Dios quiere poner sus ojos en alguien para bien o para mal

Dios quiere poner sus ojos en alguien viendo lo malo y lo bueno. Proverbios 15:3.

En 2 de Crónicas 16:9. «Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él».

Salmos 94:9.«El que hizo el oído ¿no oirá? El que formó el ojo ¿no verá?».

Todos estos pasajes leídos nos están indicando que Dios en los cielos se deleita como un atalaya.

En ver a cualquier hora y momento, el desenvolvimiento de su creación antropológica, para así, tener las evidencias razonables para exponerla ante el trono de Jesucristo, y por ende, en el día del juicio venidero.

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En 2 de Corintios 5:10. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

El hombre de hoy, casi no hace memoria de estas cosas, porque no ha visto a Dios como ve a una imagen, Pero es imprescindible que él si nos está viendo nuestro desenvolvimiento sea en forma negativa o positiva.

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Como lo dice la escatología: Jeremías 23:24. ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?. Citamos un paradigma.

 Dios Miró a Sodoma de varias maneras:

• Para ver que hacían. Génesis 18:16.
• Con Justicia para darle lo merecido. Génesis 18:20.
• Con benignidad. Para ver si se habían arrepentido, Génesis 18:21.
• Para ver si ciertamente, había los Justos que Abraham suponía que hubiese. Génesis 18:23-32.

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Dios mira en este momento al mundo con amor y misericordia.

 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que el él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.San Juan 3:16.

Estimados amigos, si no aprovechamos esta oportunidad, de convertirnos a él, en este día de gracia; luego nos mirará, como reo, sentado en la silla de los acusados en el día del juicio. Hechos 17:30-31.

Para los jóvenes de hoy les digo que, Jehová Dios puso sus ojos en José, hijo de Jacob, cuando era un jovencito de 17 años. Génesis 37:1-3. Para preservar la vida de sus hermanos, la de sus padres y la de sus descendencias.

También puso sus ojos en Samuel, cuando éste, era un niño 1 Samuel 2:11,18. Para hacerle Juez y profeta en tiempos difíciles en Israel.

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Pareciera que a Jehová le placiera andar con los jóvenes porque también miró al último hijo de Isaí de Belén, a David. 1 Samuel 16:10-11. Para hacerle pacto eterno, y Rey en vez del desobediente Saúl.

Jehová Dios puso sus ojos en Salomón, tierno de edad. 1 Crónicas 29:1. Para darle ciencia, sabiduría, riquezas, más que a todos los reyes del oriente.

Que diremos de las Jovencitas: Jehová Dios puso sus ojos en Ruth la “Moabita”, siendo ésta, joven. Ruth 2:5,6. Ella fue la esposa del ricachón “Booz”, del cual, provino el Mesías, que solucionaría el pecado del mundo.

En todos estos personajes Jóvenes, Dios puso sus ojos para que se llevara a cabo cierto programa que tenía con ellos, los cuales, crearon renombre en la historia porque supieron a catar la escogencia del creador y destacarse en sus fidelidades.

Estimado Joven, en los salmos 101:6. Apostilla:

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.

Estamos en ese día, cuando el Señor a través de su evangelio nos está haciendo perfecto en Cristo Jesús.

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Observe lo que dice en el Salmos “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén con migo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá”.

La fidelidad principia por algo muy pequeño. San Lucas 16:10,11 desglosa que, “El que es fiel, en lo muy poco”. Luego, también esta fidelidad pasará en lo bastante. San Lucas 19:17.

La fidelidad hay que continuarla, en lo poco y en lo mucho.

Sed fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida. Apocalipsis 2:10

Gracias por llegar al final de esta lectura de hoy con el tema Dios quiere poner sus ojos en alguien para bien o para mal.

Por: Mario Villalta