Cómo tener éxito en la vida cristiana

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Cómo tener éxito en la vida cristiana

Creemos que uno de los propósitos más grandes en Jesús siempre ha sido salvar a la humanidad, ese es el propósito principal por el cual Dios se manifestó en carne. Hoy hablaremos sobre cómo tener éxito en la vida cristiana.

“Decid a los de corazón apocado esforzaos, no temáis, he aquí que nuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará”.

Entonces uno de los propósitos fundamentales es ese, que toda la humanidad o todo aquel que cree, se salve y tenga vida eterna.

Vemos que cuando Jesús estuvo en la tierra, tuvo que pasar un proceso y que ser ungido por el Espíritu Santo para que los propósitos por los cuales Dios lo había enviado, se hiciesen realidad.

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Dice allí que el Espíritu está sobre Jesús, se posó en él para algo específico, ésta especificación iba de la mano con el verdadero propósito de Dios.

Estos propósitos eran: sanar a los quebrantados de corazón, dar libertad a los cautivos, vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar las buenas nuevas de salvación.

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Y era necesaria esta parte de ser llenos del Espíritu Santo, de la unción que había descendido sobre Jesús para poder ejecutar esta labor se necesitaba de estas capacidades.

Para que podamos tener éxito en la vida cristiana así como lo tuvo Jesús, existen tres puntos fundamentales que debemos tener en cuenta:

  • Entender
  • Vivir
  • Comprender

Si queremos tener éxito como lo tuvo Jesús en nuestra vida diaria, en cuanto a las cosas de Dios.

Hay que mirar lo que vio, hizo y creyó Jesús, para que de esta manera nosotros podamos ponerlo por obra.

Y vemos entonces que Jesús tenía la función de sanar, de libertar, de perdonar pecados, eso fue lo que él hizo.

Sino preguntémosle a la mujer samaritana, ella había tenido cinco maridos y el que tenía no lo era, porque vivía en unión libre.

Podemos ver que esta mujer estaba profundamente necesitada; muchas veces el ser humano busca la manera de llenar su vacío en deportes, con el estudio, con sentimientos.

La mujer samaritana había buscado llenar su sed espiritual con los hombres, pero los hombres la habían engañado, se habían burlado de ella, por eso la biblia dice “maldito el hombre que confía en el hombre”.

Cinco veces le habían destrozado el corazón, hasta que llegó Jesús a cumplir con ese propósito hermoso.

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Ella trató de rechazarlo por el solo hecho de ser judío y ella samaritana, porque entre judíos y samaritanos no podía hablarse, se tenían ira.

Pero Jesús no vino a mirar las razas, ni los colores, ni las anchuras, ni las alturas, él vino a salvar a la humanidad, y ella fue la primera mujer samaritana que predicó el evangelio a su forma.

Después los samaritanos le dijeron “Ya no te creemos por lo que nos dices, sino que lo hemos visto y oído»; es que cuando uno oye a Jesús y lo ve por la fe, eso es lo más grande.

Jesús sanó paralíticos, muchos de nosotros siendo paralíticos espiritualmente hablando, nos invitaron al culto.

Pero nos daba pereza porque eramos paralíticos de la pereza, hasta nos pagaron el taxi y nos trajeron arrastras, cargados en silla.

Estamos hablando de Cómo tener éxito en la vida cristiana.

Hasta que por primera vez en nuestras vidas oímos la voz de Jesús que nos dijo “Levántate y anda” y es que no hay mejor lugar donde nos podamos sentir seguros, que a los pies de Cristo.

Todo lo que Jesús hizo durante su estadía aquí en la tierra, lo hizo porque él sabía quién era, él sabía que era el salvador del mundo.

“Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas” Él no era ignorante de lo que era.

Él no ignoraba para qué había venido a la tierra, él vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, tenía claro eso, no andaba enredándose en otras cosas, él vivió y murió porque ese era su propósito.

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Jesús sabía lo que tenía, sabía que dentro de él estaba el Padre “Porque yo y el Padre uno somos”.

Y por esa razón, por tener claro todo estos puntos, él hizo lo que hizo, y desarrolló su gloria en medio de la humanidad.

Si Jesús tenía en claro esos propósitos, tenía en claro todo, porque él es la cabeza de ésta iglesia y nosotros somos su cuerpo.

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Así como la cabeza sabe, el cuerpo también debe saber quiénes somos, por qué estamos en la iglesia y qué es lo que tenemos.

Si no sabemos esas tres cosas estamos perdidos, pero para creer eso tenemos que salirnos de la realidad de este mundo.

Porque para nosotros entender estos puntos fundamentales necesitamos fe, por eso la Biblia dice que «Por fe andamos y no por vista».

Se necesita creer a la palabra de Dios para salirnos de esta realidad tan pecaminosa, y entrar a la realidad espiritual.

Es importante destacar, que la realidad espiritual es más grande, que la realidad terrenal, porque el mundo pasa y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

A continuación dejamos ésta enseñanza en vídeo, para que puedas tener la oportunidad de profundizar más y saber cómo tener éxito en la vida cristiana.

Por: Eduardo Cuadros

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