psicológica

Y aun de conceptos que quieren sacar de la teología, Dios se sale de todo ello para manifestarse en su divina y santa soberanía.

La Biblia dice, que estaba Elías escondido y escuchó por ahí que había un poderoso viento y Elías dijo; yo conozco a Dios, ahí es donde está Dios. Pero pasó el viento y Dios no estaba.

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Luego, llegó un terremoto que estremeció la tierra y Elías dijo; yo conozco a Dios, ahí está Dios pero pasó el terremoto y ahí no estaba.

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Luego dice la Biblia, que llegó fuego y Elías dijo; yo lo conozco, lo eh visto como fuego pero pasó el fuego y ahí no estaba.

Pero Dios le dice a Elías, tú no me conoces bien, cuando de repente vino un silbo apacible, entonces se estremece y se esconde porque ahí estaba Dios.

La mejor manera de entender a Dios es sintiéndolo a él, aunque Dios es omnipresente, es decir, está en todo lugar al mismo tiempo.

La Biblia también enseña que él ocupa lugares en espacios y tiempos determinados, aunque Dios lo llena todo, hay momentos en que él se detiene en espacios y tiempos determinados.

Así dice la Biblia en Isaías; porque así dijo el alto y sublime, el que había la eternidad y cuyo nombre es el santo, yo habito en la altura y la santidad y con el quebrantado y humilde de espíritu para ser el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón quebrantados.

Cuando los primeros hombres que subieron a la luna en la exploración, le preguntaron a uno de ellos:

¿Qué se siente estar allá arriba? Y la respuesta fue; yo siento que Dios me está mirando.

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Cuando salomón construyó el templo que Dios le había indicado, dice la Biblia que la gloria de Dios llenó la casa y los sacerdotes no podían entrar a la casa.

Porque el fuego había consumido el altar y los sacerdotes se postraron y adoraron a Jehová y decían; porque él es bueno y para siempre su misericordia.

El término Dios expresa una divinidad, como decir gobernador, alcalde, pastor, pero ese no es el nombre de ese personaje, esta divinidad tiene un nombre.

La Biblia dice; haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó en ser igual a Dios como cosa a que aferrarse.

Sino que se despojó así mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condición de hombre se humilló así mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

Por lo cual Dios le exalto hasta lo sumo y le dio un nombre sobre todo nombre para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos en la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el señor.

He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamaras su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Y si Dios con nosotros quiere decir, que no estamos solos, que hay alguien que está a nuestro lado.

«El que habita al abrigo del altísimo morará bajo la sombra del omnipotente»…  «te amo oh Jehová fortaleza mía, roca mía castillo mío, mi alto refugio».

Cuando Dios está con nosotros hay convicción, no importa cómo se levante el mundo.

«si él es con nosotros, quién contra nosotros».

Por: Carlos Mendoza