Conocer el nombre de Dios

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Conocer el nombre de Dios

Conocer el nombre de Dios, todo lector de las sagradas escrituras debe saber que en la antigüedad muchos deseaban conocer el nombre de Dios y este ha sido un misterio durante la historia, sin embargo, algunos le dieron un título de acuerdo a su manifestación para conocer el nombre de Dios.

Por ejemplo, en la aparición de Dios con Abraham, en el tiempo que se extendía la cosmogonía idolátrica en Ur de los Caldeos, el ciudadano Abraham, hijo del conocido Taré, era sacerdote de sus dioses.

Según la mitología cosmogónica, cada dios tenía su función de acción, con ello, se cree que Abraham era poseedor de muchas deidades paganas.

Conocer el nombre de Dios.

Cuando Dios se le apareció a este hombre, fue como un ser individual con mucho poder extraordinario que sobre pasaba los supuestos poderes de las deidades de los caldeos.

Ante tal situación, Abraham reconoció la existencia de un solo Dios que gobernaba con toda autoridad, poder y dominio.

Lo cual fue determinante pues permitió que abandonara sus tabúes y seguir a este solo ser, quien a su vez, lo llamó el “Omnipotente” que en el léxico de los caldeos, significaba: “Un solo ser gobernando todo lo existente”.

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Conocer el nombre de Dios.

Con este título, Dios se dio a conocer a Isaac y a Jacob en las edades que vendrían más tarde. Luego se dio a conocer como “El Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob.” Hechos 7:32.

Más adelante, Dios se daba a conocer de manera continua teniendo en cuenta las necesidades diversas de la época.

Por ejemplo: cuando se la apareció a Moisés para que descendiera a Egipto; Moisés, quería saber el nombre del que lo enviaba, y le preguntó: ¿Cómo era su Nombre? Dios le responde: “Yo soy el que soy”. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: «Yo soy me ha enviado a vosotros«. Éxodo 3:14.

Cuando Isaac le preguntó a su padre: donde estaba el cordero para el holocausto, Abraham le responde “Jehová-Jiré”, esto quiere decir: “Jehová se proveerá de cordero”. Génesis 22:7,8.

Cuando el pueblo estaba enfermo y necesitaba salud, Dios se reveló como: “Jehová-Afa”, Esto es “Jehová sana” Éxodo 15:26.

Cuando los pueblos o las personas pretendían hablar del Dios de Israel, lo llamaban: “El Elohe Israel”Este es el Dios de Israel”.

Con esto querían decir: El Dios de Israel es totalmente distinto a todos los dioses mitológicos, es único; nadie se compara como Él. Génesis 33:20; Éxodo 5:1, Salmo 68:8; Salmos 106:48.

Cuando Dios le daba victoria a los israelitas contra sus enemigos, ellos le llamaban: “Jehová-Nissi”, Esto es «El Señor es mi bandera» Dios nos ha dado la victoria. Éxodo 17:15,16; Deuteronomio 20:3,4, Isaías 11:10-12 (Efesios 6:10-18).

Cuando Dios se les presentaba como protector; como el que les proveía lo que necesitaban; el que les dirigía en todo; el que les guiaba, le llamaban: “Jehová-Rohi”, con este título, ellos comprendían que Dios les cuidaba con cariño y dócilmente como un pastor enérgico, activo y paciente. Salmo 23:1-3, Isaías 53:6 (Juan 10:14-18; Hebreos 13:20; Apocalipsis 7:17).

Conocer el nombre de Dios

Cuando los Israelitas pensaban y reconocían las misericordias de Dios y su amor hacia su pueblo, lo llamaban: “Jehová-Sabaot”.

Esto significaba: El Señor de los escuadrones celestiales cumplirá siempre sus proyectos en su pueblo; aun cuando naufraguen las fuerzas y las protecciones terrenales. 1 Samuel 1:3; 1 Samuel 17:45; Salmo 46:7, Malaquías 1:10-14; Romanos 9:29.

Cuando Dios les daba reposo, tranquilidad y protección contra sus adversarios, le llamaban: “Jehová Shalom”.

Esto quería decir: El Señor es paz y la ha compartido con su pueblo. Números 6:22-27; Jueces 6:22-24, Isaías 9:6; Hebreos 13:20.

Cuando la nube se hacía presente en el campamento de Israel, podían sentir la presencia de Dios, por tanto le llamaban¸ “Jehová Shammah” esto significaba que Dios no los había abandonado, sino que estaba presente.

Ellos consideraban que el Señor era su compañero y que con su presencia estaban seguros. Ezequiel 48:35; Salmo 46. Esto concuerda con San Mateo 28:20; Apocalipsis 21.

Estas son algunas evidencias de cómo algunos se apropiaban de los beneficios que Dios hacía a su favor de tal modo que asignaban nombres a ese Dios que les proveía y les cuidaba.

No obstante, se encuentra aún, un sin número más de evidencias sin mencionar, por aquellos hombres que fueron testigos de las múltiples manifestaciones con las que Dios se ha querido manifestar.

