El desespero, un sentimiento mortal
El estar desesperado es un sentimiento abrumador, que nos lleva a cometer actos que tranquilos jamás haríamos, es un estado que nos encamina a tomar riesgos y actitudes inimaginables, por eso el desespero es un sentimiento mortal.
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La mujer del flujo de sangre mantenía en un estado de desesperación, ya que después de vivir una vida sana y presuntamente con muchas comodidades, pasó a un estado de doce años de terrible enfermedad, engaño, pobreza y discriminación.
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En su mente quizá perdió la esperanza, hasta que un día escuchó hablar de Jesús en quien puso toda su fe y por quien fue capaz de asumir el riesgo de abrirse paso (sin temer por su vida) entre la multitud y tocarlo, lo cual le demandó una verdadera sanidad.
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Puede ser que hoy estés en un estado de desesperación por la enfermedad, la familia, la economía, el estudio o tu vida cristiana.
Pero quiero recordarte que todavía Jesús obra poderosamente y que solo necesitas abrirte paso entre la multitud (dificultades) y por la fe tocar a Jesús, quien tiene todo poder para sanarte, salvarte y restaurarte.
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Corre, corre, corre a sus pies y recibe tu milagro. «Y él le dijo: Hija(o), tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote». Marcos 5:34.
Por: Eduardo cuadros