La majestad de nuestro Dios
Nosotros no hemos creído en cualquier dios, debemos sentirnos contentos de creer en el nombre más grande que hay sobre la tierra, la majestad de nuestro Dios es inmensa y somos privilegiados de conocerle.
El hecho de haber creído en este nombre significativo tiene unas promesas en él, si miramos el Salmo 91, desde el verso 14 nos habla de las promesas que hay para los que hemos conocido su nombre.
Hay grandes diferencias en saber, creer y conocer.
Podemos saber algo de alguien, sea bueno o malo y sacar nuestras propias conclusiones sobre qué clase de persona es. Creer es un término diferente, en todo el mundo se cree.
Todas las personas creen en cosas diferentes, el creer en que Dios es uno, es solo un paso para la salvación.
Conocer es algo más profundo, si miramos en la antigüedad según la Biblia, la expresión conocer va más a la intimidad y sobrepasa los límites, un ejemplo es cuando dice: “Adán conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín…” Génesis 4.
En otras partes de la palabra de Dios, este término tiene que ver con el conocimiento profundo de algo o alguien, es comprender cualidades y relaciones de las cosas por medio de la razón y la naturaleza.
En el conocer se involucra la experiencia, tener un trato personal, de tú a tú con alguien, es tener información y conocimiento acerca de algo.
Nosotros sabemos y creemos, pero hemos sobrepasado a algo más, y es el conocer.
Un creyente al iniciar desea conocer quien es Dios, incluso muchas personas que no se han convertido al evangelio.
Vea también: Nuestro Dios es Dios de pactos
Asisten mucho al templo y esto dejan ver que desean conocer algo de la presencia y la majestad de nuestro Dios.
Por eso es interesante conocer a Jesús, todo aquel que le conoce tiene bendiciones, y entre tantas, está el recibir la promesa del Espíritu Santo.
“El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” Juan 14:17.
Lo que les da sentido a nuestras vidas, es que tenemos el nombre de Jesús plasmado en nuestros corazones.
Lo que nos da valor y nos hace ser de su propiedad, es el nombre que es sobre todo nombre. Somos diferentes porque ese es el único nombre que tiene poder y autoridad.
Cuando conocemos a Jesús, recibimos el Espíritu Santo y tenemos nuestras propias experiencias.
Esto de conocer es profundizarnos más en Dios, “Conoce el Señor a los que son suyos”.
Y esa expresión “suyos” es porque tenemos sobre nosotros invocado su nombre y él nos ha dado su Espíritu, esa es nuestra marca distintiva.
El nombre de Jesús tiene todo poder, al nombre de Jesús los demonios tiemblan, al nombre de Jesús aun la tempestad se calma, al nombre de Jesús la enfermedad se va.
No hay ni habrá un nombre como el nombre del Señor Jesucristo. Esto es una gran revelación.
Un día Jesús estando con sus discípulos les pregunta ¿Quién dicen los hombres que es el hijo del hombre? Ellos le respondían diciendo: muchos creen que es Juan el bautista, otros dicen que Elías.
Seguían diciendo que algunos creían que Jeremías u otros de los profetas, Jesús les preguntó que pensaban ellos, y Pedro le dijo: tú eres el hijo del Dios viviente.
“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” Mateo 16:17.
Síguenos en Facebook Generación Pentecostal
Esta iglesia se mantiene año tras año y no es por hombre, ha sido por la revelación del cielo que nos ha sido dada, y esta iglesia seguirá en pie en el nombre de Jesucristo, es maravillosa la majestad de nuestro Dios.
Beneficios de conocer el nombre
- Nos pondrá en alto: Nuestro Dios se mete en el lodo, nos saca de donde estemos, no mirando nuestra condición de pecado sino con la voluntad de cumplir su propósito en nosotros.
“El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.” Salmos 113:7-8.
- Nos responderá: Un nombre que ha nacido de nuevo, que sabe quién es su Dios, un hombre que ha tenido experiencias cercanas con él, sabe que el Dios de Abraham, Isaac Y Jacob, siempre responde.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3.
- Estará en la angustia: Sin importar nuestros momentos de aflicción sabemos que Dios no nos deja, que nos fortalece en la angustia, aun cuando todos se han ido, él ha permanecido y nos ha extendido su mano.
Con lágrimas en nuestros ojos y gemidos en nuestra habitación él se ha manifestado, diciéndonos que no estamos solos, que siempre estará.
“E invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.” Salmos 50:15.
- Nos librará: Él nos ha librado de muchos peligros, hemos visto su mano guardadora protegiendo nuestras vidas y la de nuestras familias, nos ha librado de la condenación. Derramó toda su sangre para que tengamos entrada en los cielos.
Cuando conocemos el nombre de Dios somos capaces de adorar continuamente, y él nos da las evidencias de su poder y autoridad, también recordemos que nuestros Dios es celoso y que no comparte su gloria.
Vea también: Por qué Dios es omnipotente
Debemos ser cuidadosos, porque quizá en ocasiones hemos dado gloria a quien no la merece, no solo se adoran ídolos o imágenes en la pared.
En ocasiones ponemos cosas de la vida en primer lugar y descuidamos dar Gloria al único merecedor de esta.
No nos desviemos dando gloria al hombre, en esta iglesia solo adoramos, la majestad de nuestro Dios.
En la antigüedad hubo muchos líderes, religiosos y políticos que tuvieron influencia en el mundo y marcaron la historia como: Albert Einstein, Isaac Newton, Martin Luther King, Cristóbal Colón, Galileo Galilei, Buda, Mahoma, y muchos más que hoy son historia.
SUSCRÍBETE
Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.
Estos por muchas décadas y por mucho tiempo, trabajaron por hacer diferencias y marcar la historia del mundo.
Hoy cada uno de esos líderes políticos o religiosos, hoy están en tumbas, su tiempo de vida acabó y fueron sepultados.
El líder, general y capitán de esta iglesia, murió y fue enterrado, pero a diferencia del resto, se levantó al tercer día con poder y gloria y vive por los siglos de los siglos.
Vea también: ¿Jesús es el verdadero nombre de Dios?
Si Jesús no hubiese resucitado vana seria nuestra fe, de nada serviría ir a una iglesia, nuestras palabras serian sin sentido.
Pero esta iglesia habla de un cristo que es capaz de romper esquemas, capaz de hacer milagros, un Dios soberano.
Seguiremos anunciando la majestad de nuestro Dios hasta que el venga por nosotros como lo prometió.
Reconozcamos una vez la grandeza de nuestro Dios, es quien tiene y siempre tendrá toda autoridad por los siglos de los siglos.
Por: Jailson Navarro