¿Qué tiene Satanás en ti?

Un día el Señor Jesús les dijo a sus discípulos: «No hablaré mucho más con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí». Juan 14:30. Hablaremos sobre la pregunta ¿Que tiene Satanás en ti?.

Notemos que El Señor Jesús dijo, «Él no tiene nada en mí» esto nos indica que efectivamente puede tener algo en nosotros, si se lo permitimos.

El enemigo de nuestra salvación buscara introducir en nuestra vida diaria, costumbres que a simple vista son inofensivas.

Como por ejemplo, andar con la hija del diablo si, si, ¿Usted sabe amado lector quien es la hija del diablo? Ella no puede ser otra que LA MENTIRA y las llamadas mentiras piadosas, están muy a la orden del día.

Al respecto la santa palabra de Dios dice que mentira es mentira y que toda mentira procede de su padre el diablo.

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«Ustedes son de su padre el diablo, a ustedes les gusta hacer las maldades que el diablo quiere que hagan.

Desde el comienzo él fue un asesino y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él, es un mentiroso y padre de la mentira». Juan 8:44.

Puedo mencionar también a un hombre que fue elegido por el mismo Señor Jesús y constituido Apóstol entre los doce.

pero este hombre le permitió a satanás tener un lugar en su corazón y desde allí incitarlo a hacer cosas que no las puede inspirar Dios sino solo el maligno.

Juan 6:70 «Jesús les respondió: Yo los escogí a ustedes doce, ¿no? Pero hasta uno de ustedes es como el diablo.»

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Lo cual deja dicho que el poder corruptor del maligno puede entrar a los hijos de Dios si estos se lo permiten.

Siguió el maligno actuando en el corazón de este hombre que fue llamado a estar cerca de Dios.

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«Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús». Juan 13:2.

Esto mismo podemos decir de otro creyente esta vez de la iglesia primitiva. «Entonces Pedro le dijo a Ananías: ¿Por qué le hiciste caso a Satanás? Creíste que podrías engañar al Espíritu Santo, y te quedaste con parte del dinero». Hechos 5:3.

Todos estos y otro pasajes nos demuestran que si no vivimos obedientes a la palabra de Dios, a la dirección de su Santo Espíritu, sino en nuestra propia voluntad, también el enemigo podría tener algo en cualquiera de nosotros.

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«Finalmente, dejen que el gran poder de Cristo les dé las fuerzas necesarias» Efesios 6:10.

«Protéjanse con la armadura que Dios les ha dado, y así podrán resistir los ataques del diablo» Efesios 6:11.

«Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual». Efesios 6:12.

«Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin». Efesios 6:13.

Por: Libardo Figueroa