Sin embargo, ningunas de estas manifestaciones o declaraciones suple o definen en su totalidad la naturaleza de lo que es Dios.

Los profetas del Antiguo Testamento se dieron cuenta que ni aun los cielos de los cielos lo podían sostener, 2 Crónicas 6:18. Pero que Él se socializa con aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a su palabra. Isaías 66:2.

Vea también: Bibliología del Antiguo Testamento

Muchos patriarcas, profetas y hombres que siguieron y anduvieron muy cerca de Dios, al mirar su grandeza quisieron identificarlo con un nombre; sin embargo, no llenaban en su totalidad el valor de su dignidad ni de su poderío y determinaron preguntarle por su nombre.

El patriarca Jacob en Peniel, cuando luchaba con el ángel Jehová, que era otra manifestación visible de Dios, conocida anteriormente por él, en Génesis 28:20, quien a su vez le prometió bendecirlo.

Hoy, frente a la dificultad que le rodeaba del peligro con el encuentro de su hermano; aspiraba la bendición ofrecida; pero antes quería saber su “nombre”. ” Dios, no le dio a conocer el nombre, pero sí le bendijo. Génesis 32:29.

Si hablamos de Moisés, éste conocía ampliamente a Faraón, su gobierno y sus leyes; para poder ir y quitarle de sus garras a un pueblo subyugado; esto no era fácil, se necesitaría un faraón con un gobierno mayor, el cual él no lo había conocido antes.

Sin embargo, cuando Dios se le presenta como el Dios de sus padres, es decir, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Dice que Moisés, temeroso no osaba mirar. Hechos 7:32.

Antes este recuento histórico dado por Dios; Moisés, reflexionaba lo aprendido por sus padres cuando era niño, que este Dios, era majestuoso, que fluía sobre todos los imperios, su autoridad sobre pasaba los cosmos, pero nunca le habían dado a conocer su nombre.

En cuya aparición era la oportunidad de preguntarle por su nombre, y a su vez, sería lo suficiente para presentarse ante la corte faraónica y delante de los ancianos de Israel.

Dios le dio a conocer la frase cognitiva, que fluiría el poderío que demandaba esta liberación, “Yo soy el que soy”. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: “Yo soy” me ha enviado a vosotros. Éxodo 3:14. Pero no le dio a conocer su nombre.

Cuando Manoa el padre del musculoso Sansón, recibía mandamientos sobre el embarazo y la vida del futuro bebé, después de conocer personalmente que hablaba con Dios, se preocupó en conocer su nombre, cuya repuesta fue: “¿Por qué preguntas por mi nombre, que es “Admirable”?”. Jueces 13:18.

El salmólogo y profeta Agur, cuando hablaba de la reciprocidad que observaba entre Dios y su hijo, preguntó: “¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?” . Proverbios 30:4.

En otras palabras, el salmista proclamaba hacia el futuro, demostrando cual sería el nombre de Dios cuando él se apareciera como hijo.

Esto lo interpretó San Pablo cuando dijo en Gálatas 4:4 Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su hijo, hecho de mujer.

Lo anterior posee una alta consecución pues en el tiempo de los profetas menores, quiso revivir la cosmogonía griega, llamada: el “politeísmo”, es decir, (la ciencia que considera la existencia de muchos dioses) y que está llegaría a su cúspide.

El profeta Zacarías profetizó que a su tiempo Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Zacarías 14:9. Es decir, cuando venga el tiempo de esta profecía, la creencia de varios dioses sería destruida.

El profeta Isaías en su revelación hacia el futuro, señala, que “el pueblo de Dios en aquellos tiempos sabrán su nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente”. Isaías 52:6.

Según el texto, se puede resaltar que el profeta a través del Espíritu escatológico trataba de socavar la fusión que sobrevenía entre lo divino y lo humano cuando dijo: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9:6.

Ver también: El hijo que nació siendo padre

El profeta declara que “este niño que iría a nacer nos traería el nombre admirable que tendría las evidencias requeridas de consejero, Dios fuerte, padre eterno, príncipe de paz”.

El profeta Isaías, sigue con su visión dando más declaraciones del nacimiento de este bebé. En Isaías 7:14, Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. (Esto es Dios con nosotros).

Lo anteriormente expuesto, concuerda con lo dicho por el apóstol San Pablo en Gálatas 4:4 “Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos”.

Esto se cumplió en el nacimiento del Señor Jesús, el cual fue el único nacimiento rodeado de grandes sucesos:

  • Fue engendrado por el Espíritu Santo en una matriz virgen.
  • No fue engendrado por hombre.
  • Su nombre procedió de los secretos de Dios, traído por un santo ángel; cuyo nombre es admirable por las siguientes exclusividades:
  1. Porque fue traído de los secretos de Dios por un santo ángel. San Mateo 1:21. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
  2. Porque en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12.
  3. Porque en el nombre de Jesús se doblará toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra están. Filipenses 2:10.
  4. Porque este es el nombre admirable, que tendría las evidencias cognitivas, para ser hijo, consejero, Dios fuerte, Padre. Isaías 9:6
  5. Porque en ese Nombre hay Perdón de Pecados. San Mateo 1:21. Y llamarás su nombre Jesús.
  6. Porque ese es el nombre que se utilizaría al ser bautizado en este tiempo para recibir el perdón de pecados. Hechos 2:38. Bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados. 1 San Juan 2:12. Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
  7. Porque este es el nombre que trae bendición para los humanos. Números 6:27. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
  8. Porque este es el Nombre que pone al ser humano en alto. Salmos 91:14. Lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
  9. Porque sólo el pueblo de Dios sabrá su Nombre. Isaías 52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente. Es decir, cuando se invoca el nombre de Jesucristo, Dios se hace presente.
  10. Porque ese es el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. San Mateo 28:19
  11. Porque en ese Nombre se echará fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; San Marcos 16:17.

