Escatología

Comenzaremos mirando lo que el apóstol le dice a la iglesia de tesalónica sobre la venida de Jesús, para entrar de manera breve y con puntos básicos en la escatología.

Lo que dice en estas dos cartas a los Tesalonicenses, fue para resolver dos inquietudes que tenían en la iglesia por esa época, estas eran:

1. ¿Qué sucede con los hermanos que mueren?
2. ¿Cuándo será la segunda venida del Señor?

Vea también: Cuándo será la venida del Señor

Uno de los primeros escritos del Nuevo Testamento son las cartas a los Tesalonicenses.

Pablo de manera muy explícita escribe para resolver estas dudas, los hermanos de tesalónica estaban partiendo a la eternidad, y tenían dudas sobre esto, porque se decía “Cristo viene”, pero ellos pensaban que sería en los próximos días, de manera inmediata.

Pensaron que ninguno iba a morir, sino que todos serían transformados.

Conforme fueron pasando los años después de la resurrección de Jesucristo, algunos hermanos murieron y surgieron dudas sobre esto.

También te puede interesar: La resurrección de Jesucristo es la victoria de la iglesia

¿Qué sucede con los hermanos que mueren?

Notamos, que para Pablo, los creyentes que han partido son tan reales, están vivos, y únicamente duermen.

Esto indica la seguridad tan grande que tiene Pablo, y nosotros debemos, así como Pablo tener tal seguridad.

Tener tal seguridad y confiar, nos proporciona paz y tranquilidad, nos hace amar la vida pero también la eternidad y no tener temor a la muerte.

Estamos seguros que no moriremos, solamente dormiremos, “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”. 1 Tesalonicenses 4:13.

De la expectativa escatológica que se tenga y siendo la nuestra verdadera, parte que el cristiano realmente disfrute la salvación.

Es por eso, que la Biblia dice, “ocupaos de vuestra salvación”; no dice preocupados, sino ocupados y hay una gran diferencia en estas dos palabras.

El creyente debe vivir la salvación, estar listo y estar en Cristo, todo creyente debe tener esa seguridad.

Pablo los ve a estos hermanos preocupados y les habla con completa seguridad, en el verso anterior notamos como habla de que quienes están fuera de Cristo.

Que estos no tienen esperanza, nuestra esperanza si es verdadera, porque somos y estamos en Cristo.

“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.” 1 Tesalonicenses 4:14.

Hablamos de la seguridad que debemos tener en lo que significa la resurrección de Cristo.

También te puede interesar: La resurrección entre los muertos

Ese es el punto de partida, si él resucitó nosotros también lo haremos.

Es un estado muy especial que Dios nos ha concedido, en ese estado disfrutaremos la vida eterna; nosotros no seremos ángeles, ni espíritu, seremos resucitados, semejante al cuerpo de la gloria de Dios.

A muchos les puede causar temor morirse, el creyente no debe sentir miedo de esto, notemos que Pablo estaba tan seguro de esto, y en una ocasión manifestó, que para él el morir era ganancia. Tenía certeza de lo que sabía.

Esa es nuestra escatología, se basa en la resurrección, “…pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis” Juan 14:19.

“El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24. Es muy grande esto.

Aquí llegamos a una escatología individual, porque a toda persona le espera un evento futuro y es la muerte física.

Todo lo que nace morirá, “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” Hebreos 9:27.

Nuestra herencia en Jesús es estar en un lugar muy hermoso y no se puede comparar a nada terrenal, es por eso, que las palabras humanas no alcanzan a describir cómo será, pero sabemos que será hermoso.

Esperamos que llegue ese momento cuando Cristo venga, donde seremos transformados.

“Aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” 1 Juan3:2.

Cuando le veamos tal como el es, seremos transformados a su semejanza, y en ese estado permaneceremos.

Y muchos quizá se pregunten que se hará en el cielo; en Apocalipsis encontramos que cantaremos un cantico que no se envejece, será un cantico nuevo y adoraremos a Dios eternamente.

También te puede interesar: La resurrección de Jesucristo es la victoria de la iglesia

La otra duda que ellos tenían era:

¿Cuándo será la segunda venida del Señor?

“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche” 1 Tesalonicenses 5:1-2.

Dos inquietudes que se resuelven, porque hay seguridad.

Después de la muerte hay resurrección y la resurrección es una realidad, y el apóstol resuelve la otra inquietud, el Señor vendrá repentinamente.

Cuando vemos en la Biblia “como ladrón en la noche” no significa que venga a robar nada, se refiere a que no sabemos el momento exacto.

Algo que le sucedió a la iglesia primitiva fue creer que, como el Señor venía, no debían seguir con sus vidas, pensaron que para qué organizarse, para qué trabajar o para qué casarse.

La segunda carta a los Tesalonicenses se escribió también con el propósito de corregir esto, y esta carta muestra un aspecto diferente.

En la primera carta se habló y se resolvieron inquietudes con respecto a los hermanos, (las que fueron anteriormente abordadas.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Esta es nuestra escatología, estas son las cartas que nos hablan de la venida de Cristo en lo pertinente a nosotros.

Ahora el caso es ¿Qué pasa con los que no creen?

“En llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” 2 Tesalonicenses 1:8-9.

La pena eterna de los que no creyeron es estar excluidos de la presencia del Señor.

Nosotros no veremos a Dios como el hijo del hombre, son los judíos los que lo verán de esta manera.

Porque ese título “hijo del hombre” es un auto título que se puso Jesús, porque tiene mucha relación con el pueblo de Israel.

Cuando Jesús venga se darán las cosas que dicen en las cartas a los Tesalonicenses; ver a Dios será un privilegio que nosotros los creyentes hoy tenemos, y que debemos atesorarlo y tener la plena seguridad que sucederá.

Nos espera algo maravilloso y glorioso.

De todo esto podemos decir, que Cristo volverá de manera repentina, nadie puede, ni podrá decir el día ni la hora; esto nos invita a estar preparados en todo momento.

La luz no se mezcla, no se contamina y no cambia, estas  deben ser las características de los creyentes.

Cristo volverá para los creyentes, tanto los vivos como los muertos.

Los temas de la escatología son realmente amplios, pero hemos muy resumidamente visto lo nuestro, la esperanza mas grande que tenemos y que en cualquier momento puede suceder, es ser levantados y transformados por el Señor.

Todos los días debemos tener presente que nuestra ciudadanía es celestial, no somos de este mundo y que será repentino el levantamiento de esta iglesia.

También te puede interesar: La venida del Señor vs el arrebatamiento

Nosotros debemos ocuparnos mucho de lo que creemos, de la esperanza nuestra.

No es necesario preocuparnos tanto por tribulaciones o cosas que sucederán.

Dios no nos ha prometido que no tendremos sufrimiento, él dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33.

Es por eso, que el énfasis de hoy, es entender que nuestra esperanza pase lo que pase es resucitar como Cristo resucitó y verle en gloria.

Vivamos sobria, justa y piadosamente, esperando ver a nuestro Dios tal como él es.

Pastor: Gabriel Brochelo