A que reino perteneces tú

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A que reino perteneces tú

En la actualidad existen muchos reinos, por ende, surge una pregunta, ¿a qué reino perteneces tú?

Un rey fue visitar a unos niños en una escuela rural, el propósito era examinar el conocimiento que tenían estos niños y darse cuenta de cómo iba el nivel educativo.

Los niños comenzaron hablar de los reinos, del reino animal, mineral y vegetal, entonces el rey estaba muy contento de escuchar a los niños exponer lo que habían aprendido.

Cuando terminaron los niños de exponer su conocimiento, el rey hizo una pregunta ¿niños y a qué reino pertenezco yo?

Aunque el rey tenía un reino, los niños no sabían que decir, pero una niña se puso de pie y dijo: oh Rey yo le respondo, usted pertenece al reino de Dios. A que reino perteneces tú.

El rey quedó sorprendido al escuchar la respuesta de esta niña, porque tal vez él pensaba que le dirían que pertenecía a su reino o cualquier otro.

¿El hombre a qué reino pertenece, si ha sido creado por Dios para señorear?

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?”.

Continúa diciendo: “Le has hecho poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies”.

Dios hizo al hombre no para que fuera esclavo, ni para que fuera sujeto de la muerte, de la miseria y de la enfermedad.

“Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”

El ser humano es parecido a Dios y Dios, le dio al hombre unas características y cualidades.

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Cuando la Biblia habla de que el hombre es creado a imagen de Dios, significa que Dios le dio moral y que a través de la semejanza le dio personalidad, capacidad de relacionar, escuchar, ver y hablar.

Cuando la Biblia habla de imagen y semejanza no se refiere a una forma o una estructura física porque Dios es Espíritu y el hombre es carne, pero tiene espíritu.

Vea también: La imagen de Dios

“Dios es Espíritu y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Cuando la Biblia va hablar del hombre no utiliza este término, sino Prosopon que significa persona.

Por eso nosotros no decimos que Dios es persona, ni que Dios son tres personas porque Dios es Espíritu.

Entonces no significa que, si yo tengo uñas Dios también, no se refiere es eso, la imagen es la moral, la santidad que Dios nos dio, porque Dios es Santo.

Cuando la Biblia habla de semejanza se refiere a que si Dios habla, entonces le dio al hombre la capacidad de hablar.

Si Dios es creador el hombre también tiene la capacidad de ser creativo, que si Dios es eterno el ser humano también es eterno.

El ser humano cuando pecó perdió la imagen o sea esa moral la perdió, cada día el hombre es más inmoral.

Ya la gente no se esconde para hacer lo malo porque el hombre perdió la moral.

El hombre también perdió la vida espiritual, pero la semejanza no, porque siguió siendo eterno, creativo, siguió hablando.

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Pero la relación con Dios la perdió y el ser humano pasó de ser gobernado por Dios a ser gobernado por satanás.

Se implantó el reino de las tinieblas, por eso el diablo cuando tentó a Jesús le mostró los reinos del mundo y le dijo: “Todo esto te daré si postrado me adoras”.

Satanás cuando habló de ese reino se refería a su dominio temporal en la tierra por causa de la naturaleza pecaminosa.

“Sabemos que somos de Dios y el mundo entero está bajo el maligno”.

La Biblia dice: “Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados; en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire”.

Y continúa: “El espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos”.

Ese reino de tinieblas consiste en hacer lo que la gente le pide, lo que la carne le pide.

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido”, señala la Biblia.

“Profesando ser sabios, se hicieron necios y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”.

“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”.

La palabra entregar significa soltar, sufrir consecuencias, o sea desde Adán a Dios le tocó soltar al hombre.

Y el hombre quedó bajo un reino del cual no es capaz de salir y por eso cada día hay más maldad, más pecado y más muerte.

Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al creador.

Por esto el hombre cayó en idolatría, porque no le dieron gracias a Dios y más bien Dios tomó la decisión de soltarlos.

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra la naturaleza.

De igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros.

Cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia y maldad.

También llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios y desleales.

¿Cómo hace el hombre para salirse de ese reino?

Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, el primer milagro que hizo fue convertir el agua en vino ¿Por qué?, porque el agua pertenece a un reino y el vino a otro reino.

El agua no tiene sabor ni color, la vida sin Cristo no tiene sabor ni color, en cambio la vida con Cristo si tiene sabor, sabe a algo, por eso él cambió de reino a otro reino.

Entonces Jesús hablando con Nicodemo, dice que es necesario nacer de nuevo porque ese nacimiento es recibir la imagen que el hombre perdió allá en el huerto del Edén.

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Vea también: El hombre en el huerto del Edén

La Biblia dice, que Cristo es la imagen del Dios invisible, es decir, esa santidad, esa moral que el hombre perdió.

Cristo la trajo porque Dios quiere que el hombre vuelva a su estado natural, pueda sentir a Dios y pueda vivir para Dios.

Por eso antes que no éramos cristianos íbamos a los cultos y no sentíamos nada, nos daba sueño, era la influencia de satanás, porque estábamos esclavo de ese reino.

Esto significa que Dios nos trasladó del reino de las tinieblas, a su reino.

Dios transforma al ser humano y lo cambia de reino, del reino de las tinieblas al reino de la luz.

De la potestad del diablo al gobierno de Cristo, de la esclavitud a la libertad, del poder de la muerte al de la vida que es Cristo Jesús.

El mundo está cautivo, pero hay una iglesia que tiene y sabe cómo libertar al hombre.

¿A qué reino perteneces tú?

Por: John Castaño

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