Conforme a tu capacidad
Cuando vas manejando tu auto, conforme a tu capacidad, no siempre ir despacio es prudente.
Hay ciertas vías que exigen ir rápido y por tu lentitud puedes ocasionar un accidente que ponga en riesgo tu vida y la de los demás.
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En la vida cristiana pasa lo mismo, muchos por manejar un «bajo perfil» reducen su servicio para no llamar la atención dejando de servir a Dios, como Jesús quiere por el qué dirán.
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Reflexiona en esto: Dios a todos nos ha dado un nivel de capacidad para servir, el cual, es nuestra responsabilidad explotar al máximo para la gloria de Dios.
Bajar la intensidad puede hacer que el propósito de Dios contigo se vea afectado y muchos dejen de recibir la gracia de Cristo por tu mal proceder.
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Por eso, ve a la «velocidad» que los dones de Dios te permitan, pues la prudencia está basada en ir conforme a la capacidad que Dios te ha dado y no a la que tu quieras. No es por lo rápido ni por lo lento, es ir conforme a la capacidad que Dios te dio.
«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios». 1 Pedro 4:10.
Por: Eduardo Cuadros
