La misión en acción

1599

La misión en acción

Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Hablaremos sobre el tema: «La misión en acción».

Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.

Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.

Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído;

porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. Hechos 18:24-28.

Todavía hay grandes líderes y muchas personas que no conocen el mensaje de la unicidad, es por esto que nosotros tenemos que ir a predicar esta gloriosa palabra del Señor Jesucristo.

Apolos, un santo del antiguo testamento y seguidor de Juan el Bautista, tras las instrucciones que recibía de Priscila y Aquila, se convirtió en un predicador cristiano eficaz, su ministerio tuvo gran influjo en los Corintios.

Alejandría era una ciudad importante en Egipto ubicada cerca de la desembocadura del río Nilo y en el primer siglo, contó con una gran población judía.

De este modo, aunque Apolos había nacido fuera de Israel fue criado en un ambiente cultural judío, podemos decir que él era poderoso en las escrituras.

Ese conocimiento combinado con su elocuencia, le permitió derrotar a los judíos en los debates públicos y someterlos en el nombre de Jesucristo porque él sabía, entendía y conocía muy bien que Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna.

Apolos era judío por nacimiento y africano por nacionalidad, él no entendía la verdad cristiana como la muerte y la resurrección de Jesús y lo que él haría como Espíritu Santo.

También te puede interesar: Productos de la predicación

Él no comprendía esas cosas, por eso nosotros estas verdades que tenemos, debemos revelarlas, para que todos puedan entender el mensaje de Dios.

Él no sabía lo que existiría con esta bendición, él solamente decía que Jesús era Cristo, que él era la presentación del Dios del Antiguo Testamento que nunca se dejó ver.

Que no fue posible acercarse a él ninguno de los profetas y él dijo de manera certera y firme; ese Dios del Antiguo Testamento, ese Dios se presentó en forma humana, ese es el verdadero Dios y la vida eterna.

Todos lo refutaban, todos iban contra él, nadie le daba la razón pero él convencido anunciaba que Jesucristo es el verdadero Dios.

Ese es el Dios vivo, poderoso, sublime y sin igual.

Priscila y Aquila completaron el adiestramiento de Apolos, al instruirlo en la plenitud de la fe cristiana.

Eso es lo que debemos hacer con todos los trinitarios de este país, hay muchas personas que no conocen el mensaje de la palabra del Señor Jesús.

Ellos están confundidos, no entienden la verdad pero usted tiene explicarle con amor.

Con un sentir en el corazón que Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna, explicarle cómo él se manifestó en carne.

Cómo lo hemos recibido en este mundo y que ellos no reciben todavía.

Tenemos que ir a todas las personas, hablarles del poder del evangelio, cuando ellos comprendan la verdad de Dios.

El poder de Jesucristo en sus vidas no les queda otra alternativa.

Tienen que entregarse porque no hay otra posibilidad, esa bendición que tenemos nosotros tenemos que repartirla.

Todos tienen que entender con la mente y el corazón que realmente Jesucristo es Dios manifestado en carne.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Que él es la única salvación para nuestras vidas.

Apolos recibió formación en el campo de la retórica, su presentación era espléndida, elocuente en el habla y también era altamente educado.

Cuando apareció el Señor, él pudo entender que Jesucristo es el verdadero Dios, dijo aquí está el cumplimento del Antiguo Testamento y eso hay que predicarlo por todo el mundo.

A toda criatura y sean salvos en el nombre de Jesús.

Vea también: El poder del Espíritu Santo en las misiones

También habla de su ardor de espíritu, lleno de entusiasmo, este hombre no sólo conocía el Antiguo Testamento, sino que lo abordó, él sabía dónde se cumpliría.

Suscríbete a nuestro Canal de Youtube

Apolos hablaba francamente, se cree que fue discípulo de Filón, conocía bien la filosofía helenística.

Así como el Antiguo Testamento, había recibido tanto la educación académica como la religiosa y juntas cosas vinieron a él.

Sabemos que Jesucristo es Dios, pero no sabemos explicarlo y nos dan una y otras motivaciones, pero a la larga no sabemos explicarlo.

De aquí en adelante debemos de tener una verdad definitiva, tenemos que decirles a todas las personas.

Ellos tienen que sentir que Jesucristo es la esperanza de nuestra vida y no hay otra posibilidad.

Apolos aun con sus conocimientos estaba dispuesto a aprender más, esto es lo verdadero de la filosofía, algunos piensan que la filosofía no sirve.

Pero eso es mentira tenemos que tener en cuenta que los mejores filósofos fueron creyentes.

Nosotros también podemos argumentar con una bendición especial que Jesucristo es el verdadero Dios.

Así no les parezca tenemos que mostrarle a través de las escrituras que él es el único Dios sublime, que vendrá al final por nosotros.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Al igual que Apolos necesitamos estar abiertos a nuevos aprendizajes, en este proceso nunca llegó en que podamos afirmar que lo hemos alcanzado todo.

Vea también: Entendiendo la misión del evangelio

El aprendizaje es un viaje y aun allá en la eternidad estaremos aprendiendo del maestro bueno, verdadero, él nos enseñará en aquel lugar.

Todos tenemos que sacar a relucir nuestra capacidad de saber que nuestro Dios es único y que es la vida eterna y no hay nadie como él, tenemos que poner esa misión en acción.

Tenemos que tener la certeza como la de Apolos, un buen abogado de la fe, cuando el Señor vea que eres un buen abogado de la doctrina cristiana te dará bendición, viva la palabra de Dios.

Deje que la palabra entre en su vida y salga diciendo que la única esperanza es Jesucristo y la vida eterna; esa es la misión de este pueblo, ponla en acción.

Por: Luis Estepa

 

Artículo anteriorEstamos en el tiempo
Artículo siguienteNo es con ideologías es con principios