Nadie se salva sin el arrepentimiento

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Nadie se salva sin el arrepentimiento

Si no nos arrepentimos, todos pereceremos igualmente, nadie se salva sin el arrepentimiento, porque él no vino a buscar buenos, sino pecadores.

El arrepentimiento es una de las doctrinas fundamentales de la Biblia.

¿Qué es doctrina fundamental?

Doctrina fundamental es aquella doctrina indispensable para ser salvo, es decir, que no se puede omitir dentro del proceso o del plan de salvación, sin ella no se salva nadie.

Para la salvación es el indispensable y fundamental el arrepentimiento, porque nadie se salva sin el arrepentimiento.

Los judíos, compungidos el día de Pentecostés, sintieron la necesidad de ser salvos, y le dijeron a Pedro y a los otros apóstoles ¿Qué haremos para ser salvos?.

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La respuesta fue “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros, en el nombre de Jesucristo, para perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

Según este pasaje de Hechos 2:38, parece ser que la salvación está embarcada dentro de estos tres pasos:

  • Arrepentimiento
  • Bautizarse
  • Recibir el Espíritu Santo.

Pero leyéndolo nuevamente, encontramos que el primero de esta lista es el arrepentimiento.

Aquí podrá ver un: Listado completo de las doctrina bíblicas

El arrepentimiento es una doctrina fundamental, porque sin ella nadie puede ser salvo; revisando las doctrinas de la Biblia, encontramos la doctrina del arrepentimiento como un componente imprescindible en el plan salvífico de Dios.

Es imprescindible el arrepentimiento, nadie se salva sin arrepentirse ¿Por qué motivo? Porque todos, por bueno que parezca que seamos, somos pecadores.

La dama más decente, la señorita más delicada, el caballero más fino, todos hemos pecado, nadie se escapa de esa lista negra.

Siempre señalamos a los que están hundidos en la prostitución, en la droga, en el alcohol, en el delito, y la sociedad nos hace ver, que no somos iguales a ellos.

Pero el Señor está hablando diferente, todo el mundo debe arrepentirse para ser salvo, los que se crean buenos y también los malos.

Además, el arrepentimiento es una de las doctrinas más antiguas del Nuevo Testamento, pero que hoy sigue vigente, y por eso hay que predicarlo sin miedo y sin pereza.

Cuando se hablan de estos temas fuertes, hay gente que hasta se sale del culto, y algunos predicadores, para que la gente no se les vaya, omiten cosas que la gente necesita escuchar.

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En ocasiones muchas personas en medio de la predica, da la espalda y se va del servicio.

Pero que bueno que podamos entender que hay más de uno, en la iglesia, que necesita saber las cosas que dice Dios, y estamos hablando de la doctrina que es el arrepentimiento.

Estamos de acuerdo en decir que el arrepentimiento no fue doctrina del pasado, no fue doctrina de los apóstoles, ni de la iglesia primitiva; estamos de acuerdo que el arrepentimiento es una doctrina vigente.

Preguntémosno:

¿De verdad nos hemos arrepentidos? O solo somos unos religiosos alegres.

Te recomendamos leer: Evidencias de un verdadero arrepentimiento

La Biblia resalta la doctrina del arrepentimiento, comenzando con Juan el bautista, precursor de Jesús; lo podemos ver también a lo largo de la historia del cristianismo.

Tenemos que recordar principios que a veces se van olvidando, que se van quedando atrás y no es bueno.

Cuando Marcos inicia su escrito en su evangelio, se va allá a Juan y dice “bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento”.

¿Para qué era ese bautismo? Pues para perdón de los pecados.

Quiere decir que no hay otra fórmula para el perdón de los pecados, esas es desde el principio, y esa fórmula sigue siendo la misma hoy, y jamás podrá ser reemplazada.

Si deseas conocer más sobre el tema: «Nadie se salva sin el arrepentimiento», te invitamos a que veas la siguiente enseñanza.

Pastor: Clodomiro Lobo

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