El hambre por un like
La terrible obsesión de ser admirados o ganar likes, lleva a hombres y mujeres con talentos y dones a venderse en las redes sociales. Usan su cuerpo, sus atributos para llamar la atención del mundo. El hambre por un like.
No caigas en el error, mostrar un «pedazo de carne» no te hace más interesante, mostrar tu figura no te hace más popular.
Pues al final tu popularidad desaparece como el humo y lo único que quedará es la vergüenza del mal testimonio y el sin sabor de lo mal hecho.
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La verdadera popularidad que nos debe interesar es la que está basada en ser conocidos por Dios, aunque eso implique no ser conocido por el mundo.
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Tus dones y talentos deben ser desarrollados al máximo nivel para la edificación de la iglesia donde Dios te puso.
Para que de esa manera no vivas de amigos imaginarios alimentando tu ego de mentiras, sino de verdades absolutas como lo es Jesús y el poder de su Espíritu Santo.
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Cambia tu pensamiento, no te vendas por unos likes, madura y sé popular para el que realmente vale la pena Jesús.
«Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.» 2 Timoteo 2:19.
Por: Eduardo Cuadros
