La lucha por lo que quiero

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La lucha por lo que quiero

Los seres humanos siempre nos caracterizamos por ser perseverantes y batallar por los que tanto deseamos. Hoy desarrollaremos el tema: La lucha por lo que quiero.

Nos basaremos en la cita bíblica de Génesis 25:19-26.

La historia habla de una mujer que era estéril, no podía obtener hijos, pero su marido oró a Dios y en aquel entonces ella obtiene la respuesta de Dios.

Y le nacen dos hijos. Uno de ellos era Jacob, este muestra desde el mismo vientre lo que iba a ser en la vida; había dos allá dentro del vientre de su madre y luchaban. Jacob demostró que iba a ser un hombre luchador.

A Dios le gusta el hombre y la mujer que luchan por lo que quieren, Dios nos ha llenado de cosas especiales, muchas nos las ha dado por su misericordia y otras por el empeño y el deseo que ponemos por obtener algo en la vida.

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“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio”. 1 Timoteo 1:12.

Muchas veces queremos ciertas cosas, pero no hemos hecho méritos para merecerlas y queremos tenerlas de buenas a primeras.

Parece que Jacob estaba interesado en obtener esa bendición, esperaba la oportunidad en un momento dado, un descuido de su hermano para él ser el heredero de esa bendición.

Pero un día Esaú cansado del trabajo trajo mucha hambre del campo y le dijo a Jacob que le diera del guisado que estaba preparando, entonces Jacob no desaprovechó el instante para hacerle una propuesta.

Le dijo, dame tu primogenitura y Esaú consideró que no la necesitaría, entonces Jacob consiguió lo que anhelaba.

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Un día su madre lo instruye y le dice: “Ve al campo y trae un animal para que yo haga un guisado” y se lo lleva a su padre, pero su padre tiene como desconfianza y le dijo: “Acércate, bésame”.

A veces Dios nos huele con su presencia y olemos a mundo, pero Dios quiere que tú huelas a su hijo, por eso acércate a Dios.

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No hay algo más precioso para Dios que abrazarte y acariciarte, solo quiere que te acerques y recibas lo que anhelas.

Su hermano ve que Jacob obtiene la bendición y desea matarlo, pero su madre le dice que se vaya, y él era un hombre obediente.

“El sabio teme y se aparta del mal; más el insensato se muestra insolente y confiado”. Proverbios 14:16.

Pero en el camino se hizo de noche y le entró sueño, le acontece algo que jamás había visto, comienza a soñar con una escalera larga y que el último peldaño llegaba a la presencia de jehová, que ángeles subían y bajaban, despertó…

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“Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo”. Génesis 28:17.

Hizo allí un altar a Dios, de ahí parte con una experiencia nueva y siente que está necesitado de formar un hogar y ve a una mujer que puede ser su esposa y pregunta por su valor y dijo su padre: “Trabaja siete años”.

Y dice la Biblia que se le parecieron pocos días porque la amaba, pero resulta que el padre la muchacha lo engaña.

Aun así no se rindió y siguió luchando por la mujer que amaba, se acostumbró a luchar por lo que quería.

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Aunque el hombre te quite lo que Dios te ha dado, no desmalles lucha porque Dios es justo.

Jacob era un hombre de condiciones, confiaba en el Dios que se había encontrado.

Acércate a Dios y ojalá puedas tener olor que merezca tener la bendición de Dios

¡Lucha por lo que quieres!

Por: Rudencindo Garces

 

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