Una iglesia bien ubicada

Nuestra iglesia ha sido constituida por Dios, para un trabajo excelente y maravilloso y para ello ha creado una iglesia bien ubicada.

Algunas personas pensaban o decían que Jesús era un profeta, que era una persona especial.

Pero algo que sí tenemos que tener claros como cristianos que somos, es que una iglesia bien ubicada, no puede ser fundada por un profeta.

No puede ser fundamentada por un hombre, un profeta no puede ser el creador o director de la iglesia.

Porque si esto fuera un asunto técnico o un asunto humano, no tendría duración alguna, seria efímera.

Dios conociendo que la mente humana es un poco corta de entendimiento.

Le otorgó al apóstol Pedro la iluminación para cerrar con broche de oro su trabajo en la tierra como hombre.

Debemos entender que el evangelio no se puede tomar de una manera simple, el evangelio tiene sus compromisos con Dios.

El evangelio está ligado al dueño y fundador de la iglesia.

La iglesia no fue fundamentada en el apóstol Pedro, es en el conocimiento que el apóstol recibido de Jesús.

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Nuestra iglesia es administrada por los hombres, pero es dirigida y guiada por Jesús desde los mismos cielos, el duelo de toda la obra.

Nosotros no tenemos mérito alguno de esto y no podemos hacerlo personal, porque Dios es el dueño de todo esto.

A lo largo de la historia, hubo muchos hombres que quisieron en algún momento trastornar el pensamiento de la iglesia.

Pero esta es una iglesia bien ubicada, porque está fundamentada bajo la palabra poderosa de Dios, y es por esto, que nadie podrá contra ella.

Tal vez, muchos se levanten en el mundo queriendo encajar en la doctrina o pensamiento de la iglesia para buscar aprovecharse de ella.

Pero cuando llegamos al fundamento de ella, y lo miramos con lupa, encontramos con que estos son hallados faltos ante Dios.

Hay que mirar muy bien los fundamentos de la iglesia, hay que mirar el origen y analizarlo muy bien, de esta forma encontraremos que es una iglesia bien ubicada.

Es una iglesia que está fundamentada en la roca, y la roca es Jesucristo, la principal piedra del ángulo donde esta iglesia está edificada.

Es por esto, que nadie puede poner otro fundamento en nuestra iglesia diferente al que ya está puesto.

En el mundo también se han levantado otras doctrinas, con pensamientos distintos al de nuestra iglesia.

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Pero incluso, personas que en un tiempo pertenecieron a este tipo de doctrinas.

Hoy día se encuentran en nuestra iglesia, porque se les fue revelado el nombre de Dios.

El nombre más grande que hay en el universo entero, Jesús es el nombre más grande que hay.

Y hasta el día de hoy nuestra iglesia sigue firme y el pie, esperando la venida de Cristo para levantar a su pueblo.

Él viene a buscar a una iglesia bien ubicada, a su iglesia amada.

Es por eso, que no podemos poner otro fundamento en esta iglesia diferente al que ya está establecido por Dios.

Quienes somos nosotros para decir, quitemos esto y pongamos esto otro porque nos parece que es mejor.

Quienes somos nosotros para quitar los fundamentos que ha puesto Dios hace más de veinte siglos, es Dios el dueño de esta iglesia y su único director.

A pesar de la lucha, a pesar de la prueba, esta iglesia va en aumento, porque tiene un mensaje apostólico, porque su doctrina le ha dado fundamento.

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Un mensaje que le ha dado cuerpo y es por esto, que ella crece en el fundamento del Señor y hace que sea una iglesia bien ubicada.

Hay mucha gente que piensa que nuestra iglesia debe tener un pensamiento menos rígido, que sea un poco más flexible, que permita que más personas lleguen a él.

Pero es que no podemos caer en esa línea de pensamiento, porque aquí en este evangelio santo.

No debemos agradar a ninguna persona, sino solamente a nuestro poderoso Dios.

Y este pensamiento es el mismo que nos ha dirigido para llevar esta palabra bendita a muchos lugares y países en este mundo, predicando la santa palabra de Jesús.

Esta iglesia tiene el mismo sentir que su creador, esta iglesia siente y piensa de la misma manera que Cristo, y por eso, tiene tanta preocupación por las almas.

Es por esto, que sin acepción de persona Dios usa al que quiere usar y capacita al que él ha llamado y lo envía para predicar su palabra de salvación.

Efesios nos dice, que la iglesia ha escalado y está en las alturas, y para que la iglesia descienda de las alturas es algo complicado.

Que la iglesia descienda del lugar en que se encuentra sería atrasarse en el tiempo.

Decir que hay que hacerle una revisión a lo que estamos haciendo, eso no encaja,  sería una locura.

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Por eso, el cristiano de hoy en día debe estar bien ubicado, por eso, la iglesia de hoy día debe ser una iglesia bien ubicada.

Para que cuando soplen los vientos y la mar se enfurezca contra ella, sepa claramente a quien está sirviendo y a quien le ha creído.

Porque hay que tener en cuenta eso, a quien estamos siguiendo y a quien estamos sirviendo.

Y aunque lleguen esos momentos difíciles, aunque lleguen hombres a tratar de cambiar nuestros pensamientos y a veces caigamos en ellos.

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Nuestros fundamentos siempre nos llevarán a volver a las sendas antiguas, a nuestros principios, a la roca que es Cristo.

Tal vez, nosotros en algún momento podamos cambiar, pero nuestro Dios no.

Él sigue siendo el mismo desde el principio y es por eso, que nuestra iglesia siempre será la misma.

Es por esto, que esta es una iglesia bien ubicada, porque tenemos un Dios inmutable, que no deja caer su palabra a tierra y él dijo que siempre nos guardaría sin caída.

Esta iglesia tiene un solo fundamento y este es Jesucristo el Señor.

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. 1 Corintios 3:11.

No podemos cambiarle el orden a esta iglesia con el que fue establecida, de ser así, estaríamos fallando en el conocimiento de Dios.

Puesto que el conocimiento de Dios a la iglesia la enriquece, la hace grande, la llena de poder, la llena de victoria, es este conocimiento que hace que la iglesia llegue a las almas perdidas.

Hubo un tiempo en el que Pedro estaba predicando sobre el poder y la resurrección de Cristo, unos varones que no eran ajenos al evangelio de Cristo escucharon lo que Pedro decía.

Y tocados por esta palabra en su corazón:

“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué haremos?” Hechos 2:37.

Esto corrobora una vez más que la sana doctrina pone a pensar a las personas.

Hace que la persona se incline a mirar que en verdad necesita algo distinto en su vida.

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Les hace entender necesitan de Jesús en sus vidas y también los lleva a pensar en un arrepentimiento y entender que el camino en el cuál llevan sus vidas no es el correcto.

Por eso, cada día entendemos más su palabra y tenemos el deseo ferviente de predicarla y traer cada día más almas para Dios.

Esta iglesia está fundamentada en Cristo Jesús, por tal razón, jamás será quebrantada.

Porque su diestra la sostiene en todo momento esto hace que sea una iglesia bien ubicada.

Por: Fernando Ramírez