Cambiar para ser diferentes

El poder de la palabra es capaz de reparar pedazos de tu vida que estén destruidos y convertirte en una persona renovada y totalmente nueva. Hablaremos sobre el tema: «Cambiar para ser diferentes».

Dios cambia a los rebeldes y a los perseguidores, pero si has perdido tu visión renuévala nuevamente; recuerda es necesario cambiar para ser diferentes.

Muchas empresas y negocios han cerrado sus puertas y dicen “no atendemos ahora, estamos en balance”.

De hoy en adelante diga que va a ser diferente, si usted ha sido la piedra en zapato de su pastor diga hoy que no lo será más.

Que usted va a ser un hombre o una mujer importante en esa congregación, en las manos del todo poderoso.

Jesús llama a 4 pescadores, Jesús tiene y siempre ha tenido unos ojos biónicos de importancia y donde él coloca la mirada, ahí es.

Es posible que Dios te esté colocando la mirada pero lo importante es decir “estoy cantando contigo hoy”.

Es posible que mañana te estén despidiendo para el campo misionero, el misionero no espera una congregación grande, va es a iniciarla, a comenzarla.

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Ahora somos muchos, pero cuando vino el hermano Larsen no era así, él tuvo que iniciarla, pero la visión de él era profunda y grande.

Cuando uno se va perfilando para la obra del Señor, es un creyente que el Señor lo aparta y aceptará muchas críticas de los compañeros y de la misma congregación donde está.

Pero también es un hombre en el que todos días va creciendo la gracia y el anhelo de servir porque es un deseo grande, le nace del corazón.

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El que quiere servir a Dios sirve con alegría en el corazón.

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El hombre de Dios que quiere servir, tiene que pagar un precio y es posible que alguien que ha sido apartado para servir a Dios esté viviendo ese proceso y esté pagando ese precio.

Pero un día tus directivos estarán entregándote una gran responsabilidad como lo es la obra del Señor.

Jesús dejó muchas cosas, se fue, comenzó su ministerio y empezó a escoger los hombres que él sabía que eran sinceros, que eran transparentes.

Y estaba preparando su gabinete para que lo acompañara.

Hoy hay un mensaje vivo para cada uno de nosotros, tenemos un gran privilegio.

Hay una invitación que Jesús le hizo a unos personajes:

“Vengan en pos de mí que yo los voy hacer hombres de valor”, y dice la Biblia dice que lo siguieron.

Y él comenzó a prepararlos y a colocarles visión, bendición para que trabajaran en la labor a la que él los había invitado y ellos le siguieron.

¿Por qué le siguieron?

Porque ya habían recibido un mensaje y ese mensaje era un mensaje misionero, “Seguid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres”.

Ellos no hicieron resistencia, tuvieron libertad para seguir a Jesús.

Cambiaron por completo sus vidas para ser diferentes.

El poder del Espíritu Santo, el poder de la palabra está quebrantando tu vida.

Sacando pedazos y lo que no sirve, está preparando algo bonito y Dios está haciendo una obra maravillosa.

Los discípulos se olvidaron de los que les estaba impidiendo y comenzaron a construir su propia vida espiritual.

Comenzaron a rodear, andar con su maestro y obedecerlo, dejaron sus redes.

Si esas grandes empresas dicen que no abren porque están en balance hoy hay una puerta grande, abierta para que Dios escoja a alguien.

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Dios te puede llamar para que comiences a trabajar y comiences a recibir la bendición de Dios.

Es necesario que el Espíritu Santo llegue a tu corazón, tú eres un instrumento de valor en las manos de Dios.

Proyéctate como un hombre de valor en las manos de Dios, aprende a servir a Dios con alegría.

“Rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”

Pero antes cambia para poder ser diferente.

Por: José Correa