El servicio a Dios

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El servicio a Dios

La persona que desee servir al Señor, debe estar disponible para aceptar y enfrentar retos, pero hay promesas de Dios para los que ponen sus vidas a el servicio a Dios.

«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios». 1 Pedro 4:10.

El que dedica su vida y tiempo para servir a Dios, está cumpliendo un ministerio que Dios le ha dado.

En la iglesia nadie está con las manos vacías, porque desde el momento que Dios nos llamó, nos proveyó de un ministerio y de eso Dios algún día nos llamará a cuentas.

El servicio a Dios es todo trabajo a la obra de Dios, eso lo ve Dios como un servicio para él.

Una de las formas para evaluar la fidelidad a Dios es precisamente por esa actitud de estar disponibles para servirle.

Amado, fielmente te conduce cuando prestas servicio a los hermanos”. 

Qué bueno es lograr el título de fiel así el momento sea adverso, pero si se mantiene en la línea de la fidelidad se sale victorioso.

Daniel en el foso de los leones sin armas, sin un escudo protector, ni los huesos quedaban sanos.

Pero si uno se detiene a considerar ese momento mayúsculo para Daniel, él era un creyente como usted y yo.

Tenía proyecciones, pero en un momento dado lo rodeó la adversidad, lo lanzaron al foso de los leones en medio de esas fieras.

No solo Daniel hizo vigilia esa noche, la Biblia deja entre ver que aun el rey que pudiendo evitar ese acto infrahumano, al final se acobardó ante la presión de las personas cercanas.

El rey también pasó su momento de angustia, dice que al día siguiente el rey se acercó a la puerta del foso y dice que, con voz triste, lo que indica que su conciencia estaba siendo cuestionada.

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Todas esas son armas para que el fiel entienda que vale la pena seguir siendo fiel y aunque el adversario se levante, Dios le ataca la conciencia al adversario.

Y el rey dijo; Daniel y dijo Daniel; rey, para siempre vive, el Dios a quien continuamente sirvo él me ha librado.

Los fieles no estamos solos, Jesucristo está comprometido con los fieles y yo estoy con vosotros todos los días.

Servicio es labor, oficio y trabajo, son trabajos que se realizan para satisfacer necesidades.

El que desee servir al Señor tiene que estar disponible para aceptar y afrentar retos.

  • Servicio a Dios es un ministerio

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”.

Entonces toda persona que dedica su vida y tiempo al servicio a Dios, con ello está cumpliendo un ministerio que Dios le ha dado.

En el momento que Dios te llamó de algo de proveyó y de eso es que él un día te llamará a pedirte cuentas.

  • Servicio también es todo trabajo a la obra de Dios

En la viña del Señor hay diversas oportunidades para que cada uno cultive lo que Dios le ha dado, para que lo engrandezca.

Cuan valioso es para Dios que sus hijos cultiven el guardar el testimonio de su palabra, de su conocimiento.

Dice que con esa actitud podemos ganar las almas solo con el testimonio, en el colegio o el trabajo.

Si cultivamos el testimonio de conocerle somos una lumbrera que puede iluminar la oscuridad en donde nos encontremos.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”.

Habla de la perseverancia y enfatiza que si lo hacemos de la manera como está provisto ahí en la palabra, dice que al final del camino tenemos recompensa.

  • Servicio a Dios es participar de la obra del Señor

Por eso si usted raya las bancas, le pega chicle está atacando la obra del Señor antes de cuidarla.

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“Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores”.

Él nos ha enviado a segar lo que otros labraron y nosotros hoy estamos disfrutando de esa bendición en el camino trajinado, la trocha abierta.

  • Servicio a Dios es colocar nuestros talentos y capacidades para ser usados por el Señor

Los universitarios, todos los jóvenes bachilleres o quienes están cursando carreras tecnológicas o técnicas, todas esas capacidades de interpretar un instrumento musical y muchas otras cosas, son talentos que deben ofrendarse a Dios.

“Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos”.

Todo lo que hoy tenemos lo hemos recibido del Señor, aquí muestra la gratitud, el contentamiento, la complacencia que había en el Señor, lo exaltó y lo puso en un lugar de honra, de altura.

  • El servicio al Señor es ocuparnos de la labor que Dios nos ha encomendado

“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”.  

Eso todavía nos lo dice el Señor hoy a nosotros de no descuidar el testimonio.

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Si usted no valora, si usted no cultiva eso que Dios le ha dado, usted no tendrá que dar, porque uno da de lo que tiene.

  • Servicio a Dios también es dedicar nuestra vida al Señor

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz y sígame”.

No se ha dicho que es fácil, pero si hay un incentivo en la palabra de pelear la buena batalla, de echar mano de la vida eterna, de la fe.

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Porque todo aquel que quiera salvar su vida la perderá y todo aquel que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Es mejor servirle al Señor, que servirle al mundo.

Lo que la Biblia dice de los que sirven al mundo es que están perdiendo su tiempo, porque dice que el mundo y todos sus deseos se acabaran.

Pero los que hacen la voluntad de Dios somos llamados a permanecer para siempre.

El mañana en el Señor será mejor, pero los que sirven al mundo no tendrán ninguna esperanza, así que use el talento que Dios le ha otorgado para la gloria del Señor.

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¿Cómo hacerlo?

  1. Con todo el corazón, no se reserve nada porque todo que se reserva y no se pone a la disposición del Señor le hace daño.

“Y Samuel respondió al pueblo: no temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón”.

No se rinda, siga luchando legítimamente porque hay recompensa para los esforzados, no deje al Señor, no pierda la fe porque el Señor te está diciendo ¡si tú me entregas todo tu corazón, yo te restauro!

  1. Con corazón perfecto y ánimo voluntario

“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos”

“Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre”.

Aun la debilidad tráigala a los pies del Señor.

  1. Servid a Jehová con humildad

“Sirviendo al Señor con toda humildad y con muchas lágrimas y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos”.

La humildad es todo lo contrario al orgullo, a la petulancia, el engrandecimiento, tenemos que desarmar el espíritu, el corazón porque Dios escucha es al humilde y al sencillo de corazón; en esto consiste el servicio a Dios.

Por: Danilson Ortega

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