Lo mejor siempre vendrá en el tiempo del conflicto

Quien quiere reinar con Dios, debe primero sufrir con él y para esto es necesario entrar en lo profundo. Hablaremos sobre: «Lo mejor siempre vendrá en el tiempo del conflicto».

Para llegar al punto más sublime de nuestra vida, debemos pasar por el dolor y la angustia, así como Jesús paso por esto al venir a la tierra.

Parece que sale lo mejor de nosotros cuando estamos justo en el filo del dolor y de toda tristeza; el amor más puro, parece que se desarrolla en medio de una vida que está sufriendo.

Lo mejor siempre vendrá en el tiempo del conflicto.

Examinemos los siguientes versos:

• “Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora” Juan 2:4.
• “Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, más vuestro tiempo siempre está presto” Juan 7:6.
• “Estas palabras hablaron Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora” Juan 8:20.
• “Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora” Juan7:30.

Fijémonos, que en cada uno de los versículos anteriores, se hablaba de un tiempo ya adjuntado.

Vea también: Es tiempo de trazarnos metas

Hablaban de un momento un poco más adelante que sería muy sagrado, una hora por la cual Jesús había venido al mundo.

“Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado” Juan 12:23.

“El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará” Juan 12:25.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

En la eternidad no hay tiempo, en la eternidad no hay horas, sin embargo, en el tiempo hay dos horas, entre ellas cubren toda la eternidad.

La primera hora fue impregnado en maldad y dio a luz esa maldad, cuando Eva comió el fruto prohibido.

La miseria de esa hora y el dolor de esa hora, jamás ha cesado, la maldad de esa hora sigue pasando por cada generación y un día terminará, su fin es el infierno.

También puedes ver: Cuál es el tiempo de Dios

Pero la otra hora es gloriosa, hora de la gran bondad de Dios, una hora que sobre pasa la maldad, esa hora fue impregnada en la benignidad de Dios.

Cuando Jesús dijo: consumado es y agachó su cabeza, fue allí donde fue coronado de gloria, una gloria más brillante que la luz, una gloria para esta hora.

Hay una gloria para los que van al calvario y quieren glorificar a Dios, para esos que quieren vivir enteramente para Dios; no es nuestra gloria, es la Gloria de Dios.

Dios bajó al mundo y amó al mundo, lo vemos en su sacrificio en la cruz del calvario, jamás hubo una muerte como esa, porque jamás hubo una vida como esa.

También te puede interesar: Uno sentado en el trono

Dejó su trono de gloria, Dios se vistió de carne humana, él mismo bajó, él es el espíritu siempre presente. Él llena el universo.

Es necesario entrar en lo profundo para ver su gloria, quien quiere reinar con Dios, debe primero sufrir con él.

No estamos solos en este mundo, no nos suceden las cosas por casualidad.

Todo es debido a la gloria de Dios, y tenemos aflicciones, pero no debemos tener miedo, es necesario entrar en lo profundo.