Cómo borrar el pecado de nuestras vidas
Hoy hablaremos sobre: «Cómo borrar el pecado de nuestras vidas», “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos” Gálatas 3:27.
El único nombre en el que podemos encontrar perdón de pecados, es el nombre de Jesús.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” Hechos 4:12.
Muchos se preguntan ¿Cómo sabemos que el nombre de Jesús es el nombre de Dios?
Dios desde el principio prometió revelar su nombre, entendamos que el nombre de Dios no es Jehová.
- Jehová: Es una con construcción de cuatro consonantes porque el idioma hebreo no tiene vocales.
Cuando la Biblia se tradujo, se trató de acomodar un sonido, porque el nombre de Dios es tan grande que los judíos decidieron no usarlo nunca.
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Sin embargo, Dios prometió revelar su nombre, “Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente” Isaías 52:6.
Encontramos en la Biblia la revelación del nombre mas grande que puede existir, el nombre de Jesús, el nombre de Dios hecho carne.
“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” Mateo 1:21.
Cuando Jesús nació se cumplió una gran profecía: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros” Mateo 1:23.
Desde los tiempos de la iglesia primitiva, hasta nuestros tiempos, hablamos sobre el bautismo en el nombre, más que hablar, nos bautizamos en ese nombre glorioso, porque la Biblia así lo enseña.
Dios dejó de habitar en templos de materiales y decidió hacerse carne, tomó forma de cuerpo humano para poder dar salvación a la perdida humanidad y nos dio la revelación del nombre en el que podríamos ser salvos, el nombre de Jesús.
Dios en la antigüedad fue llamado de muchas formas:
- NISSI: Bandera
- JIREH: Proveedor
- SHALOM: Paz
- SHADDAI
Se le llamó de muchas formas, pero el nombre de Jesús no es un título, este es el verdadero nombre de Dios dado a los hombres para salvación.
Los enemigos de Dios en todos las épocas y tiempos han querido esconderé el nombre de Dios, han buscado batallar para que no se conozca, porque saben que en ese nombre está la vida.
Los apóstoles tuvieron una visión de quien era Jesús; Pedro expresó: “matasteis al autor de la vida”.
Y ¿Quién creó la vida en Génesis? ¿Quién creó al hombre y todas las cosas que existen que tienen vida?
¿Quién se hizo carne fue el creador de todo lo que tiene vida?, Dios y su nombre es Jesús.
Por eso, el bautismo en el nombre de Jesús es el verdadero bautismo para la salvación. Dios se hizo carne y nos dio a conocer su nombre.
La iglesia en esos tiempos comenzó a crecer, había miagros en el nombre de Jesús, había sanidades en el nombre de Jesús y muchos prodigios en ese nombre.
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Los judíos tuvieron temor de esto, porque la iglesia comenzó a crecer y acordaron amenazar con encarcelar, quitar todos los bienes y hasta matar a los cristianos que hablaran en ese nombre.
“Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre” Hechos 4:17.
En toda la historia los que se han levantado en contra del nombre de Jesús son enemigos de él.
Solo en ese nombre hay salvación; el enemigo nunca ha querido que la humanidad sea salva.
Pero Dios tuvo el propósito de revelar su nombre, el bautismo en el nombre de Jesús es el verdadero.
Ya no tenemos que hacer mas que recibirle y bautizarnos, porque cuando el nombre de Jesús está invocado sobre nosotros, él paga por nuestros pecados, él ya lo hizo en el sacrificio de la cruz.
Hay a quienes los bautizan siendo niños, cuando no tienen conciencia de pecado y no pueden determinar que está bien y mal.
Ese ritual no lo presenta la Biblia, el bautismo en el nombre es un acto que debemos tener muy claro.
El bautismo en el nombre de Jesús es un acto donde debemos tener seguridad y certeza de lo que estaos haciendo porque a partir de ese momento, esa condenación que teníamos por el pecado Dios la borra de nosotros.
Dios dejó de habitar en templos materiales para morar en nosotros, pasamos a ser sus templos.
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2:38.
Quiere decir, que si no está invocado el nombre, no hay perdón de pecados, es necesario este nombre, él es el que paga y pagó por nosotros.
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Cómo borrar el pecado de nuestras vidas.
El apóstol Pedro recibió una comisión departe de Dios, y era predicar a gente como usted y yo, personas que no eran judías, personas que no conocían la palabra
El apóstol rechazó en cierta manera esa comisión y Dios tuvo que tratar con él, luego de entender y aceptar, viajó casi por 4 días y llegó a Cesarea.
Luego que comieron en casa de Cornelio, el apóstol les predicó la palabra y ellos creyeron y les dijo que debían bautizarse; le pidieron a Pedro que se quedara por mas días en ese lugar.
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Dice también la Biblia, que el apóstol Pablo se fue hasta Éfeso, en ese lugar habían sido mal bautizados, pero entendieron la predicación, y se volvieron a bautizar.
En la Biblia, la palabra de Dios, lo encontramos todo; existen quienes dicen que hubo bautismos en nombre de la trinidad.
Pero el bautismo en el nombre de Jesús es el verdadero, por el que recibimos perdón por nuestros pecados.
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“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.” San Juan 1:10.
Vino al mundo cuando se hizo carne, ese mismo que creó todo lo que existe, y le mataron y no le conocieron.
Dios vino a establecer el nombre de él a su propio pueblo, pero estos no le recibieron.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
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Dios ya nos ha revelado su nombre y quiere ponerlo en la vida de cada ser humano, para guardarle, protegerle, para que recibamos todos el Espíritu Santo y para que seamos salvos.
El bautismo en el nombre, no es una perdida de tiempo, es muy importante hacerlo y hacerlo en la verdad.
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado” Marcos 16.
Por: Luis Marín
