No seas como el aguacate verde
No hay nada más horrible que comer un aguacate verde, amarga cualquier comida o bebida por muy rica que sea y nos lleva tener que sacarlo del plato y desecharlo del menú. (No seas como el aguacate verde).
Existen personas que viven amargadas, que arruinan no sólo sus vidas, sino también, la de sus seres queridos.
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Estar junto a ellos llevan a sus más allegados a correr el riesgo que la amargura los alcance, haciendo que al final el amargado sea despreciado y desechado, lo que hace que termine sólo.
Si tu vida es amarga por tu difícil pasado o presente quiero que sepas que Jesús es la respuesta a tu vida.
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El Señor Jesús quiere tomar tu pasado y tomar tu presente para transformarlo y hacer de ti una persona llena de amor, esperanza y de dulzura por su palabra.
Cristo es el único que puede transformar vidas amargas en vidas nuevas. Deja que Jesús sane tu vida y transforme tu corazón.
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«Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas». Salmo 147:3.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca». Salmo 119:103.
Por: Eduardo Cuadros
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