Un Espíritu superior en nosotros

La Biblia nos relata que en Daniel había algo que lo hacía ver diferente, que lo hacía superior a los que trabajaban con él. Hoy hablaremos de un Espíritu superior.

¿Por qué era superior Daniel?

No era por otra cosa, sino porque en él había un Espíritu superior, es decir, que no era por su estatura, no era por su elocuencia.

La Biblia es categórica, esto hoy nos debe inspirar fuertemente, porque muchos estamos preocupados por la corbata, por la chaqueta, por la apariencia.

Pero sí hay una necesidad de preocupación y es que en nosotros habite, repose, viva un Espíritu superior.

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Tener un Espíritu superior no es de todo el mundo, esto del Espíritu superior es de pocos.

Tener la gloria de Dios sobre nuestra vida eso no tiene precio, eso no vale plata ni oro, es invaluable, por eso debemos preocuparnos para que ese Espíritu superior haga la diferencia en nuestra vida.

Nosotros no somos de los que retrocedemos, somos de los que avanzamos

Esos que andan temerosos, es porque les hace falta el toque de un Espíritu superior, dejémonos tocar por ese Espíritu superior.

Nos va a pasar como a esos discípulos que les decían ¡Cállense! y ellos «no podemos a callarnos, no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído».

A veces somos egoístas, nosotros estamos en avivamiento y las almas perdiéndose.

• ¿Qué esperas tú hermano?
• ¿A qué te llamen?
• ¿A qué te autoricen?

Algunos dicen: «A mí no me han enviado todavía al hospital a predicar, tampoco me han autorizado a predicarle a mi vecino, están esperando que el pastor los nombre oficialmente para que vayan a la casa del vecino a predicarle.

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Ya el Pastor de los pastores lo autorizó, no espere más autorización.

Es que hay mucha gente que está esperando el movimiento del agua y están ciegos cuando el agua se está moviendo, no espere que baje el ángel, ya Jesucristo bajó y movió el agua.

¿Qué haces ahí? Tírate, lánzate y no esperes más, hay un llamado de Dios, y es que seamos servidores de él, no sólo para ser pastor.

Porque parece que todo el mundo cree que servicio es corbata y chaqueta, no, Dios está agrupando gente que le quiera servir de verdad y sinceramente.

De pronto hemos perdido la visión, hemos perdido el deseo de servir, ya no queremos servir porque no nos colocaron este año en nada.

Porque estamos molestos con el pastor, Jesús nos está llamando, está buscando servidores.

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Dios busca un hombre conforme a su corazón, que quiera tener su Espíritu superior, que se quiera doblegar a él, que esté dispuesto a entregarse a él, que esté dispuesto a pagar el precio.

Tal vez dirás: Pero hay muchos, ¡No!, Dios no necesita muchos, solo necesita un hombre y ese eres tu.

Amplía más sobre este tema, viendo esta enseñanza que te dejamos acá abajo.

Pastor: Giovanny Florez