El todopoderoso

1867

El todopoderoso

Qué bueno hablar de Jesús, es el ser más extraordinario, no hay otro como él, es incomparable, todopoderoso.

Esta tierra tiene hombres poderosos en abundancia de bienes y estrategias, poderosos académicamente y en conocimiento.

Pero ninguno en esta tierra se puede declarar todo poderoso, él es único.

Nadie puede hacer lo que Cristo hace, por eso él se puede declarar: “El que era, el que es y el que ha de venir, el todo poderoso”.

La gente cree que estamos desubicados que somos perdedores, gente torpe, que no sabemos para dónde vamos.

Que no sabemos de quién estamos prendidos, pero estamos prendidos es del todo poderoso.

Él es el que usted necesita y para ser todo poderoso hay que demostrarlo y él indudablemente lo demostró.

El imperio de Egipto era poderoso, fuerte, era una potencia y el Señor manda a liberar al pueblo y faraón sale con su poder.

El poder de la brujería se apoderó en Egipto y el Señor manda a Moisés con la vara, y la vara se convierte en serpiente, pero faraón dice:

Eso no es nada, nosotros también somos poderosos, podemos hacer lo mismo y salieron los brujos y convirtieron también varas en serpientes”.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

La serpiente de Moisés tragó la serpiente de faraón, porque faraón era poderoso, pero Jesús es todo poderoso.

El que usted necesita tiene que ser todopoderoso, porque un poderoso no le va a servir.

Una anécdota que podemos mencionar, es la de una muchacha que se fue a estudiar medicina a la universidad.

Se graduó como médico y ejerciendo la profesión le llegó una señora al consultorio para que la tratara.

Ella le hace los exámenes de rutina y cuando hace lectura a los exámenes la hermana médico le dice:

Señora usted se va a morir, los exámenes dicen que usted tiene un cáncer muy avanzado y por usted no se puede hacer nada, científicamente no hay quimioterapia, ni medicina que le detenga ese cáncer”.

La señora se puso a llorar en el consultorio y le dijo: “doctora, pero no me quiero morir, todavía quiero vivir”.

Vea también: El concepto de Dios y del hombre

La médica, se queda mirándola y le dice: “Señora, medicamente no se puede hacer nada, pero yo tengo al todopoderoso, yo tengo el que dice la Biblia que es la resurrección y la vida”.

Y la señora le dice: “¿Cómo así? Y, ¿Dónde está?”; ella le responde: “Lo tengo aquí en mi corazón y si usted puede creer en él, voy a orar ya por usted”.

Suscríbete a nuestro Canal de Youtube

El todopoderoso.

Se arrodilló, empezó a orar y le impuso las manos, invocó el nombre de Jesús y a los ocho días la señora regresó por una nueva cita, le mandó de nuevo los exámenes y le dijo:

Para testimonio no le voy a dar lectura a los exámenes, la voy a remitir donde un medico compañero para que se los lea”.

Cuando el médico leyó los exámenes le dijo: “Señora y usted para qué le mandaron esto, usted no tiene nada”. Es el todopoderoso quien sana.

Los discípulos estaban en la barca y empezó la mar a agitarse, hubo una tempestad terrible.

Pensaron que iban a naufragar ese día y los discípulos estaban atemorizados mientras el maestro dormía.

Pero alguien le dice: “Maestro, vamos a perecer”; se levanta y le dice a la mar ¡calla! Y todo se calmó porque no habló un poderoso, habló el todo poderoso.

El poder de la naturaleza la venció el Señor, el poder de la brujería de Egipto la venció el Señor, pero hay todavía un poder más fuerte y es el poder de la muerte.

Frente a ese poder los fuertes tiemblan, pero el todopoderoso le mandó una razón a la muerte y un día le dijo: “Muerte, yo seré tu muerte”.

Le mandó la razón, pero le llegó el cumplimiento, la muerte tenía que matarla Cristo el Señor.

El diablo tenía el imperio de la muerte y cuando Cristo fue al calvario y lo llevaron a la tumba, la muerte lo agarró tres días.

Esta vez le echó la mano a alguien y comenzó a sentir algo extraordinario, algo que la Biblia dice que no fue capaz de retener a Cristo.

Porque era más fuerte que ella, es que la muerte agarró al poderoso, pero nunca al todo poderoso.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

El todopoderoso.

Él está por encima de todo y solo uno que es todo poderoso puede decir:

“Es necesario que yo me vaya porque si yo me voy, me voy a preparar lugar para que donde yo esté, vosotros también estéis”.

Solo uno que es todo poderoso un día podrá sentarse en las nubes a recibir esta iglesia, esta iglesia no ésta esperando otro, estamos esperando al todo poderoso.

La autoridad le llega al diablo hasta que aparece el todo poderoso, por ahí estaba un muchacho endemoniado vuelto nada.

Que dormía en los sepulcros, que lo tiraba el fuego al agua, la vida de ese muchacho era terrible.

Vea también: Dios manifestado en carne

Es el endemoniado Gadareno, pero una vez se apareció el todo poderoso y puso los pies en Gadara, los demonios se estremecieron y dijeron:

“¿Jesús a qué has venido, a atormentarnos?”, el tormento del diablo se llama Jesucristo.

Hay gente que no puede dormir, que está a punto de pegarse un tiro, el diablo los tiene atrapados, pero hay uno que es todo poderoso, él es el único que puede decir:

“Yo soy el alfa y la omega, el que abre puertas y ninguno cierra, el que es y que era y que ha de venir, el todo poderoso”.

Por eso él se declara todopoderoso, nada le queda grande, el todo poderoso te va a cambiar, te va a hacer una nueva criatura.

Usted no nació para ser un derrotado, que le dijo el diablo que usted se va a morir de esa enfermedad.

Que le dijo el brujo que era tan fuerte eso que nadie era capaz de liberarlo ¡NO! tenemos el todopoderoso.

Jesús es todo poderoso.

Por: Jhon Fabio García

Artículo anteriorEl luto de un pueblo
Artículo siguienteProclamando libertad con mi canto