El fundamento de los apóstoles y profetas
La unicidad no es la única doctrina, estamos edificados en el fundamento de los apóstoles y profetas, nosotros no nos hemos edificado en la base de los filósofos, aunque haya unos buenos.
Políticamente las cosas cambian, socialmente cambian, todo en el universo cambia, pero Dios es inmutable, así que lo que tiene que ver con Dios no se puede cambiar.
Dios es uno y además de que es uno es único, no hay más, es peculiar, es singular.
¿Quién es Dios?
Dios no es misterio, Dios puede ser misterioso, pero él está revelado, nosotros no estamos creyendo en una cosa que es un misterio inexplicable, sino que tenemos un Dios único que es razonable.
En el Antiguo Testamento se enseña que hay un Dios y en el Nuevo Testamento que es un Dios, el Dios del Antiguo Testamento se llamaba Jehová, ese era el Dios de Abraham.
En el idioma hebreo todas las palabras no tenían vocales escritas, era un idioma de consonantes y no tenía vocales escritas.
Pero sí fonéticamente existían, es decir, que le ponían las vocales de memoria.
Esto se prestaba para confusión y de hace no muchos años, se inventó una forma de puntación vocálica, pero eso en la época de Moisés no existía.
Entonces el nombre de Dios era como todas las palabras singulares, pero se le agregaba otro problema que era JHWH, eso se llamaba en el tetragrama, o sea, la composición de 4 letras.
Y no es porque no se pudiera pronunciar, lo que pasa es que para el hebreo ese nombre era tan sagrado que trataban de no pronunciarlo nunca y lo que hacían era reemplazarlo por otro.
Era impronunciable en el sentido de la reverencia por el nombre, pero no porque el nombre fuese imposible de pronunciar fonéticamente.
Nosotros nos enfrentamos a un Dios en el Antiguo Testamento que está identificado, tenemos un Dios que se llama Jehová, Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, de Moisés, de todos los profetas.
Un solo Dios que ellos hacían llamar Jehová el Señor.
“Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo”. Isaías 45:5-6.
En el Antiguo Testamento no tenemos problema, nosotros sabemos que hay un Dios que se identifica desde Génisis en adelante como Jehová.
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¿Quién es ese Dios del Nuevo Testamento?
La gente cree que esto es difícil y no lo es, la doctrina de Dios es una doctrina sencilla, la complican es porque quieren saber más que Dios.
“Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti…”
“Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. Juan 17:1-3.
Aquí el escritor identifica al Dios único como el padre.
“Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos”. Efesios 4:5-6.
Tenemos 3 escrituras muy claras y sencillas, que nos dicen que el Dios absoluto es el padre.
En el Antiguo Testamento tenemos un Dios identificado como Jehová en el Nuevo Testamento tenemos un Dios identificado como el padre, ahora ¿Quién es Jesús?
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Porque el problema de la gente es Jesús y para algunos es cabeza de escándalo, dice la Biblia.
Nosotros tenemos que ubicar bien a Jesucristo o es Jehová, el padre o son las dos la misma persona.
Sabemos que allá es Jehová y acá es el padre, él es Dios ¿sí o no? Si él es Dios, solo tiene una opción, o es Jehová y es el padre o no es Dios.
Así que si Jesucristo es Dios tiene que ser ese único Dios que existe porque no hay más, lo que pasa es que a nosotros a veces la retina se nos ha dañado.
Si usted cree que Jesús es Dios, en la cruz no murió como Dios porque Dios es eterno y no muere nunca, tuvo que morir solo como hombre.
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¿Cómo es posible que satanás tentó a Jesucristo? Si Santiago dice, que Dios no puede ser tentado.
Entonces Jesús no pudo ser tentado como Dios nunca, lo que quiere decir, es que él fue tentado como hombre y nada más.
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El Mesías que esperaban era profeta, pero no solo profeta, era maestro, pero no solo maestro, era un hombre famoso pero no solo famoso.
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, padre eterno, príncipe de paz”, Isaías 9:6.
Si Jesucristo no fuera quien fue, nosotros ni hubiéramos sabido que había nacido, lo que pasa es que el niño que había nacido allá era más grande que la ley.
Él era un príncipe sabio, consejero, guiaba al pueblo, padre eterno.
“De quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén”, Romanos 9:5.
Hay una forma de hablar de Dios en términos absolutos y en términos de relativos.
Cuando Dios le dijo a Moisés que fuera a Egipto y él no quiso ir, él le dijo: tú vas a ser para Aarón como Dios.
Él no lo hizo Dios, sino que iba a llenar la función de Dios, tú serás mi profeta y el será tu profeta.
Lo que tú eres para mí, él será para ti, lo que yo soy para ti, tú serás para él, vas a ocupar una posición como de Dios, pero no se convirtió en Dios, eso es una divinidad relativa, posicional.
La Biblia no dice, que Jesucristo era un Dios de forma relativa, dice que el que nació era el Dios todopoderoso y el padre eterno y que en él habitaba de manera plena toda la divinidad corporalmente.
Entonces la Biblia dice, que Jesucristo es Dios en términos absolutos no relativos, Jesucristo era la imagen visible del Dios invisible.
“Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto”.
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“Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?”
“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí”.
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“Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras”. Juan 14:7-10.
¿Qué persona divina estaba en Cristo?
“El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”, Juan 14:17-18.
Jesucristo según la palabra de Dios es el único Dios verdadero que posiblemente usted pueda descubrir, no diga usted que es el hijo eterno porque no hay ninguna posibilidad.
La única persona de carácter divido que habitaba e Jesucristo era el padre eterno. El fundamento de los apóstoles y profetas.
Si Jesucristo no fuera Jehová él no nos podría salvar porque la Biblia dice que solo hay un salvador y por eso cuando nació los ángeles dijeron:
“Gloria a Dios en las alturas, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es Cristo el Señor”.
Por: Álvaro Torres
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