Cristo es nuestro modelo a seguir

Cuando hablamos de ecumenismo en la música, hacemos referencia en otras palabras a la comunión, con quién nosotros nos identificamos, por eso, Cristo es nuestro modelo a seguir.

Entonces en la medida en que nosotros pongamos como base lo que diga la palabra del Señor, va hacer más fácil que entre nosotros haya unidad de criterios.

Porque eso es lo que nos aconseja Pablo escribiéndole a los Romanos, teniendo claro, que en muchas cosas no vamos coincidir.

Porque tenemos ideas diferentes, pero si en lo que concierne al Señor logramos unificar los criterios, será mejor.

Dice la palabra del Señor: «No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal’’ Proverbios 3:7.

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Parece de pronto que el líder que ha alcanzado un nivel musical se siente por encima de los demás, ya que debemos creerle todo lo que dice.

Por eso, no podemos perder nuestra base, si no lo dice la Biblia, lo siento, pero no lo debemos creer, da un poco de pena.

Pero debemos decir las cosas tal como son, porque si no ponemos un filtro vamos a terminar creyendo cosas que no están en la Biblia.

Hay que tener cuidado y discernimiento de espíritu porque si no, terminaremos siendo sabios en lo que se me ocurra o en lo que a alguien le interese decir o hacer.

Pensemos como base en la Biblia e intentemos descubrir, qué es lo que quiere Dios con cada uno de nosotros.

Quizá dentro de la iglesia podemos tener a un hermano desubicado que piense sobre adaptar ideas de cada líder que se hace llamar cristiano hoy en día, pero no debe ser así, Jesucristo dijo, «aprendan de mi’’.

El modelo nuestro es Jesucristo, y nosotros tenemos la responsabilidad de demostrarle al mundo, cómo es el Señor Jesús a través de nuestras vidas.

Dice la palabra de Dios: «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos’’ San Mateo 5:16.

El deseo del Señor es, que con nuestra vida prediquemos su grandeza.

Hoy en día hay infinidad de modelos, gente que se convirtió en líder, entonces todo lo que dicen debemos de creerlo.

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Muchos dicen, que Dios es alegría y por esa razón debemos predicar con alegría, queriendo justificar el desorden y la recocha en la casa de Dios.

Debemos buscar un calificativo diferente, Dios es amor, gozo, paz, tranquilidad, pero lo que esa persona dice, lo hace porque vio a un «líder cristiano’’ mencionando ese tema.

Pero entonces si Dios es alegría debemos demostrarlo, pero con temor y en orden.

A veces dentro de la iglesia, hay unos hermanos que eligen unos modelos a seguir que no están en el orden.

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Si bien nosotros vamos a tener influencias impuestas o no impuestas, pero nosotros tenemos que elegir a quién vamos a tomar como modelo.

Esto es porque en la medida en que nosotros nos asociemos con aquel que influye en nuestra vida, pues entonces así vamos a terminar.

Debemos entender que el Señor quiere que nos asociemos con él, y que sigamos modelos que Dios aprueba, y cuando encontremos ese modelo a seguir, entonces el Señor nos bendecirá o nos retirará su respaldo.

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Eso que acabo de mencionar tiene una base Bíblica: «No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?’’ 2 Corintios 6:14.

El Señor debe tener un propósito con todo eso, porque cuando una persona encuentra un medio y se empieza a asociar con ello.

A la larga uno termina pensando, hablando y comportándose como esas personas o en ese contexto lo hacen.

Yo conocí un músico de jazz excepcional, se enamoró de una cantante de ranchera y cambió el jazz por el género popular.

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Cristo es nuestro modelo a seguir.

Entonces en la medida en que nos asociemos con otros modelos, rápidamente vamos a caer en lo que ellos piensan, por lo tanto, se volverá muy difícil que nos resistamos a ello.

En la medida en que empecemos a buscar los modelos correctos, entonces Dios nos empezará a bendecir, porque será el camino correcto.

Pero hay algunos líderes que se entusiasman porque según ellos Dios les permitió cantar con tal persona, referente de muchos por su fama.

Pero en comportamiento y vida cristiana no tiene nada de ejemplo, y entonces parece que alimentamos el orgullo, antes de agradar al Señor.

Esta problemática parece que últimamente está muy de moda, usted como músico de la iglesia del Señor tiene una intención diferente, siempre y cuando su corazón no se haya dañado.

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Por esta razón, no podemos rendir lo que tenemos, para alcanzar lo que supuestamente ellos tienen, que son grandezas y fama terrenal, olvidémonos de eso, lo que tenemos nosotros es mucho más valioso.

Muchos podrían decir, que esa oportunidad no se les va a presentar más, y que, si la dejan pasar perderán dinero, fama, pero no podemos olvidar las experiencias que hemos tenido con el Señor.

Si nosotros hacemos la voluntad de Dios, plata no va a faltar, el Señor nunca te dejará cuando tu propones tu corazón ponerlo en primer lugar.

Dice la palabra del Señor: «Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre’’.

«Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento’’ Salmos 23:1-4.

Un verdadero hijo de Dios, siempre estará amparado y cuidado por su pastor, tendrá momentos difíciles.

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Pero nunca la mano del Señor lo abandonará, ésta y muchas son las bendiciones de poner al Señor Jesús en primer lugar.

No nos dejemos llevar de los vientos de doctrinas que levantan líderes con ideales equívocos.

Cristo es la roca segura y el punto de nuestra fe, no nos desenfoquemos mis queridos hermanos.

Por: Juan Carlos Pérez