Qué es la substitución y su importancia

1157

La substitución

¿Qué es la substitución?

Según la enciclopedia lingüística, se le llama substitución a un intercambio de personas cuando hay un llamamiento realizado por un testador a una persona.

Con el fin de que ocupe el lugar de un legatario directo que no pudo o no quiso aceptar la asignación, o en el evento de una condición.

En teología, esta preciosa doctrina aparece en el sacrificio de Jesús en la cruz del calvario muriendo por el castigo que le pertenecía a la raza humana.

El fue un substituto porque tomó el lugar del hombre perdido; el justo pagando por los injustos para llevarnos a Dios, comenta San Pablo.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Recordemos que nuestro tema de hoy es La Substitución.

Según el libro de los principios del Antiguo.

Nos declara que es la sucesión o relevo de un individuo que está al punto de desaparecer, y es sucedido por otro ser, quien a su vez, llevaría su culpabilidad y el castigo merecido.

Un ejemplo de esto lo vemos en Génesis 22:7. La profecía expresada por Abraham, cuando su hijo le pregunta: ya tenemos el Altar, el cuchillo y la leña, Pero ¿Dónde está el Cordero? La repuesta es irrebatible: Jehová se proveerá de cordero, hijo mío.

Observemos los términos expresados: “Jehová se proveerá de cordero” Esta profecía se cumplió, cuando Dios fue manifestado en carne, llamado: ”Jesús” quien a su vez, Juan el Bautista lo llamó el “cordero de Dios” que quita el pecado del mundo.

Dios manifestado en carne, es indudablemente una declaración del propósito de Él mismo, de otra manera ¿cómo se habría de salvar a la raza humana, si no fuera a través de un sacrificio expiatorio?.

Por ello, en el Nuevo Testamento encontramos en la segunda carta a los corintios:

  • 2 Corintios 5:21. «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado.»
  • 1 Pedro 2:24. «Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero…»

Los principios de los sacrificios expiatorios descritos en el Nuevo Testamento son: llevar al extremo su tarea cumplida sobre el altar del sacrificio; ya que él hizo lo que ningún Israelita lograba hacer por otros ni por ellos mismos.

De igual manera, Jesús, hizo en la cruz lo que nadie en ninguna parte del mundo podía hacer por otro ni por nosotros mismos.

La Substitución es una de las doctrinas importantes del evangelio.

También te puede interesar: Tome su cruz cada día y sígame

La profecía enfocaba que una virgen concebiría en su seno y daría a luz un hijo, y este Niño comería mantequilla y miel hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.

San Pablo glosaba a los Gálatas que, venido el cumplimiento de los tiempo, Dios envío a su hijo, nacido de mujer y bajo la ley; con un propósito: para que redimiese a los que estaban bajo lo ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.

En cierta rama de la teología, apostilla que, Dios habiendo tomado un cuerpo de la naturaleza humana, Llamado: “hijo de Dios” y estando en la condición de hombre, no se apesadumbró a ello, sino que logró identificarse con el hombre.

Con el fin de sufrir su pena espantosa y cruel dando su cuerpo por nosotros en el madero. También dice que él tomó el castigo que era nuestro para que nosotros podamos escapar del terrible juicio venidero. Hebreos 2:14. Hechos 17:31.

La Cristología expresa que el Señor Jesucristo, era por naturaleza sin pecado y que nunca pecó en Su vida, 1 Pedro 2:22-24. Sin embargo, tomó nuestros pecados, para hacernos sustituidos y pagar nuestra deuda. 2 Corintios 5:21.

Así como comenta el libro de Génesis que el carnero trabado en la zarza substituyó a Isaac en el “Monte Moriah”, equivalentemente, Cristo como el “Cordero de Dios” es nuestro substituto.

Así como Barrabás que era un paradigma de Isaac, este fue puesto en libertad por la muerte de Jesucristo, Génesis 22:13. San Mateo 27:26.

Igualmente, nosotros somos puestos en libertad y libres de la condenación venidera, si nos hacemos al sacrificio de Jesús como nuestro sucesor. Romanos. 5:1; 8:1; Isaías 53.

Análisis resumido:

Jesús murió por nosotros en la cruz para ser nuestro relevo y tomó nuestro lugar; El tomó el castigo que era nuestro, para que nosotros podamos escapar.

El que era por naturaleza sin pecado y que nunca pecó en su vida, se hizo pecador, o sea, reemplazó al pecador.

Como interpretó cierto dogmático: Jesús fue a la cruz, Porque nosotros los humanos éramos reos del juicio venidero; él, ocupó ese lugar para ser nuestro substituto.

Por ello, san Pablo se hace a este sacrificio para fusionarse y ser unificado con Cristo. Gálatas 2:20. Con Cristo estoy juntamente crucificado. “En la cruz hemos sido crucificados, Ambos: Cristo y nosotros”.

Por ende, Cristo fue crucificado por nosotros; y nosotros en la cruz fuimos crucificados por Cristo, para fusionarnos y ocupar su lugar. Romanos 6:6,11.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Estimado Lector:

Te invitamos a tener comunicación con nosotros a través de la iglesia pentecostal unida, y disfrutaremos con nuestra hermandad como miembros de la iglesia del señor Jesucristo. Visita nuestra página Web www.generacionpentecostal.com donde te brindamos muchos estudios bíblicos, vídeos entre otros…

Si deseas más información escribirnos al correo electrónico: jorgesalomserpa@hotmail.com; Indicándonos de que país y cuidad donde vives. Todo el material que desees es gratis, solamente orad por nosotros.

Copyright y engrosado por el pastor
York Anthony Shalom
Licenciado en Sagrada Teología
Magister en Divinidades Teológicas
Jorgesalomserpa@hotmail.com

Por: York Antony Shalom

Artículo anteriorQué es la redención y su importancia
Artículo siguienteDios quiere poner sus ojos en alguien