He aquí vengo pronto
Parece que el Señor antes de venir ya ha dado algo: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”, es porque todos hemos recibido algo de él.
Solamente él puede a nosotros darnos la claridad o la revelación para poder entender que lo que nosotros tenemos por más que no lo valoremos, hay otros detrás que sí lo están valorando.
Es decir, retén lo que tienes para que otro no sea el dueño si no tú.
Hay personas que así tengan poco o mucho siempre creen que no tienen nada y parece que Dios quiere decir:
“Si tú crees que no tienes nada pues eso poquito que tienes lo vas a perder y hay otro que va a querer tener ese poquito que tú tienes”.
Cuando se habla de retener, y si usted dijera una palabra de lo que esto contiene, sería salvación, ministerio, dones, una familia, economía o experiencias que ha recibido en el transcurso de los años con Dios.
También una visión, un llamamiento, talentos, la vasija que somos, el bien que nos ha regalado, la realidad de la vida que cada día afrontamos, todo aquello viene a formar parte de lo que él nos ha dado.
Venimos nosotros en un momento dado a quejarnos y lamentarnos de una cantidad de cosas cuando Dios nos ha rodeado de una enorme cantidad de bendiciones.
Pero todavía hay pastores y personas que parece que Dios no les ha dado nada, sin embargo, resulta que Dios sí ha sido fiel y nos ha regalado una cantidad de cosas.
Un ejemplo claro es el tipo de persona que va en un enorme carro nuevo y le preguntan ¿Cómo le va? Y dice que regular; vive en una enorme casa que Dios le regaló y dice “aquí pasándola”.
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Mientras que hay otros, que viven en una choza y están alegres, hay otro que va en una bicicleta que se le desbarata y va cantando y glorificando a Dios.
Le hace falta a esa persona entender un poquito que lo que tiene no es porque él se lo merece, sino porque Dios es santo, misericordioso y sobre todo porque él vuelve otra vez.
Abra los ojos un poco más y mire la realidad de lo que está pasando y cuando la vea, pídale perdón a Dios porque ha tenido actitudes necias o descomedidas, hay un Dios que todo lo ve.
Lucas 21 habla de que habrá terremotos, pestilencias, hambres.
Colombia lleva más de 50 años en guerra y hace algunos años atrás se terminó la de los mil días y Colombia sigue afrontando la guerra, no es una guerra declarada, pero es de casi todos contra todos, vivimos en guerra.
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Hay países que están enfrentados ellos mismos internamente, los temblores han aumentado, así mismo los terremotos, las enfermedades, el sida y su contagio ha aumentado, todos los países del mundo llevan la estadística es de aumento.
Fuera de eso, mientras más habitantes hay, las muertes aumentan cada segundo.
Cada día hay más satélites y cada día se dañan más, hay más meteoritos que atacan la tierra, los cometas más extensos.
De los más dañinos han pasado algunos, pero faltan otros y cuando pasan cerca resultamos afectados.
La oscuridad cada día se va a descubriendo acerca de lo que es, lo que hay, lo que encierra y de ahí nace la historia de lo que llaman los agujeros negros.
Que todavía investigan de por qué absorben más del tamaño y se desaparece dentro de ellos.
En medio de esa distancia hay uno que dijo: “Yo vengo pronto”.
Hay nuevos planetas, conquistas espaciales, tratan de buscar en marte la posibilidad de agua.
Tratan de averiguar en qué planeta pueden ir a vivir, pero donde nosotros vamos a vivir él ya lo tiene listo.
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La capa de ozono cada día es más grande, les echan la culpa a los diferentes países.
Pero resulta que sigue creciendo y por eso causa el deterioro; ni hablar de las enfermedades, serán peores.
Los glaciares ya se derriten porque nunca habían recibido tanto calor y el nivel del hielo es menos.
Todo esto es para que entendamos que lo dice la Biblia y que lo que nosotros creemos no es un bla, bla, bla, es la realidad, él vuelve otra vez.
Los climas van cambiando y cambiarán más, pero cualquier día o los que vivan en ese tiempo tendrán que acostumbrarse a esas temperaturas altas.
Se ha descubierto unas enormes grietas por eso sale más calor.
Cuando vea que ya todo está llegando a su fin recuerde que hay un lugar donde no hay necesidad de sol, ni de luna porque él es la verdadera luz que alumbra.
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Hay cientos de enfrentamientos diarios, de guerra, en cualquier rincón de Colombia; también el avance satelital.
Pero por más que crezca el avance, con Dios por mucha que sea la distancia lo podemos sentir muy cerca.
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Porque él es el que tiene la particularidad, cuando sientes su presencia empiezas a decir que no está tan lejos.
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Apocalipsis 22:12.
El primero era para retener, ahora es para recompensar, tiene esos aspectos de promesas.
Él está más cerca de lo que nosotros creemos para venir, puede venir de un momento a otro.
Que agradable poder vivir una vida sabiendo que está cerca.
Pero ¿Qué hemos hecho? ¿Hemos ganado almas?
Por: Reinel Galvis
