Cuáles son las señales del fin del mundo
Todo tiene un comienzo y un fin, los teólogos han dividido la Biblia en 7 dispensaciones. Hablaremos sobre el tema: «Cuáles son las señales del fin del mundo».
Miramos, que desde que Dios creó a Adán y Eva hubo la primera dispensación que se llamó la inocencia, cuando Adán y Eva eran inocentes.
Pero ellos pecan, Dios los saca y hace un juicio, a la mujer le dio su castigo, al hombre también le dio su castigo y al diablo le dio el de él.
Los echó del huerto y ahí empieza una dispensación llamada conciencia.
La palabra dispensación es un lapso de tiempo en el cual Dios le ha dado oportunidad al hombre para que se salve.
Y yo sigo creyendo que Dios es paciente con nosotros y es esa paciencia de Dios la que nos tiene el día de hoy aquí.
Entonces cuando el hombre peca, Dios lo saca y llega la conciencia, la palabra conciencia es saberlo conmigo mismo, es saber qué es lo bueno y saber qué es lo malo.
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Luego que viene la conciencia el hombre se pervierte y Dios decide el fin, así dice el capítulo 6 de Génesis.
Dios miró a un hombre llamado Noé, un hombre al que quiso salvar, y no solo a él, sino también a su familia.
Porque la salvación de Dios es para mí, pero para mi familia también porque cuando uno llega a Cristo hay promesas para la familia.
Dios cierra esa dispensación y parece ser que demoró más de cien años, porque dijo ciento veinte años le daré.
Noé construyó un arca y el hombre no creyó, Dios le dijo que iba a caer un diluvio y Noé le creyó.
Noé comenzó a construir su salvación y la gente no quiso entender hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos.
Pero Dios siempre ha salvado gente en todas las dispensaciones, ha habido gente que le hemos entendido y hemos sido libres del juicio.
Y a medida de esas dispensaciones, después de que Dios destruye al hombre, vuelve y levanta en Noé una descendencia.
El hombre vuelve, se pervierte y luego Dios va, y les da un juicio en la torre de babel, el hombre sigue pecando, y aparece un hombre llamado Abraham.
Porque Dios nunca ha querido que el hombre se pierda.
Dios ha usado muchas maneras para que el hombre entienda, lamentablemente el ser humano no quiere entender porque el dicho del hombre es ver para creer.
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Luego de la dispensación del pacto de Dios con Abraham, que se llama la promesa, que va hasta el cautiverio del pueblo en Egipto y cuando queda libre Dios hace un pacto con ellos en el Sinaí llamado el pacto de la ley.
La ley vino hasta Cristo, pero Cristo vino al mundo y Juan 1:17 dice: “La ley por medio de Moisés fue dada pero la gracia y la verdad vinieron mediante Jesucristo”.
La ley condena al hombre, pero la gracia nos salva de toda condenación.
Cuando Cristo muere en el calvario empieza una nueva era, llamada la era de la gracia o del espíritu.
Por eso, Jesús tuvo que morir y hacer un juicio en el calvario para que aquel que tenía al hombre atado pudiera tener su final.
Luego que Jesús resucita, los discípulos le preguntan, ¿restauraras el reino a Israel en este tiempo?
Pero Jesús les dice: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el padre puso en su sola potestad, pero recibiréis poder” Hechos 1:7-8.
Y desde el día en que Cristo murió y resucitó solo ha venido un derramamiento de gloria en todas las naciones.
Dos mil años de gracia y ahora estamos disfrutando de la salvación tan inmerecida que Jesús no dio.
Cristo resucitó de los muertos, estableció el evangelio, llenó a los discípulos del Espíritu Santo y los envió a predicar.
Cuando él se va, ellos se quedan mirando al cielo y de pronto unos barones vestidos de blanco le dicen; este mismo Jesús que ustedes ven ir al cielo así vendrá.
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Cuáles son las señales del fin del mundo.
Dios abrió un paréntesis de gracia, y llevamos mas de dos mil años predicando la dispensación mas larga ha sido esta.
Uno de los tiempos más especiales donde Dios muestra su misericordia, por eso, la gracia no juzga al hombre, sino que lo salva.
Y en estos momentos no vemos un cordero airado sino un cordero manso, por eso, el escritor a los Hebreos 4:16 dice:
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
Ya no hay un cordero airado sino uno manso llamando al pecador, él dice, ven, a todo aquel que quiera ser salvo, “si alguno tiene sed venga y beba” Juan 7:37.
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Que diferencia de este trono, en este trono de gracia hay salvación, hasta el día de hoy hay salvación.
Pero la iglesia se está preparando porque hay un fin, la Biblia nos habla de varias maneras del fin.
Nos habla del fin el siglo, los discípulos se le acercaron y preguntaron qué señales habría de la venida de Jesús y del fin del siglo.
En las señales antes del fin del siglo, Dios mostrará su gloria en la tierra y si alguien está viendo las señales somos nosotros hoy y eso quiere decir, que Cristo viene pronto.
Estamos en vísperas de algo glorioso, de algo que va a ser noticia, porque el fin se acerca.
Nunca ha habido una generación donde se haya hablado del fin del mundo como en esta, en generaciones pasadas la gente se reía del fin del mundo.
En esta generación, la gente está asustada porque esto será en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta.
Ahora estamos cumpliendo el mandato de predicar el evangelio, cuando terminemos el trabajo vendrá el fin de la predicación.
Porque este evangelio tiene límite, esta gracia tiene límite, así como en los días de Noé cerraron la puerta, un día se va a cerrar la puerta aquí.
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Cristo viene por segunda vez, pero antes vendrá a levantar la iglesia, “y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos”1 Tesalonicenses 4:16-17.
Hay una esperanza en esta iglesia, si algo hay aquí en nosotros es el deseo de ser transformados.
Nuestro cuerpo mortal se vestirá de un cuerpo inmortal, el Señor transformará el cuerpo de la humillación nuestra en un cuerpo semejante a la gloria suya.
Por: Juan Carlos Vélez