Consagración de líderes en el altar de Dios

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Consagración de líderes en el altar

Se necesita tener una completa seguridad de la clase de vida que llevamos, ser conscientes de nuestra forma de andar y de actuar y así vamos escudriñando en la vida algunas anomalías. Hoy desarrollaremos el tema: «Consagración de líderes en el altar».

Es normal que las haya cuando vamos logrando la revisión de nuestro propio ser, vamos logrando llegar al punto donde vemos el defecto, la debilidad, la flaqueza.

Queremos hacer algo y no podemos hacerlo, queremos servir y parece que no podemos servir.

Queremos que Dios nos utilice en algo pero parece que todo comenzó bien y se atranca de un momento otro, parece que cuando esas cosas suceden hay que hacer una revisión en la vida.

Creo que la mejor etapa de la vida es hacer la revisión en la etapa juvenil porque es la única en la cual las cosas se pueden corregir y rápidamente hay un afloramiento de esperanza y seguridad.

Parece que corregir las cosas de la vida al comienzo de la existencia es hacer a tiempo lo que se debe de hacer por eso cuando el joven no reconoce el error.

Él mismo se engaña, entra en una condición la cual no le permite avanzar porque quiere tener algo en su vida y aunque sea malo seguirlo llevando porque alguien no se da cuenta.

Vea también: Los líderes intocables

Pero cuando el joven es des complicado que no le es problema venir a un altar, que no le es problema levantar las manos, pedir perdón reconociendo que es pecador y que ha faltado.

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Consagración de líderes en el altar.

Cuando se sale de esa des complicación y uno queda al descubierto delante de Dios.

Entonces uno va entendiendo que si la sangre de Cristo mediante el espíritu eterno.

Se entregó así mismo sin mancha puede limpiar nuestra conciencia de obras muertas para poder servirle a él que es el Dios vivo.

Un hombre que no era muy conocido se dio a la tarea de limpiar unas piedras, ese hombre era David.

Cuando alguien lo vio limpiando las piedras posiblemente creyó que era un desocupado que no tenía nada que hacer.

Lo que quiero decir con esto es que cuando David va a pelear con el gigante no es que va a buscar las piedras.

Él ya sabía dónde estaba, cuales necesitaba, cuál iba a emplear y ya las había usado antes porque hablaba de victorias  que había tenido.

Satanás lanza los ataques a la mente y cuando nosotros vivimos una crisis o problema lo que se viene a la mente nuestra es lo que satanás lanza.

Si tuviste un problema, un desliz, si algo llevó a que tu vida tenga ese desequilibrio lo primero que hace satanás todos los días es recordarte todo y le lanza los ataques.

Vea también: La unción y su liderazgo

Pero cuando se interna en los planes de Dios, uno se mete a su presencia y comienza Dios hablarnos con su palabra por medio del Espíritu Santo.

«En sus almas y en sus corazones escribiré mis leyes y nunca más me acordare de los pecados y las iniquidades».

Ahora cuando ya viene la obra divina no es que voy a tratar de recordarme qué fue lo que Dios me dijo que no hiciera ¡no! después de aquellos días dice Dios:

«Pondré mis leyes en la mente de ellos y sobre su corazón las escribiré y seré a ellos por Dios y ellos me serán por mi pueblo» Hebreos 8:10.

A ceremonia de la consagración comienza con limpieza, con agua en la mayoría de los casos siempre el lavado indica una presentación externa, si yo me lavo las manos es porque las tengo sucias.

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Pero cuando los sacerdotes, los muchachos y el papá llegaron sus cuerpos estaban limpios.

Y aun estando limpios necesitaron ser lavados con agua porque ya no es tanto lo que se ve, sino lo que se siente dentro.

Lo que Dios quiere es que revisando lo interno se haga lo externo, el Señor ha dicho; es necesario nacer de agua.

Ser bautizado, recibir su nombre, que te metas al agua, que salgas del agua, no es lo que tú quieras es lo que Dios quiera.

Cuando la persona va al bautismo ya lleva una forma de pensar distinta, se ha arrepentido, ya no es lo que él quería, sino lo que Dios quería.

Para servir a Dios hay que comenzar con limpieza, cuando se quiere servir a Dios hay que pagar el precio de la limpieza.

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Consagración de líderes en el altar.

Ahora hay algo más poderoso que el agua que usaron en el Antiguo Testamento, la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado.

Primero fue el bautismo en agua y luego vino el bautismo en el espíritu, por eso se necesita la consagración, dedicación, reconocimiento.

La limpieza para que donde pongas tus manos no quede la mancha, sino que donde las pongas quede limpio.

Vea también: El líder cristiano y sus características

Cuando la unción viene al cuerpo de joven para donde vaya, va un temeroso de Dios y va tranquilamente.

No le huye a nada, está lleno de la unción del poder de lo alto.

Es necesario que los jóvenes de hoy todo su cuerpo, toda su mente y toda su vida sea ungida por el poder del Espíritu Santo para que Dios haga maravillas.

Hay un cordero que fue sacrificado y el cordero que fue sacrificado es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, tu puedes ser limpio y lleno de la unción del Espíritu Santo.

Muchos jóvenes han oído a otros más que a Dios, han oído al impío más que al cristiano, más las teorías que la realidad de la fe.

Más el mundo y el deleite que las cosas de Dios pero diga ¡no más!

Oye el principio de la fe, la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios.

Por: Reinel Galvis

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