Sonará la final trompeta

Nos hemos preparado para muchas cosas, entre ellas capacitarnos para un mundo que da pasos agigantados hacia transiciones.

Es decir, cambios que marcaran la ruta para el progreso de todos, pero pronto sonará la final trompeta.

No está mal que incursionemos en esto del aprendizaje, muchos de nosotros no conocemos la historia.

Ya han sonado trompetazos y que el mundo en su momento se ha alarmado.

Pero como hoy todo es normal la gente vuelve a apacentarse.

Pero la palabra del Señor dice que cuando esto suceda la juventud y la iglesia tiene que estar velando, porque se acerca el día final.

Hoy es el día en el cual podemos romper los paradigmas, más que una emoción debemos estar hoy preparados para irnos con el Señor.

• El terremoto de Cúcuta ocurrió en el año 1985, muchos de nosotros no habíamos nacido, no estábamos en los planes de nuestros padres, pero en los planes de Dios sí.

Dice la historia que ese gran terremoto dejó al menos 16 mil personas muertas, aunque el epicentro fue Cúcuta.

También se vieron afectadas las provincias del estado de Táchira, frontera con nuestro país vecino Venezuela.

Y sonó ese trompetazo de parte de Dios, porque los ángeles que están destinados para esto, tienen la trompeta en la mano y le dicen al Señor “¡Santo, Santo, Santo!”.

Pero también le dicen ¿cuándo la tocamos Señor?, y el Señor dice:

No esperen un momento, si la van sonar, suénenla pasito, que el mundo se percate, que el mundo sepa que un día sonará la final trompeta.

• El 12 de diciembre de 1979 corría la cruz roja, los bomberos, dice la historia que ellos se encontraban impotentes al ver tanta mortandad.
  Que muchos de ellos se desmayaban, se deshidrataban al ver tan grande tragedia.

Pero hay una juventud que sabe que.

“Si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia”, tenemos un Dios completo.

Un terremoto de 7,9° en la escala de Richter ocurrido en Tumaco, destruyó miles de viviendas y fue otro trompetazo para nuestro país.

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Miles de viviendas quedaron en ruinas, el movimiento telúrico generó olas de 6 metros de alto, según dice la historia.

También dice que de esas olas quedaron 450 muertos, muchos de ellos se fueron sin Cristo, pues muchos se conformaron diciendo: mañana me consagro, mañana si busco.

• La más grande tragedia natural de Colombia ocurrió el 13 de noviembre de 1985, se escuchaba por la radio, por las noticias ¡Armero desapareció!

Y sonó otro trompetazo, una avalancha ocasionada por el volcán Nevado del Ruiz.

Arrasó con los departamentos de Caldas y Tolima, borró del mapa a la población de Armero.

Pero la noche antes el Señor le dijo al pastor: “Escapa al monte, sal de esa ciudad” y él le dijo algunos y no creyeron, le dijeron que estaba loco.

No estamos locos, vivimos en la realidad de Cristo.

El pastor salió con su familia porque supo escuchar el trompetazo.

Dice la historia que hubo mal contadas 25 mil personas muertas.

Dejando pérdidas por 246 millones de dólares y para su restructuración se necesitó de una inversión de al menos 360 millones de dólares.

Hubo una niña que quedó atrapada de su pelvis para abajo, estuvo muchas horas atrapada allí y ella tenía sueños, quería salir adelante.

Le preguntaron qué era lo que más quería, ella dijo que quería ir a la escuela ver a su profesora y le preguntaron ¿qué quieres decirles a tus papas?

Porque no le habían dicho que sus padres habían quedado sepultados en la avalancha y ella decía; dígale a mi papá que lo amo, a mi mamá que la amo.

Tenía sueños de niña, pero el pecado de la sociedad hizo que Dios moviera un trompetazo hacia la humanidad, la niña por ser niña es salva, porque Dios no es injusto.

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El mundo quiere hacerlo ver como un Dios injusto, pero están equivocados porque Dios no quiere la muerte del pecador, sino que el pecador se arrepienta y viva.

La niña murió de hipotermia, el helicóptero de la cruz roja volaba por encima de ellos y la gente gritaba ¡sáquenla!

Pero nadie se atrevía a meterse ¿hasta dónde ha metido la mano Dios por ti para salvarte?  ¿cuáles son tus sueños hoy?

• En 1987 en Villatina un deslizamiento de tierra en la ciudad de Medellín dejó un saldo de 500 muertos.
• El 25 de enero de 1999 un terremoto ocasionó la muerte de 500 personas, dice que el temblor fue de 6,7° en la escala de Richter y tuvo su epicentro en el departamento del Quindío y en Armenia los edificios quedaron ladeados.

Dice que este movimiento dejó pérdidas de al menos 540 millones de dólares y para su recuperación se necesitaron 856 millones de dólares, pero las almas no tienen precio.

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Los edificios los construyeron mejores, porque el hombre quiere retar a Dios.

Pero no lo puede hacer, él con solo mirar la tierra ella tiembla.

• Las fuertes lluvias ocasionaron que el 12 de febrero de 2005 desbordase el río de Oro, dejando al menos 26 muertos y el agua arrasó con 9 barrios del municipio de Girón (Santander).
• La historia dice que el 24 de noviembre de 2008 una quebrada causó destrucciones en el municipio de Páez esto es en el Cauca, dejando al menos 500 personas muertas y perdidas entre el lodo.
• En Salgar Antioquia la gente se acostó tranquila porque el hombre se conforma en su pecado, en su maldad, pero dice la historia que había una ancianita de la iglesia orando.

Y salió a cierta hora de la noche y vio que el caudal de la quebrada estaba muy mermado y ella dijo:

En estos 70 años que tengo, nunca he visto eso así y le entró un pálpito y se desesperó, porque estaba para sonar otra trompeta.

Las aguas se estaban represando arriba y la talanquera que tenía esa represa que se estaba formando no pudo aguantar la furia de las aguas y se rompió.

De tal manera que el agua bajó con una velocidad que todo lo que estaba a su paso se lo llevaba por delante.

El mundo tiene esa misma velocidad y que todo lo que se le pone por delante se lo lleva, pero sonará la final trompeta.

No pudieron conseguir ataúdes porque los muertos fueron muchos y yo sigo pensando en mi universidad, en mi doctorado, sigo pensando en superarme y las almas perdiéndose sin Cristo.

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Le dice el apóstol Pablo a los Corintios: “No se descuiden”.

Hay un misterio que ya para nosotros no es misterio, que nos debe llenar de gozo y alegría.

“He aquí os digo un misterio, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta y los muertos serán resucitados incorruptibles”.

“Y nosotros seremos transformados porque es necesario que esto corruptible se vista de incorruptible y esto mortal se vista de inmortalidad”.

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Que se esté tranquilo el diablo, pero esta iglesia un día se irá; a la final trompeta volaremos al cielo con él.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorruptible y esto mortal de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita.

“Ya que el aguijón de la muerte es el pecado más las gracias sea dada Dios que nos da siempre la victoria por medio de Jesucristo”.

“Estén siempre firmes en el Señor constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”.

¡Sonará la final trompeta!

Por: Humberto Meneses