Recordemos que estamos hablando sobre «Conocer el nombre de Dios».

El Señor Jesucristo le dio tanta importancia a su Nombre que dijo:

1. Que él había venido en el nombre de su padre; San Juan 5:43. Yo he venido en nombre de mi Padre.

2. Dio a conocer el nombre de su padre. Lea San Juan 17:26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún.

3. Las obras que él hacía, las hacía en nombre de su padre. Juan 10:25 …las obras que yo hago en nombre de mi Padre…

4. Él guardaba a sus discípulos en el nombre de su padre; San Juan 17:12, Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió.

5. Mandó que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecado a todas las naciones. San Lucas 24:47.

En el tiempo que vino el Señor Jesucristo, había en el mundo tres pueblos; Los Judíos, los samaritanos y los gentiles. Los cuales recibieron el nombre de Jesucristo para perdón de pecados.

  • Los judíos en el día de pentecostés. Hechos 2:38-41.
  • Los samaritanos en Hechos 8:12,16.
  • Los gentiles en la casa de Cornelio. Hechos 10:48.

Amigo lector: Las palabras: hijo, padre y Espíritu Santo no son nombres.
¡Mire bien!: Jesucristo fue hijo porque nació, pero su nombre no fue hijo, sino “Jesús”. Mateo 1:21.

El padre y el Espíritu Santo es el mismo, no son dos. El Espíritu Santo fue el que engendró, y por haber engendrado recibió el título de padre. San Mateo 1:20.

Entonces el Espíritu Santo y el Padre es el mismo, y el hijo dio a conocer el nombre legítimo de su padre.

  • San Juan 5:43. Yo he venido en nombre de mi Padre…
  • San Juan 17:26 “Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún.
  • San Juan 10:25 “… las obras que yo hago en nombre de mi Padre….”

Si miramos la profecía nos daremos cuenta que el hijo que nacería seria el mismo padre.
Isaías 9:6. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.

En Isaías 7:14. “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. (Esto es Dios con nosotros)”.

San Pablo Expuso en Colosenses 1:15 “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”.

San Pablo le informó a Timoteo que Dios se había manifestado en carne. 1 Timoteo 3:16. “Sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne; justificado en el Espíritu; visto de los ángeles; predicado a los gentiles; creído en el mundo; recibido arriba en gloria”.

Jesucristo dijo que él y el padre son uno. San Juan 10:30
Yo y el Padre uno somos. San Juan 14:9. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: Muéstranos al Padre?

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Padre, Hijo y Espíritu Santo, son distintas manifestaciones de Dios Pero su Nombre es uno, el Mismo. Jesús.

Claro está, que todos los que acepten esta doctrina serían aborrecidos, por lo que este nombre es, esto lo dijo el Señor Jesucristo. Aunque la iglesia del Nuevo Testamento es identificada por el nombre de Jesús.

Actualmente Jesús dijo que nosotros seríamos aborrecidos por todos, por causa de Su nombre. Mateo 10:22.

La iglesia primitiva fue perseguida por que usaba este nombre. Hechos 5:28, 9:21, 15:26, Sin embargo, ellos lo consideraban como un privilegio, ser tenidos por dignos de sufrir sin recibir remuneración alguna. Hechos 5:41.

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El nombre de Jesús lo usan para orar por los enfermos, para salir de viaje, para orar por los alimentos, para reprender demonios, para interceder por las peticiones, porque no usarlo también para ser bautizados para el perdón de nuestros pecados.

Recuerde que la paga del pecado es la muerte, el último recurso para el perdón de pecados es el nombre de Jesús. Aplíqueselo, antes que pases a la eternidad porque después no existe otra oportunidad. Ver: Tipos de pecados.

Amigo lector recuerde que es el nombre de Jesús la revelación plena de Dios. Simplemente porque Jesús es Jehová y en Jesús mora toda la plenitud de la deidad corporalmente, incluso hasta la función de Padre Colosenses 2:9. San Juan 14: 18. «Por eso dijo: No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros».

Deja tu duda en un comentario, analiza el estado de tu vida y recuerde las palabras de Jesús. San Juan 8:24.

Copyright y engrosado por el pastor
York Anthony Shalom
Licenciado en Sagrada Teología
Magister en Divinidades Teológicas
jorgesalomserpa@hotmail.com

Por: York Anthony Shalom

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