Solo somos humanos

Hay cosas que como cristiano y pastor no quisiera sentir y tampoco pensar; hoy hablaremos de: Solo somos humanos.

Muchas veces le pregunto a Dios: Señor, si soy cristiano ¿Por qué siento irá? ¿Por qué llegan pensamientos de desánimo? ¿Por qué llego a sentir envidia? ¿Por qué hasta ganas de llorar me dan por la impotencia que tengo?

A lo que Dios me respondió: Porque sólo eres un ser humano ¡Recuérdalo!

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El ser pastor, teólogo, cristiano, misionero, adorador, no nos quita lo que somos, Simples humanos que cometen errores y quienes sufren debilidades.

Hombres y mujeres que se ilusionan, que sienten, que anhelan, que quieren amar y ser amados, que sueñan en ser tenidos en cuenta o ser admirados, que esperan verdad en lo que los rodea, que temen ser heridos y el no ser perdonados.

Aunque ser seres humanos nos llena de imperfecciones, reconocerlo y tenerlo en cuenta nos llena de humildad ya que saber lo que somos.

Nos lleva a aprender, a depender, esperar, reposar y esforzarnos en descargar toda nuestra vida en Jesús.

Por lo tanto estar donde estamos nunca es ni será por logro personal, es simplemente por la fidelidad y la misericordia de Dios que.

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Aunque somos humanos, él por su obra regeneradora nos mantiene en victoria sobre las dificultades.

No me quejaré, al contrario, recordaré lo que humanamente soy… «débil», y me pondré en las manos de aquél que me hace fuerte para que la gloria no sea para mí, sino para aquel que hace posible lo imposible.

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«Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.» 2 Corintios 12:10.

Recuerda:

¡Solo somos humanos!

Por: Eduardo Cuadros