Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros

Dios tiene un propósito, pero este propósito no es nuevo, fue creado allá en la eternidad y establecido acá en el tiempo.

Los que hemos estudiado la palabra, bíblica y teológicamente, sabemos que esta iglesia que fue comprada a precio de sangre.

Es un proyecto de Dios, que fue diseñado y establecido antes de la fundación del mundo, para ser ejecutado.

Pero nosotros debemos tener un panorama claro y amplio de lo que es este programa de Dios.

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Dios no llama a nadie sin propósito, Dios a todo el que llama, lo llama porque tiene propósitos con él, y los propósitos de Dios siempre son grandes, así como él es grande.

Así no se sorprenda y lo mejor que usted puede hacer, es irse preparando, porque eso extraño que nos ha empezado a suceder.

Eso que hemos venido sintiendo últimamente, eso va a terminar en algo glorioso.

Nosotros sabemos que cuando el pueblo salió de Egipto, Dios le hizo una recomendación a los líderes, y fue crear y construir una casa para él.

Que esa casa estuviese en medio de las tiendas de los israelitas, para que cuando el israelita llegara a la puerta del tabernáculo, se encontrara de frente de él, en el altar del sacrificio.

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Ahí el israelita tenía que detenerse, porque ese altar le daba un mensaje:

«No puedes tener acceso acá a la casa de Dios, por cuanto tú eres pecador, has hecho lo malo, y si quieres entrar es para ser sacrificado, para morir aquí encima de este altar del sacrificio».

Porque el salario del pecado es la muerte.

Pero Dios en su misericordia y según su proyecto eterno, le permitía llevar un cordero, un animal indefenso sin defecto.

Para que lo sacrificara allí en su lugar, y había un juicio sobre el pecado, entonces el israelita podía entrar y participar de la bendición de Dios.

Hay algo que llama mucho la atención:

El diseño del altar del sacrificio

El altar del sacrificio es algo que Dios hizo diseñar y creó para mostrar un proyecto, un proyecto sin reversa.

Por causa de que el pecado llegó al hombre, y junto con él, llegó por supuesto la esclavitud, la muerte, la ruina, lo que tiene cautivo al mundo.

Pero cuando Dios diseña el altar, y sobre él ordena los sacrificios, nos muestra que Dios va a decretar un día de juicio sobre el pecado, y va a hacer al hombre libre de nuevo.

Para que le sirva, para que lo ame, para que lo glorifique y para que viva eternamente con él en el cielo.

Hay algo muy importante que analicemos:

Allí habían cuatro cuernos en los cuatro extremos del altar, pero esos cuernos no estaban inclinados hacia adentro, sino hacia afuera del altar.

Notemos que el número cuatro en la Biblia siempre está relacionado con nuestro planeta, con la tierra.

Y los cuatro puntos cardinales de la tierra estaban siendo apuntados con los cuernos del altar.

En esa época, había un grupito pequeño allá, de seiscientos mil aproximadamente, pero desde allá Dios mostró su proyecto.

El cuerno en la Biblia significa poder, simbolizando «Estoy apuntando cada extremo de la tierra».

El emperador de la muerte y del pecado que se atenga, porque va a llegar el momento, donde voy a decretar juicios sobre el pecado.

Y toda la tierra ya sea el norte, el sur, oriente y occidente, van a recibir la liberación que yo les voy a enviar.

En Jericó la orden fue soplar los cuernos y el sonido del cuerno en forma de alabanza, de exaltación al único Dios.

Hacía que el poder de Dios se manifestase y cualquier impedimento era derribado en tierra por el poder de Dios.

No hay diablo que se aparezca, porque es el mismo Dios de la gloria, el que entra en los pueblos y en las ciudades a ejecutar su propósito.

Porque Dios tiene un propósito con cada uno de ellos.

No cambiemos esto por nada en esta vida, esto es lo más glorioso que hay, esto es lo nuestro, recuerda Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros.

Pastor: Silvio Solarte