¿Qué creemos?
Cuando se tiene convicción en Dios y en su palabra eso es suficiente para conquistar y triunfar sobre el mundo. Hablaremos sobre «¿Qué creemos?».
El apóstol Pablo le escribe a una comunidad que hace parte del lugar más importante de esa época que era Roma.
La carta a los Romanos fue escrita para los cristianos en Roma, en esa época era la capital del mundo, la cuna de la civilización, donde estaba el emperador romano.
Se había levantado una iglesia en Roma y es a ellos que el apóstol Pablo dirige esas palabras que invitan a los creyentes a poner su confianza en Dios.
La fe es la base de la predicación y las misiones, Pablo dice:
“Que para predicar el evangelio a aquel en el cual no han creído y cómo creerán en aquel de quien no han oído y cómo oirán sin haber quien les predique y cómo predicarán si no fueren enviados”.
Hay un proceso en la predicación del evangelio pero en ese proceso el fundamento es la fe y la fe es por el oír porque la fe no la puede producir cualquier cosa.
No la produce cualquier mensaje pero hay un mensaje poderoso que produce una verdadera fe en la vida de las personas “La fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios”.
Somos verdaderos cristianos, cristiano es el que sigue a Cristo, el que en él cree y vive en él y esta fe cristiana es una fe que debe ser predicada.
Debe ser proclamada, defendida porque esta es la fe que conquistará al mundo.
Juan el Apóstol dice:
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”.
Es decir, la victoria sobre el mundo será a través de nuestra fe, de lo que nosotros creamos, nuestras convicciones.
Tener convicciones es estar completamente convencido de que algo es verdad, absolutamente cierto.
Que uno lo cree de tal manera que está dispuesto a defender lo que cree, sea cuales fueren las consecuencias, estar seguro de lo que se cree.
Hay personas que creen pero no están dispuestas a defender lo que creen, a proclamar, predicar y más aun a morir por lo que creen pero convicción es más que creencia.
Vivimos en un mundo de creencias pero pobre en convicciones, la gente es religiosa, crédula, se congrega, cantan pero no son convicciones.
Esta iglesia está llamada a avanzar de las creencias, no nos podemos quedar en ese nivel de tradiciones, de religiosos.
Dios quiere que haya una iglesia que le crea a él y en su palabra porque solo de esa manera venceremos al mundo y el reino de Dios se expandirá por todas partes.
La conquista del mundo será a través de la fe cristiana, cuando Juan habla del mundo no habla de las personas.
Está hablando de lo que las personas piensan, de la filosofía que ellos manejan, de lo que ellos creen.
Vea también: La fe y la lógica
Juan nos explica qué es el mundo y nos advierte “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
El problema no está con lo que la gente hace, sino más bien porqué lo hacen, es el pensamiento mundano.
Lo que ellos piensan de la vida eso es lo que llama Juan el mundo y eso es lo que hay que conquistar.
El reino de Dios tiene que sobreponerse sobre las ideas mundanas y eso lo hacemos a través de la fe cristiana.
Porque la Biblia dice que este evangelio será predicado en todas las naciones.
Es un mensaje que va más allá de las culturas.
Traspasa las fronteras, las maneras de pensar o actuar y ese es el mensaje que debemos tener en nuestro corazón.
Nadie puede hablar de Cristo sin conocerlo.
La iglesia está puesta en este mundo para que predique lo que cree ¿Qué es lo que la gente cree?
La gente dice “ver para creer”. “todos somos hijos de Dios”, otros dicen “por la verdad murió Cristo”.
Eso es un error porque Jesucristo no murió por la verdad porque él es la verdad, “árbol que nace torcido jamás se endereza”, “el día de la quema se ve el humo”.
Eso es un dicho mundano, diabólico porque nosotros sí creemos que puede decir y proclamar que es salvo, no necesitamos que llegue el día de la quema.
“Ayúdate que yo te ayudaré”, dicen algunos “la voz del pueblo es la voz de Dios”, esa es la filosofía del mundo, es el pensamiento mundano.
Otros se atreven a decir que el infierno, ni satanás existen y son pensamientos que calan en la mente de las personas y atentan contra su fe y su convicción.
También dicen “las cosas no son del dueño sino de quien las necesita”, “el fin justifica los medios”, “el que peca y reza empata”.
Son pensamientos que pretenden que la gente viva de cualquier manera.
Una vida mediocre y eso es lo que el evangelio destruye cuando llega a la vida de una persona.
Son fortalezas mentales que tienen las personas y cuando llega el evangelio Dios construye una nueva manera de pensar.
