Un mundo por cárcel

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Un mundo por cárcel

Adán no solo se comió una fruta, entonces ¿Que fue realmente lo que paso con Adán para que le dieran un mundo por cárcel?

Dios hizo un mundo perfecto, un universo perfecto, que ni siquiera saben de qué tamaño es, solo dicen que es infinito.

Cuando Adán pecó todo el universo cayó en decadencia, y los seres vivos que no pecaron a la manera de Adán, fueron condenados a lo mismo.

Supongamos un mundo en que las culebras no murieran porque no pecaron.

Que haríamos nosotros con culebras, cucarachas, mosquitos, ratones por todos lados, porque ellos no pecaron.

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Entonces nos damos cuenta que por amor al ser humano, Dios le pasó juicio, a toda la creación y la sujetó a decadencia, pero eso fue, porque el hombre pecó.

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¿Qué tan grande fue el pecado de Adán?

El pecado de Adán fue bestialmente grade, no hay forma de medir el tamaño del pecado. Adán era una persona sola, y con Eva eran dos.

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Pero hoy somos siete mil millones de personas afectadas, más las miles de millones de personas que ya se han muerto también estaban afectados.

Por lo que él hizo, eso no es cosa pequeña.

Adán pecó y no había nada que él pudiera hacer para arreglar ese problema, Adán pudo arrepentirse pero eso no arreglaba nada.

Porque el pecado que cometió Adán no fue el pecado que el hombre actual comete.

Cuando un hombre fornica o adultera lo lleva a hacerlo es una pasión llamada concupiscencia.

Pero Adán no lo llevó ninguna concupiscencia, porque él no tenía pecado, no fue arrastrado por el deseo.

Él pecó voluntariamente, y los que pecaban voluntariamente no tenían nada que hacer, Dios le dijo que por su transgresión serían muertos y Dios no puede cambiar.

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Dios es inmutable y si dice: «se muere», se muere.

Adán era un sentenciado a muerte y no tenía manera de salvarse, esto no tenía solución para Adán, simplemente condenado a muerte.

Adán salió del huerto, pero quedó vinculado al proceso, le dieron el mundo por cárcel, él nunca se salió de ese problema, porque la única forma de salirse era muriendo, pero si moría se acababa.

Dios dijo: Yo soy el juez y le doy el mundo por cárcel y le suspendo la sentencia hasta que se le aplique la muerte.

Por cuanto Adán pecó, todos pecamos y nosotros teníamos sentencia suspendida hasta que no muriera el culpable, esto no lo arreglaba nadie pero Cristo vino a solucionarlo.

Dios hubiese querido poder evitarle la ida a Cristo al calvario, pero no era posible, Dios dijo tiene que morir y tiene que morir.

Cristo pudo haberse escapado de la muerte, pero para esto fue que vino y no lo hizo.

Los que hemos tenido la revelación de la unicidad, todavía tenemos una mejor comprensión.

Porque sabemos que ese Cristo que no se fue, no era nadie más que el mismo Dios eterno manifestado en carne.

La solución al problema de un mundo por cárcel

Analicemos todo lo que toco hacer para poder resolver el problema que causo Adán.

Cómo puede un Dios santo, maravilloso, inmenso, todopoderoso, convertirse en un ser frágil al que le puedan hacer daño, como puede hacer eso, es solo un milagro.

Todo eso lo hizo para poder cumplir la sentencia.

Dios dijo: El alma que pecaré esa morirá, quiere decir que nosotros no teníamos escapatoria.

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La doctrina cristiana lo que predica es que la gente acepte que está condenada, se arrepienta y sea bautizada para muerte.

Nosotros no nos escapamos de esa muerte, somos bautizados para muerte por el bautismo.

La doctrina cristiana enseña que yo cumplo con el castigo de allá metiéndome en el bautismo si tengo fe en el evangelio.

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Porque el bautismo no es un rito que salve a nadie, el bautismo es un rito que sirve a los que hemos creído en el evangelio.

El evangelio hay que entenderlo para poder nosotros agradecer la salvación.

El Evangelio es poder de Dios para salvación para todo el que cree.

Cuando la Biblia dice que Dios nos perdonó, lo que hizo fue que nos pasó por alto la condena de muerte.

La salvación es que estando condenado a muerte sin manera de salirnos.Dios produjo una manera de matarnos y que siguiéramos viviendo y fuésemos nueva creatura.

Es la única manera en que muramos y sigamos viviendo es Cristo. A él nadie lo obligó, lo hizo porque él así lo quiso.

Lo que debemos entender, es que nuestro pecado no tiene solución, la única solución es que muramos y Dios ha creado una manera para que podamos morir.

Y es que creamos al Evangelio y bautizarnos en el Nombre de Jesucristo, y así sepultados para muerte, y una vez muerto, sale del agua una nueva persona.

Somos nuevas creaturas, no debemos nada, a eso se le llama la gracia de Dios, no pagamos nada por eso, cuando nacimos ya eso estaba hecho.

Solamente creímos en el evangelio, nos hicimos morir y sepultar en fe de que Dios nos sacaría de la tumba y nos sacó y tenemos una vida nueva.

Dios tuvo misericordia y en su gracia nos hizo sus hijos.

El problema con el hombre es que no quiere aceptar que necesita que lo resuciten y no cree que tenga porque morir y a Dios le tomo cuatro mil año convencer al hombre de eso.

Así que nadie se ha escapado de la muerte, todos somos cadáveres que fuimos sepultados en las aguas del bautismo y que Cristo resucitó otra vez.

En la Biblia todos los términos que hablan de la salvación hablan de acabar y empezar de nuevo, totalmente de nuevo.

Nosotros hemos sido ALCANZADOS POR SU GRACIA, PASAMOS DEL MUNDO PERDIDO AL MUNDO DE LOS SALVOS

La experiencia más grande de la vida de un ser humano, es el día que por primera vez se encuentra con Jesucristo.

Y entiende que está muerto en sus delitos y pecados y que por la gracia de Dios tiene la oportunidad de morirse y resucitar para tener una vida nueva.

La gracia de Dios es abundante, entendamos que no merecíamos nada, pero somos testigos que nos levantó del cieno inmundo, y ahora somos nuevos.

Por: Alvaro Torres

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