Cristología

Dios se manifestó como hombre, ese es el punto crítico de la religión cristiana. Hoy desarrollaremos el tema: «Cristología».

Usted puede hablar de la santidad, de la forma de vivir y eso mucha gente lo acepta y son más estrictos que nosotros, todo lo que sea de práctica lo puede hacer el hombre sin Dios.

Hay gente que no bebe y tampoco fuma, pero eso no los hizo santos.

La cosa más grande es que Cristo se hizo hombre y a eso debemos centrar nuestra predicación.

Porque la predicación del evangelio se desvirtúa cuando nosotros centramos la atención en los efectos y no en la causa.

Es importante que nos mantengamos en la esencia.

En la vida cristiana la relación con Dios sí produce unos efectos de santificación.

Pero lo esencial es lo que produce el efecto y no el efecto mismo, debemos concentrarnos en lo que produce ese efecto.

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad”.

La cristología tiene que empezar ahí, porque la importancia de Cristo como personaje histórico y teológico, viene de eso porque si no.

Entonces sería que adoráramos a buda o cualquiera de ellos.

Nosotros adoramos a Cristo porque él tiene una particularidad que no tienen los otros y es que es Dios se ha manifestado en carne.

La obra es buena, pero vale por el pintor, nosotros tenemos una obra grandiosa de Cristo, no solo porque él fue una gran persona que nos amó mucho, sino porque quien nos amó era Dios.

Cuando una persona como Dios que es perfecta, ve que somos un defecto y nos ama, no nos ama porque sí, sino que a pesar de eso el amor es más grande.

No solo porque el amor como sentimiento sea grande, sino porque proviene de un ser que tendría toda la razón para detestarnos y sin embargo nos ama, esa es la grandeza de su amor.

¿Quién es Jesús?

Esa es la gran pregunta, Jesucristo hizo la pregunta ¿Quién dicen los hombres que soy yo?, Y fíjese que la respuesta fue variada, no hay que preguntarle a Dios.

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En realidad ¿De quién es hijo el Cristo? Nosotros nos damos cuenta que la paternidad de Jesucristo no es una cosa sencilla de resolver.

Porque si a alguno se le una chica le dice que está embarazada del Espíritu Santo, no se lo van a creer.

Así que nosotros no tenemos por qué suponer que la gente de esa época tenía alguna obligación de creer eso, eso no se lo creyó ni José.

Y la Biblia dice, que José era varón justo, no es que era mala persona, pero que por muy santo que sea uno, uno no cree eso y se le apareció el Señor en sueño a José y le dijo:

“Recíbela que lo que ella tiene es el Espíritu Santo” sin embargo, no quedó tan convencido y dice que no la tocó hasta que dio a luz al niño.

En realidad, tenemos que aceptar, que ese es un punto muy crítico, eso es el acto de fe nuestro, creemos que Jesús nació milagrosamente, solamente lo creemos.

¿De quién es hijo el Cristo?

Esa ha sido la gran controversia porque a lo largo de la humanidad se ha hecho esta pregunta y la respuesta ha sido muy variada y es bueno que nosotros oigamos lo que la gente ha dicho.

Una de las primeras suposiciones sobre de quién era hijo Cristo, porque según los discípulos no estaba tan claro, ellos dejan ver que tenían dudas y no entendían bien quién era Cristo.

Una de las primeras respuestas se llamó el “adopcionismo”, decía que Cristo era un hombre tan bueno, tan bueno, que se parecía mucho a un dios y lo adoptó como hijo.

Vea también: Doctrinas para la salvación

Esa fue la doctrina que le dio origen al arrianismo, que son los testigos de Jehová.

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Otros pensaron que Jesucristo era un dios, pero menor, algunos lo llaman dualismo, aunque puede considerarse, en realidad no lo es, era un “bitarianismo” uno grande y otro chiquito.

La gente que dijo esto, algunos conocieron a los discípulos de Jesús, esto no es nuevo porque esto no es cuestión de un pecado.

Sino de una falta de revelación, la gente no entendía quién era Jesús.

Hay una doctrina que se llama el “docetismo”, que decía, que la humanidad de Cristo no era real, era semejante a carne.

Ellos decían que lo de Cristo era como una ilusión, pero eso es “gnosticismo” y hay hermanos que están cerquita de ahí.

Lo que parece una sublimación de Cristo, en realidad es una destrucción de la obra del calvario, la muerte de Cristo fue real porque él era un hombre, sino no hay redención.

Entonces esas explicaciones como el docetismo, no entiende que Dios sí asumió la humanidad, él no asumió el pecado.

Pero la humanidad sí, el docetismo lo que niega es la realidad de la humanidad de Cristo.

Esta posición es más grave que la trinitaria, porque la trinitaria sí cree que es real, pero que es el hijo eterno, aunque a uno no le parezca, ellos sí creen que Jesucristo es Dios.

Lo que pasa es que ellos creen que es la segunda persona de la trinidad y ese es el problema.

Había otra posición que se llamaba el “monofisismo” decía que Jesucristo tiene 2 naturalezas, una humana y otra divina.

Pero como la divina es tan poderosa que absorbe la humana, entonces nada más queda la divina.

Entonces a uno le suena, pero resulta que destruye la naturaleza humana de Jesús.

El “sincretismo” es la mezcla aleatoria de creencias raras, hoy día el concepto de verdad se ha perdido.

Algunos pentecostales se han vuelto así, usted lo oye hablando en culto y usted no sabe en qué culto está.

Nosotros no podemos creer tal sincretismo, que queramos que lo amargo sea dulce y dulce amargo porque eso no es, tenemos una creencia de que es blanco o es negro.

Por eso es que Juan con tanta firmeza dice, “Que el que llegue y no tiene esta doctrina no lo recibo”.

Es importante que tengamos una respuesta bíblica a la pregunta ¿Quién es Jesús y de quién es hijo el Cristo?

Podemos purificar nuestras creencias cuando sabemos qué es lo ajeno y qué es lo nuestro. Cristología.

Por: Álvaro Torres