Cómo ser un cristiano fiel a Dios
“Las palabras sabias son como la vara que usa el granjero para que los animales se muevan. Estos dichos vienen de Dios, nuestro único pastor y ellas son como el clavo que mantiene las cosas juntas” (Versión contemporánea). Hablaremos sobre el tema: «Cómo ser un cristiano fiel a Dios».
El Señor Jesús usó una figura tan hermosa y tan apropiada que se convirtió en un símbolo universal.
El Señor abrió la boca y les enseñaba diciendo, “El sembrador salió a sembrar” Mateo 13:3.
Además la Biblia dice, que el maestro sembrador sembraba la palabra semilla, esa palabra era buena, de muy buena calidad. El maestro siembra la buena semilla en la tierra.
El sembrador es una figura apropiada porque genera un cúmulo de ideas, todas muy profundas y que hacen reflexionar.
El sembrador es paciente, imperturbable y esperanzado, tiene una visión que transforma el yermo en vergel y sabe que para ver el fruto tiene que trabajar primero, eso le hace pragmático.
El que siembra, siembra con paciencia y esperanza, la persona que quiere ver frutos ya no se ponga a sembrar porque no va a funcionar así.
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El maestro visto como líder es el motor que impulsa la formación y transformación (por medio de la enseñanza) de la sociedad.
Esa escritura nos dice, que Dios les dio maestros y después de un periodo en que se dice su pueblo “pereció por falta de conocimiento”.
Les promete que sus maestros nunca mas les serán quitados. Esta afirmación hace del maestro una necesidad, algo de lo que no se puede prescindir.
El maestro es un personaje diseñado para generar, dirigir e impulsar procesos. El maestro líder está llamado a generar cambios.
Por eso, tanto el maestro, como la iglesia, como la sociedad deben tomar consciencia de lo que en realidad somos y lo que pretendemos. Un líder lo es por sus características.
- Capacidad de comunicarse
- Inteligencia emocional
- Capacidad de establecer metas y objetivos
- Capacidad de planeación
- Un líder conoce sus fortalezas y las aprovecha al máximo
- Un líder crece y hace crecer a su gente, para crecer a su gente
- Es innovador
- Un líder es responsable
- Un líder está informado
Un maestro debe aplicar estas características para conocer su labor.
El hombre de Dios, el maestro genera los procesos, la transformación, la formación. El sencillamente es un líder.
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Un líder no es aquel al que hay que darle todo, sino que es aquel que tiene la habilidad de producirlo.
El maestro líder tiene de Dios algo especial. Hermano maestro, nosotros tenemos de Dios algo que es invencible.
Dios nos ha dado de su espíritu, la palabra dice, Dios puede decir en nosotros lo que Jesús dijo, estas palabras ojala las pudiéramos repetir todos:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del señor” Lucas 4:18-19.
El hombre que esté lleno de Espíritu Santo tiene un mensaje convincente para que un corazón se vuelva de las tinieblas a la luz admirable.
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Cómo ser un cristiano fiel a Dios.
Si vas a romper corazones de piedras no te lleves un martillito, llévate una masa grande, levántala y suéltasela duro que no hay corazón que resista eso.
La palabra es como martillo que quebranta la piedra.
La gente se quebranta por la predicación del evangelio, los niños crecen rectos con la predicación del evangelio, la gente tiene vida estable con la predicación del evangelio.
La palabra es una roca en donde si tu pones tu casa no la tumba ningún terremoto.
Los niños no se van de la iglesia porque no tienen programas, los niños se van de la iglesia porque los hemos tratado con liviandad.
Necesitamos enseñar la palabra de Dios, si le enseñamos la palabra con maestría, con el poder del Espíritu Santo ese niño será un hombre fiel.
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En momentos de dolor y dificultad la palabra da fuerzas. Cree en la palabra es poderosa.
Seremos torpes, pero con una espada poderosa en la mano podemos romper cadenas y libertar cautivos.
La palabra que Dios nos ha dado es espíritu y es vida. Esta generación será transformada si nosotros creemos que la semilla que tenemos es buena, sembrémosla, tenemos la herramienta.
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12.
Hay algo sobrenatural en la palabra de Dios que puede cambiar para siempre nuestra vida.
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La palabra de Dios moldea el duro corazón del hombre haciéndolo a la forma que Dios quiere darle; Dios puede hacer un cambio en tu vida si dejas que él te moldeé.
La palabra de Dios te forma, moldea, quebranta nuestra vida.
Nadie puede cambiar la vida del ser humano, solo Dios puede cambiar la vida de una persona alcohólica, adicta y darle una vida sobria y limpia.
Querido lector, elige que la base de tu vida sea la palabra de Dios, es la única que puede mostrarte el camino por donde debes andar, en ella encontrarás la voluntad de Dios para ti.
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Seamos cristianos fieles que dependen solo de la presencia de Dios, la cual nos dará la victoria en los momentos de dificultad.
La vida tiene momentos tristes y felices, bajadas y subidas que a veces son negativas o positivas, pero mientras seamos direccionados por el Espíritu Santo, agradaremos a Dios.
La iglesia necesita líderes con autoridad, llenos del Espíritu Santo.
La iglesia tiene una esperanza gloriosa, y es que un día le veremos cara a cara y estaremos para siempre con él.
No limites el poder de Dios, cree su palabra “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz”.
Pastor: Álvaro Torres
