Cuál es el nombre de Dios en la Biblia

Aunque el hombre no puede comprender del todo a Dios, la Biblia nos habla y nos dice, que Dios siempre ha querido que el hombre lo conozca y que el hombre lo reciba en su corazón. Hablaremos sobre el tema: «Cuál es el nombre de Dios en la Biblia».

Antiguamente para que el hombre pudiera conocerlo o entenderlo, él utilizaba algunas metodologías.

Y una de tantas formas que utilizaba era que lo identificasen con algunos nombres, y utilizaba algunos atributos para que el hombre pudiera conocerlo.

Antiguamente el nombre representaba mucho el carácter de la persona, representaba la historia y su naturaleza.

Es por eso, que vemos en la Biblia que Dios en algunas ocasiones les cambió el nombre a algunas personas.

Como ejemplo tenemos a Abram, que su nombre significaba alto padre; pero el Señor se lo cambió por Abraham, que significa padre de una multitud.

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Tenemos también como ejemplo a Jacob, que su nombre significó engañador, usurpador y tramposo.

Vemos como Dios le cambia el nombre por Israel que quiere decir, príncipe de Dios, es decir, el nombre representaba la naturaleza e historia de cada persona.

Cuando el hombre conoce el nombre de Dios, entonces puede conocer a Dios, porque el nombre representa o significa la presencia activa de la persona.

Es tan importante el nombre de Dios que la Biblia nos invita a no tomar su nombre en vano en el libro de Éxodo 20:7 “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano…”  

Por esta razón en la antigüedad Dios para que el hombre lo conociera utilizó nombres como:

• Adonai: Señor, amo y dueño
• Yo soy: Principio en sí mismo
• Shaddai: Dios todo poderoso
• Olam: Jehová Dios el eterno
• Jireh: Jehová el que provee
• Shammah: Jehová está presente

Pero a pesar de todos los nombres con los cuales el Señor se identificó, las personas querían conocer un nombre que identificara del todo a Dios.

Es por eso, que había una incógnita, una gran intriga en el pueblo de conocer el nombre en el cual Dios se iba a dar a conocer, el cual sería un nombre admirable.

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Podemos ver que la palabra de Dios nos dice en Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”, que traducido es Dios con nosotros.

Es decir, que el anuncio de este glorioso nombre tarde o temprano se iba a dar a conocer porque nuestro Dios es uno y solo uno su nombre.

Todos estaban a la expectativa de cómo se llamaría Dios, pero cuando vino el cumplimiento del tiempo.

Dios pudo satisfacer el añorar de su pueblo en mostrarle su nombre y darse a conocer.

Y vemos que cuando llegó ese momento el ángel le confirmó a María el nombre de nuestro Señor y le dijo:

“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” Mateo 1:21.

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Vemos que en ese momento el Señor nos revela su nombre.

Y es ahí donde miramos el significado de este glorioso nombre Jesús el cual quiere decir, que Jehová salva.

Es decir, que el nombre Jesús es la culminación de todos los nombres que Dios utilizó en el Antiguo Testamento.

Jesucristo es el nombre más alto y exaltado que jamás haya sido revelado a la humanidad.

El nombre de Jesús tiene tanto poder que con tan solo invocarlo hay sanidad, liberación y ocurren milagros inimaginables para el ser humano.

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Es por eso, que la iglesia siempre tiene en sus labios el nombre de Jesús, porque el Señor nos manda a que todo lo que hagamos, sea de hecho o palabras, lo hagamos en su glorioso nombre.

Muchas veces al asistir a los templos el enemigo quiere interrumpir la bendición de Dios para la vida de las personas y suele bloquearles la mente o el pensamiento para dañar su bendición.

Pero tenemos la plena seguridad que al invocar el nombre de Jesús todo lo que ataca la vida de la gente tiene que huir de inmediato, porque es necesario ser libre para gozarnos con el Señor.

Es en el nombre de Jesús es que recibimos el Espíritu Santo y hablamos en otras lenguas porque al ser invocado su nombre el Señor llena e invade la vida de las personas.

Su palabra nos dice: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” Marcos 16:17.

Es por este motivo que la iglesia del Señor es bautizada en el nombre de Jesús, porque al ser invocado ese nombre en nuestras vidas todos los pecados son perdonados, pero solo en su nombre.

Somos una iglesia que tiene identidad, que tiene un nombre invocado y es el nombre de Jesús el cual es la cabeza de la iglesia.

En el nombre de Jesús tendremos salvación y vida eterna.

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Así que es necesario que reconozcamos la grandeza y el poder del nombre de Jesús.

Que ante él se doble toda rodilla de los que están en el cielo y la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.

Si creemos en su nombre sucederán los milagros más anhelados que tengamos en nuestras vidas.

Podremos recibir sanidad, podremos ser libres de influencias que aten nuestras vidas, podremos ser usados por Dios para hacer grandes prodigios.

Y los más importante, en su nombre recibiremos el regalo más anhelado y deseado por la iglesia, el regalo de la salvación.

Pastor: Jhon Sobrino