Cómo alcanzar la unidad en la iglesia

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Cómo alcanzar la unidad en la iglesia

Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” Juan 17:21. Hablaremos sobre: «Cómo alcanzar la unidad en la iglesia».

Este es el deseo que Jesucristo expresó y que Dios expresa en su palabra y es uno de los propósitos grandes de la iglesia.

El proyecto de Dios debía aguantar los embates de tiempo, todo lo que dura en el tiempo tiene el riesgo de desaparecer y también de formarse de tal manera que ni se parezca como era al principio.

De hecho no se puede decir que la iglesia cristiana se ha mantenido igualita porque eso es una irrealidad.

Sencillamente la iglesia se ha adaptado a las formas, nosotros no vivimos en las mismas casas, no vestimos igual, no comemos igual.

La iglesia está sujeta a ese devenir de los años y por estar enfrentada a eso Dios hace énfasis en como medida de supervivencia debe ser uno, vivir en unidad.

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Nosotros a veces no le hemos descubierto a la creencia en un solo Dios la razón de ser del punto de vista cristiana cotidiana.

La iglesia cristiana debe proyectar la naturaleza de Dios, no se trata solamente de creer en un Dios solo porque es un Dios sino que nos están diciendo que así como hay un solo Dios también nosotros conservemos esa unidad.

Que Dios es uno y que por lo tanto su iglesia debe proyectar esa naturaleza unitaria en los diferentes aspectos de la unidad que se pueden mantener.

El hecho mismo de creer en un solo Dios, debe llevarnos a pensar en que él tiene una sola iglesia.

Cuando digo iglesia, no me refiero a una organización, la iglesia es una pero la organización debe permanecerse junta pero es un concepto distinto.

La doctrina cristina se fundamenta al contrario de las paganas en la incapacidad moral de hombre para vivir a la altura dignidad de persona y por tanto necesita la ayuda de Dios y de los demás.

Esa necesidad nos lleva a la unidad porque yo necesito de ti, tú necesitas de mí.

Esa necesidad que tenemos por nuestra propia debilidad, nos lleva a buscar la unidad del grupo porque nos va a dar fortaleza, fuerza, cuando estamos juntos entonces somos fuertes.

La unidad doctrinal es básica porque se refiere a las verdades que según Cristo son el soporte de los creyentes.

Jesucristo dijo: “el que me oye estas palabras y las pone por obra yo le comparo con un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca”.

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El fundamento doctrinal es necesario porque da fuerza, además el apóstol dice, que conservemos la doctrina sana.

Es importante conservar una estructura doctrinal que pueda ser aceptada para que nos dé una firmeza en la creencia.

La doctrina es buena porque direcciona, estabiliza y es la verdad. La pureza de la doctrina tiene como fin que nuestro amor se purifique.

Que no sea por motivaciones estrictamente egoístas sino que están fundamentadas en razones, en principios, en creencias.

¿Cómo se alcanzaría la unidad?

Se puede conseguir la unidad y se convergen ahí varios principios que tenemos que tener en cuenta para conservar la unidad del espíritu.

  • La enseñanza

Nosotros estamos llamados a enseñar la doctrina. Una enseñanza bíblica, estructurada, ungida, responsable, sencilla, clara.

Tenemos un alerta que tenemos que sonar en este momento histórico de la iglesia, estamos adquiriendo conocimiento, academia y eso nos puede llevar a unas tendencias que es bueno frenar antes que se nos vuelvan un problema.

La enseñanza debe reunir unos requisitos, debe ser sencilla.

Estamos enseñando muchos principios pedagógicos y eso no sirve así, lo que estamos aprendiendo no es para ser sabe lo todo es para mejorar en términos prácticos.

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Hagamos uso para que nuestra enseñanza sea buena. Una de las herramientas para conseguir la unidad es la buena enseñanza.

  • La revelación

No hay doctrina cristiana sin revelación, a uno la palabra revelación le suena como mágica. La palabra de Dios necesita revelación.

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios” Filipenses 3:15.

La revelación consiste en la compresión, es decir, cuando uno predica un sermón debe haber revelación en el sermón.

Debe haber esa llave que abre el corazón, la mente y el corazón al oyente para que entienda lo que está escrito que no es nada nuevo.

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Necesitamos la enseñanza que sería la exposición técnica, pedagógica de un tema y necesitamos la revelación que es esa parte de la unción que le abre la mente a la persona y revela la luz y la tolerancia.

  • La tolerancia

Si Dios escoge un equipo para que la perfeccione, es decir, que estoy partiendo desde la imperfección de la iglesia.

La gente que piensa que como la palabra santidad quiere decir perfección, y si yo soy santo debo ser perfecto, tiene un silogismo tergiversado, no es verdad.

Yo soy santo porque Dios me ha imputado santidad, pero no soy esencialmente santo es Dios.

Y es uno de los atributos que él comparte con el hombre pero obviamente si lo comparte no es perfecto en nosotros, solo es compartido.

Se nos complica la cosa porque nosotros somos rigurosos, si no es santo ¿Cómo va entrar al cielo?

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El cielo está lleno de gente imperfecta porque además no hay solución a eso.

Siempre tenemos gente recién convertidos, gente que está empezando y si un creyente recién bautizado se muere a ¿Dónde se va?

Lo que salva no es la perfección.

Hay santidad virtual y hay santidad práctica, esencialmente Dios es santo y me imputado esa santidad entonces yo me meto en el molde de Cristo, por fuera soy tan grande como él pero por dentro soy tan enano como soy.

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No pretenda usted aparentar que sí es santo. Estamos perfeccionando la santidad práctica, nuestra manera de vivir.

Cuando hablamos de los diversos aspectos de la unidad encontraremos las diferentes naturalezas.

Cuando hablamos de la unidad, ya tenemos claro que hay mínimo tres clases de unidad que nos están hablando.

La una habla de la unidad formal, es decir, la unidad del cuerpo, esa es la más sencilla y la más espontánea.

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Porque yo apenas nazco soy del cuerpo, por un espíritu me bautizaron, me sumergieron en el cuerpo, esa unidad es formal, como grupo nos mantenemos juntos.

Luego la unidad doctrinal, que tiene que ver con los principios, con las cosas que enseñamos y practicamos.

Vamos a conservar la unidad formal, doctrinal y vamos hablar también de la unidad del espíritu.

Se refiere, a la armonía por medio de la cual yo puedo vivir bajo el mismo techo en unidad cristiana.

Debemos mantener la unidad cristiana.

Pastor: Álvaro Torres

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