Nunca camines solo, siempre tomado de la mano de Dios

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Nunca camines solo, siempre tomado de la mano de Dios

Por naturaleza, Dios siempre ha querido el beneficio para el ser humano, Dios desde el principio ha sido el ser más benevolente, con el cual el hombre ha podido contar, por eso nunca camines solo, siempre tomado de la mano de Dios.

Antes de crear a Adán y a Eva y colocarlos allá en el huerto del Edén, Dios le hizo al hombre todo lo que él iba a necesitar para su propio beneficio.

Así que cuando Adán y Eva llegan al huerto, ya encuentran todo para subsistir, porque todo lo había hecho Dios y así ha quedado hasta el día de hoy, para que el hombre se siga beneficiando de lo que él hizo.

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Nunca camines solo, siempre tomado de la mano de Dios.

Tiempo más tarde vemos al hombre fuera del huerto, entonces Dios se ideó un plan financiero para bendecirlo, que fue por medio de las ofrendas, primicias y diezmos.

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Pero a éste ser malévolo tampoco le gustó la idea de que Dios bendijera al hombre.

Buscó y ha venido buscando de una u otra manera poder quitarle esa gran oportunidad de que el hombre pueda ser bendecido por Dios.

Es por eso, que es lamentable que hoy mucha gente no logre comprender esto.

Hoy en día encontramos a cualquier cantidad de personas dándole la espalda a Dios y aun diciendo que no necesitan de Dios para nada en sus vidas.

Todo ser humano, por muy bien que se sienta estar, siempre va a necesitar de Dios.

Por muy holgado o por muchos bienes que posea, por muchos reconocimientos que tenga, siempre va a necesitar de Dios.

No es algo opcional donde el hombre pueda escoger, si necesita o no, el hombre tiene una necesidad impuesta de parte de Dios en su vida.

Encontramos en la historia que muchos pueblos indígenas, que nunca habían oído hablar de Dios.

Pero ellos ven la creación, y en su ignorancia ponen el sol por dios, el agua por dios, hasta que llega el evangelio y les muestra cual es el Dios verdadero.

Pero eso es una necesidad que el hombre lleva consigo en su corazón, de adorar a ese ser supremo.

La gran realidad que el hombre tiene hoy, es que si no adora a Dios, tiene que terminar adorando a otra cosa.

El que no adora, ni cree en el Señor, termina adorando y creyendo en cosas raras, que no le trae ningún beneficio a su propia vida.

El que no le da a Dios, le termina dando a otros y en el peor caso, al enemigo de nuestras propias almas.

Aun en nuestros tiempos sigue pasando lo que sucedió en la antigüedad, donde el hombre prefiere oír la voz del enemigo, antes que a la voz de Dios.

Dios le dijo que no comiera y el enemigo le dijo que sí y el hombre creyó a la voz del enemigo, antes que a la de Dios.

Por eso se requiere que la gente hoy, con más ahínco se preocupe por oír la voz de Dios y creerle por encima de cualquier pensamiento que el enemigo le mande.

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Usted nunca podrá oír a un verdadero cristiano, que ha tenido la oportunidad de hablar en lenguas, que lleva el Nombre del Señor invocado.

Hablando en contra del plan financiero que Dios estableció para bendecir a su pueblo.

Las ofrendas tienen que seguir trayéndose generosamente, como Dios lo estableció, las primicias se tienen que seguir ofreciendo.

Para que Dios se agrade de nuestras vidas, de nuestras tierras, de nuestros animales y de nuestros negocios.

Hay gente que dice «No hermano, como vamos a dar primicias aquí, si eso es para los animales».

Pero Dios quiere bendecirnos de una manera especial, porque todo no los ha dado él.

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No podemos ponernos en contra de los diezmos, a Eva la engañó al principio, no nos podemos dejar engañar.

Y todo eso sucede cuando el hombre queda solo, cuando el hombre comienza a aislarse, a alejarse.

Eva cuando se dejo engañar, en esos momentos no estaba con Adán, parece ser que Adán estaba en otro lugar y el diablo se aprovechó.

El día que quedemos solos, quedamos siendo vulnerables, pero que Dios nos ayude a no caminar solos en este transitar.

Porque si algo necesitamos en éste tiempo, es mirar a nuestro lado y sentir que Dios está allí con nosotros.

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Mi consejo hoy es que nunca camines solo, siempre de la mano de Dios.

No nos dejemos enredar, Dios no nos ha llamado para estar así, no le demos al enemigo lo que le pertenece a Dios.

Porque directa o indirectamente le entregamos al enemigo lo que no le damos a Dios.

La gente que ha querido andar sola es la que termina en estos enredos, pero que Dios nos ayude a no desviarnos de él y a no alejarnos de su lado.

Hubo algo que le dio más duro a este ser malvado, fue cuando se enteró que Dios vino y lo derrotó en la cruz para salvarnos.

Por eso quiere sacarnos, quiere destruirnos, quiere mirar el punto frágil, vernos en la soledad para llegar y acabarnos por completo.

Pero recordemos algo que dijo el apóstol inspirado por el Espíritu Santo:

«Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó».

Si deseas ampliar más sobre este tema, te invitamos a ver el siguiente vídeo, que será de mucha bendición para tu vida.

Pastor: Onésimo Martínez

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