El cielo solo para los redimidos en Jesucristo

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El cielo solo para los redimidos

Redimir es igual a rescatar, comprar. Hoy hablaremos sobre el tema: «El cielo solo para los redimidos».

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”. 1 pedro 18:20.

En la Biblia aparece la palabra redimir inicialmente en el campo humano, es decir, cuando se establecieron las clases sociales, se marcaron algunas diferencias, entonces unos se llamaron amos y otros esclavos.

Dios que es justo, preparó a Moisés para que hiciera una legislación acorde a esa necesidad, eso se dio porque había unos que enriquecían y otros que empobrecían.

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Dios dijo, que el hombre podía estar en esa condición 6 años y en el año séptimo el dueño lo tenía que dejar libre.

Si el esclavo había llegado solo, se iba solo. Si había llegado casado se iba casado.

Pero si durante su esclavitud se unía a una mujer, se casaba y tenía hijos, entonces en el año séptimo se tenía que ir el solo y su mujer e hijos quedaban con su amo.

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Pero si él los amaba, entonces le decía a su amo; que él no quería irse porque amaba a los suyos entonces el amo lo llevaba ante el pueblo y delante de todos le traspasaba la oreja y eso quería decir que quedaba esclavo para siempre.

Sólo había 3 formas de lograrse la liberación o la redención que.

  1. El tiempo se cumpliera.
  2. Un pariente cercano pagara el precio.
  3. El esclavo pudiera reunir los recursos para pagar su propio precio.

Si no se reunían esas tres cosas, el hombre no podía ser libre.

Vea también: Qué es la redención y su importancia

¿Qué es lo que Dios hace?

Cuando lo traemos al campo espiritual nos encontramos con dificultades que no tenían ellos.

La Biblia dice: Que sin precio fuimos vendidos, quiere decir, que la vida nuestra no tiene precio, el hombre es de un valor incalculable.

¿Quién entonces nos esclavizó?

La Biblia dice, que el diablo… Isaías 14. Lo echó a la reja, le echó candado y no la quiso abrir más.

Lo más preocupante era.

  • A nosotros no se nos iba a cumplir el tiempo, íbamos a morir en la cárcel.
  • Ningún pariente podía pagar nuestro rescate, porque él igualmente estaba esclavo.
  • Yo personalmente no podía pagar mi rescate, “la redención del hombre es de grande precio y no se logrará jamás”.

Como no había quien podía pagar el precio, ni el de usted, ni el mío, Dios hizo un plan, porque Dios es un Dios de orden.

Un día había un pueblo que clamaba por su libertad y Dios escuchó ese grito de angustia y les mandó un mensaje que decía: Dígale no tema, que Dios en persona vendrá y los salvará.

Pero ¿Cómo lo va hacer Dios? Grande es el misterio de la piedad, Dios fue manifestado en carne.

Se va a dar atreves de una virgen, he aquí que la virgen concebirá y dará a luz.

En síntesis el hijo que nace de María es el padre eterno, es el Dios fuerte, príncipe de paz, Dios en persona.

Vea también: La redención es un milagro

¿Cómo podrá el hombre libertarse? “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

Inició Jesús su ministerio y comenzó a encontrarse con una cantidad de enfermos esclavos del diablo.

Encontró a una mujer que el diablo le había puesto una cadena del cuello a los pies, estaba encorvada y Jesús la encontró, rompió la cadena y la puso a caminar derecho.

También encontró a otro que dormía en los sepulcros, era un endemoniado pero Jesús lo socializó, le cambió su mente y su corazón, ahora quiere caminar con Jesús.

Encontró a un ciego que estaba a la fuera del camino con un harapo negro para advertirle a la gente que era ciego, que no lo pueden tropezar.

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El cielo solo para los redimidos. 

Pero él oye que Jesús va por ahí y comienza a gritar ¡Jesús hijo de David ten misericordia de mí!

Se acercó a Jesús y regresó viendo las maravillas de Dios.

A la samaritana la encontró en el pozo de Jacob, era la hora apropiada donde aquellas mujeres salían y Jesús le dijo: «mujer dame de beber, si conocieras el don de Dios, tú le pedirías y él te daría del agua viva».

Vea también: La parábola el buen samaritano

«El que beba del agua que yo doy, no volverá a tener sed jamás, porque salta para vida eterna».

Le dice: «Ve, tráeme a tu marido, señor; no tengo marido. Bien has dicho porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes tampoco es tu marido».

Y la mujer descubrió que él que estaba ahí, era el que venía a redimirlos

Pero el diablo Dijo que la única manera de pagar era con una vida.

Entonces Jesús dijo: yo tengo poder para poner la vida y para volverla a tomar y dijo aquí estoy yo, y fue crucificado y sepultado, pero al tercer día se levantó y ahora está vivo.

¿Cuánto valía la vida de Jesús?

No tenía precio y como su vida no tenía precio, hubo uno que pagó el precio con su propia vida.

Cristo murió por nuestros pecados pero resucitó. Por eso hoy podemos decir, que somos libertados.

Cristo compró la iglesia a precio de sangre, le pertenecemos.

“Conoce el Señor a los que son suyos”

Por: Carlos Hoyos

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