El día del hombre

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El día del hombre

La Biblia habla que Dios hizo al hombre el día sexto, los cinco días anteriores se dedicó a hacer un mundo maravilloso para él, un mundo lleno de bendiciones y bienes, sin embargo, “El día del hombre” comenzó con la dispensación de la gracia.

En el día sexto fue el hombre un ser viviente, también la Biblia relata como de la costilla del mismo, el Señor le crea una compañía y fue la mujer.

En el orden dispensacional encontramos siete, estas son:

  • Dispensación de la inocencia

Comenzó cuando Dios estableció al hombre en el Edén y terminó con un juicio cuando el hombre fue expulsado del Edén.

  • Dispensación de la conciencia

Comenzó desde que el hombre fue expulsado del Edén y terminó con el diluvio.

  • Dispensación del gobierno humano

Comenzó con la salida del arca y concluyó con el juicio en Babel.

  • Dispensación de la promesa

Comenzó con el llamamiento de Dios a Abraham y concluyó con la esclavitud en Egipto.

  • Dispensación de la ley

Comenzó en el Sinaí con el decálogo y finalizó con la muerte y resurrección de Cristo.

  • Dispensación de la gracia

Comenzó el día de pentecostés.

Vea también: Las siete dispensaciones

La dispensación número seis, llamada gracia, significa que todos los hombres pueden ser salvos, “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” 1 Timoteo 2:4.

Actualmente estamos en “el día del hombre” un tiempo donde se tiene la oportunidad de ser salvo o la decisión de tomar el camino del mal.

Podemos notar como el ser humano ha alcanzado cosas maravillosas, vemos como la ciencia, la tecnología han tenido y siguen teniendo grandes avances.

El ser humano hoy día ha conquistado la luna, incluso algunos quieren comprar un lugar en ella y hay quienes contemplan la idea de pagar para dar un paseo por el espacio. El hombre sigue teniendo muchas aspiraciones.

Pero todo esto es gracias a que estamos en el día del hombre; es notorio como actualmente el ser humano puede hacer y deshacer.

También podemos distinguir, que así como ha alcanzado mucho, ha ido decayendo a causa del pecado. Hoy día se ha perdido el respeto por vida, el ser humano se ha vuelto criminal.

Vea también: La justificación y la gracia

En el tiempo de la ley hubiese sido distinto, el homicida habría sido ejecutado, el ladrón colgado, el adúltero apedreado.

Pero hoy es diferente y es porque estamos en la sexta dispensación, en el día del hombre, donde este puede hacer lo que quiere.

Ya no se respetan los derechos humanos, se atropellan los derechos de los niños, unos se enriquecen, mientras otros están en pobreza extrema, muchos países invierten millones en armas, mientras hay personas muriendo de hambre en el mundo.

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En la actualidad se vive la desigualdad e injusticia, muchos ante todas estas problemáticas se inquietan y preguntan por la existencia de Dios, lanzan frases como:

  • «Si Dios existe, ¿por qué tanta maldad en el mundo?»
  • «¿Dónde está Dios es estos tiempos?»
  • «¿Por qué parece que se fue y se olvidó del mundo que creó?»

Pero aunque el hombre sea necio y niegue o cuestione la existencia de Dios, él sigue siendo Dios, sigue mandando la lluvia y dirigiendo el viento.

El hombre ha llegado a los estados más bajos y ha tocado fondo.

Pero en medio de todo esto, hay una iglesia, un pueblo diferente a los demás, que se caracteriza por sentir la presencia y unción de Jesucristo.

Todo sigue sucediendo ya que seguimos en “el día del hombre”, donde se puede hacer lo malo.

Pero también lo bueno, donde así como se puede asesinar a alguien, se puede predicar a las almas y decirle que Cristo las ama y desea salvarlas.

Donde también tenemos la oportunidad de arrodillarnos ante el alto y sublime para adorarle y exaltar su santo nombre porque solo él es quien lo merece.

Aun hay espacio para encontrarse con el ser más santo, más supremo, más poderoso, más bueno, más misericordioso, ese que entregó su vida en la cruz por toda la humanidad.

Pero vendrá el día de Dios, donde las cosas serán a otro precio. Cercano está el día grande de Jehová.

Hay un ser sobre natural que mira la tierra y ella tiembla “Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento”. Sofonías 1:15.

Vea también: Diferencia entre gracia y misericordia

Porque vendrá el juicio de Dios como consecuencia de la desobediencia de la humanidad.

Pero no para todos será igual, este pueblo diferente que le ha aceptado, tendrá su recompensa.

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación…” Malaquías 4:2.

Esta muy próximo el día en que Dios levantará a su iglesia, los que le hemos aceptado en el corazón y nos arrepentimos de nuestros pecados, no estaremos más en este mundo.

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La iglesia que ha comprado, la levantaráNosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. 1 tesalonicenses 4:17.

En cada una de las dispensaciones Dios ha salvado a quienes le han seguido y obedecido.

Hoy Jesús sigue hablando a través de sus hijos, haciendo la mejor invitación que un hombre puede recibir.

Si hoy ya haces parte de esta iglesia, que guarda la esperanza de ver a su Dios.

Sigue perseverando porque se acerca el día en que nos encontraremos con él en las nubes y le adoraremos por toda la eternidad.

Pero si aún no le has recibido en tu corazón, hoy tienes una oportunidad.

Dios sigue regalando tiempo y sus brazos llenos de misericordia y amor están extendidos para todo aquel que le mire, decida arrepentirse y dese un día verle cara a cara.

Esta oportunidad es una puerta abierta, es la gracia de Jesús que sigue en pie y esta derramada a todo aquel que, “en el día del hombre”, desee ser salvo.

Pastor: Carlos Hoyos

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