Quizás antes usted conocer a Cristo dijo esas frases y hasta pensó de esa manera pero cuando conoció el verdadero evangelio.
“La fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios”.
La gente dice, en el mundo que nadie tiene la verdad, que la verdad no puede ser absoluta, que es subjetiva pero la fe cristiana dice:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida”, el evangelio no enseña verdades a medias, no es un mensaje relativo, el evangelio habla de absolutos.
¿Qué es lo que predicamos? No podemos estar dudando de lo que creemos, hay un mundo que exige verdades absolutas.
Que pueda destruir formas de pensar y esa verdad está en la fe cristiana.
La fe va más allá de las circunstancias, no necesitamos de arandelas para creer en Dios y nadie nos puede demostrar lo contrario.
No importa lo que otros crean porque él dijo “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” y eso es una realidad.
¿Qué es lo que nosotros creemos?
Creemos que la Biblia es la palabra de Dios, que es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
La autoridad dada por Dios para que el hombre encuentre la vida eterna, la salvación, la esperanza de su alma.
Tenemos “La palabra profética más segura a la cual hacéis bien el estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca y el lucero de la mala salga en vuestros corazones”.
Creemos que por la palabra de Dios fueron hechos los cielos y la tierra, es viva y eficaz y es más cortante que toda espada de doble filo.
Que vive y permanece para siempre, que cielo y tierra pasarán pero su palabra no pasará y es digna de ser recibida por todos.
Y creemos que el autor de la palabra siempre está presente cuando se habla de él.
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Creemos que Dios es espíritu y donde está el espíritu de Dios allí hay libertad, que es un ser que piensa, siente, ama y se puede sentir en el corazón.
Que Dios es uno, creador soberano, infinito, perfecto.
“Aprende pues y reflexiona en tu corazón que Jehová Dios es arriba en el cielo, abajo en la tierra y no hay otro, oye Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”.
Creemos que Dios se manifestó en carne, prometió venir a salvarnos y en efecto lo ha hecho, creemos que Jesús es Dios.
Que Jesucristo es el padre, el hijo y Espíritu Santo eso es en lo que esta iglesia cree y tiene que proclamar en el mundo entero, estamos en el verdadero.
“Este Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna”.
Creemos en la gracia de Dios y en la salvación del género humano.
La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.
Es decir, que el hombre no la merece, el hombre no puede ser salvo por sus propios medios, el mundo puede creer otras cosas pero eso es lo que creemos.
Creemos en el arrepentimiento, Jesucristo nos mandó a predicar el arrepentimiento y el perdón de pecados.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.
Creemos en el bautismo en el nombre del Señor y no como dicen algunos que el bautismo es algo adicional, Pedro les dijo:
“Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
Creemos en el bautismo del Espíritu Santo, si usted se atreviera a creer algo podría suceder en su vida.
El Espíritu Santo cayó y se derramó sobre 120 personas y hablaron en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen.
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Esta iglesia cree en la sanidad divina, creemos que Jesucristo sana, muchos somos testigos de que Jesucristo sana y salva.
Creemos en la resurrección de los muertos, Jesucristo resucitó:
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”.
Creemos que en un Cristo vivo y se convierte en la esperanza de todos los creyentes, así como él resucitó muchos un día van a resucitar.
La fe nuestra tiene un fin y es la salvación, no es una fe que aterriza en el vacío, hay una conexión directa entra la iglesia y el reino de los cielo.
Creemos que un día no muy lejano aparecerá nuestro salvador.
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
Vea también: La fe y el amor
Un día el mundo se dará cuenta que esta fe cristiana era la fe verdadera.
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Creemos en el arrebatamiento de la iglesia, creemos que la iglesia no va a pasar por la gran tribulación.
Estamos esperando las bodas del cordero eso es lo que iglesia predica y espera.
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.
Creemos en la segunda venida de Cristo sin relación con el pecado y todo ojo lo verá.
Será el evento cubierto por todas las noticias.
“Puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe”.
Es tiempo de aferrarnos a esta fe cristiana, hay que seguir anunciando con honor el precioso mensaje del evangelio.
Que es la única esperanza que tiene el mundo.
No puedes dejarte vencer de las tentaciones, pon tu fe en Cristo porque mayor es el que está con nosotros.
“Antes en todas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
Necesitamos gente de fe porque la fe es la que vence al mundo.
Si mantenemos nuestra fe en Cristo vamos a permanecer hasta el final.
Por: Gerardo Murillo
