Uno sentado en el trono

La persona más controvertida en el mundo es y ha sido Jesucristo, su persona ha generado muchas opciones y conceptos a su alrededor. Hablaremos sobre el tema: «Uno sentado en el trono».

En los primeros siglos se realizaron concilios con la finalidad de darle soluciones a las controversias que se presentaban, sin embargo, sigue siendo controversial en nuestros días.

Para muchas personas el Señor Jesucristo es como un enigma y opinan al respecto de él, hay algunas teorías acerca de Jesucristo, novelas, películas, conceptos tergiversados acerca de él y se siguen dando.

Mucha gente que habla y escribe acerca de él, pretende saber ¿Quién es Jesús?, así que ellos argumentan y pueden defender su posición desde la visión, desde la óptica y te pueden alegar.

Y hablan en programas que todavía tienen el sudario de Jesús, la sangre de Jesús y una cantidad de cantidad de cosas que han dado alrededor de Jesús.

Pero realmente ¿Quién era Jesús?, una cosa es que la persona pueda opinar y dar el concepto que quiera.

También te puede interesar: A muchas preguntas una sola respuesta

Impedientemente de lo que se diga o se piense de él, la historia no puede negar que en la tierra hubo un hombre llamado Jesús, que llegó a hacer el centro de atención.

Algunos creen que él llegó a ser meramente un gran maestro moral, otros creen que simplemente fue el líder de la mayor religión de mundo.

Pero otros creen algo más grande, los cristianos creemos que Dios nos fue visitado en forma humana, Dios fue manifestado en carne y creemos en las pruebas que lo rodean.

Muchos líderes morales han causado impacto, pero ninguno como ese desconocido “hijo de carpintero de Nazaret”.

Mientras que la mayoría de los grandes personajes, finalmente se desvanecen en los libros de la historia, porque van pasando pero Jesús sigue siendo el tema de controversia, él sigue siendo el centro de atención.

Si bien era un forastero sin credenciales, ni base de poder político en solo 3 años Jesús cambió el mundo para los siguientes siglos venideros y el mundo cambió a partir de la cruz.

Es precisamente de ese Jesús, que cambió el mundo, de quien el apóstol Juan, conocido como el amado tuvo una tremenda revelación.

Es necesario resaltar que antes de ver lo que vio, Juan escribe: “Y yo estaba en el espíritu”.

También te puede interesar: Los momentos solos con el Señor

Lo que quiere decir, es que esto no fue producto de la imaginación, Juan estaba en el Espíritu, como para cerrarle la boca a los concilios.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado”. Apocalipsis 4:2.

Hay muchas discusiones teológicas y a veces nosotros nos enredamos pero Juan está diciendo que estaba en el espíritu.

O sea, que Dios se lo mostró, y había uno sentado en el trono y ese que estaba sentando es indescriptible.

Es decir, este que ve Juan, no tiene nada de comparación con el crucificado ¿en qué se parecen?

“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado”. Apocalipsis 4:3.

También te puede interesar: Dios quiere poner sus ojos en alguien

Pero detente, entre los que están alrededor del trono y por su puesto del que está sentado, sin el cual este no tendría valor, el trono sin el que lo habita no tendría razón, el cobra valor por el que está sentado en el.

Y allí se encuentran uno seres vivientes, quienes no pueden callarse porque es imposible que guarden silencio frente a lo que están viendo y dice la Biblia, que eso lo hacen día y noche y dicen:

“Santo, Santo, Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todo poderoso, el que es el que era y el que ha de venir”.

Sabemos que el que está sentado en el trono es Jesucristo, a este Jesús no le queda nada grande.

Vea también: Que nadie se jacte

A veces esperamos que las cosas nos lleguen y Dios espera una respuesta, pero cuando de darle honra a Jesús se trata, no se debe esperar. Si usted se da cuenta quién es Jesús, su actitud cambia.

Jesús es sencillamente excepcional, sin igual, él no es un sabio, él es la sabiduría, él tiene poder y control sobre la enfermedad.

Cuando usted lo mira en la cruz es un episodio, pero cuando lo ve glorificado es otro episodio, cuando lo mira sentado en el trono, él hizo el trabajo y se sentó.

“Y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades”. Apocalipsis 1:18.

La muerte se vence con la resurrección.

Pastor: David Alomia