Necesitamos poder para vencer

1528

Necesitamos poder para vencer

Cuando hablamos de poder no nos referimos a las prácticas de ocultismo, algunos pueden llevar a la mente estas cosas. Hablaremos sobre el tema: «Necesitamos poder para vencer».

Por ejemplo: brujería, hechicería, fetichismo y otras prácticas más que algunos utilizan.

Tipos de magia

Escuchamos algunos hablar de la magia y hasta la clasifican de acuerdo a los fines e intenciones con los que se realiza, se habla de magia:

  • Blanca
  • Negra
  • Roja
  • Verde
  • Gris

Pero no me quiero centrar en estos tipos de magia, porque en realidad no tienen el poder que necesitamos para vencer en este mundo.

Cuando hablamos de poder se refiere al autor de ella misma, el poder absoluto, el poder que se mueve en medio nuestro, un poder sobrenatural.

O sea que está por encima de lo natural, la gloria misma del Rey de Reyes y Señor de Señores.

La expresión ‘yo soy’ indica que es el todopoderoso, el que habita en luz inaccesible, sublime, el omnisciente, el omnipresente, el inmutable, el Dios todopoderoso.

Pregunta faraón: ¿Quién es Jehová para obedecerle y dejar ir al pueblo? Y Jehová se dio a conocer endureciéndole el corazón y derramando las 10 plagas en Egipto.

Después de la última plaga, de la muerte de los primogénitos, dejó ir al pueblo con brazo fuerte y poderoso.

El pueblo que tiene este Dios no lo detiene nada, ni nadie ‘’no temas porque yo estoy contigo’’.

Vea también: El todopoderoso

Israel no solo vio las plagas, Israel pudo ver el mar abierto y pasar en seco, pudo ver a sus enemigos ahogados en la rivera, también una columna de fuego que se puso para guiarlos.

Jehová es el todo poderoso, ellos también bebieron el agua de la roca cuando no había fuente por ningún lado.

Moisés tocó la peña y hubo agua, ellos vieron caer maná del cielo, vieron de día columna de nube, de noche columna de fuego.

También, ellos vieron caer los muros de Jericó, abrirse el Jordán, levantarse hombres que fueron poderosos en Dios, Israel pudo contemplar milagros poderosos.

Hablamos de David, cuando con una honda y una piedra mató a un gigante.

Sansón, que con la quijada de un asno mató a más de mil hombres.

Hablamos de Elías, que hizo 7 milagros.

Eliseo, que hizo 14 milagros.

Pero ¿Quién hacía eso en medio de ellos? El Dios todo poderoso, es el Rey que tiene esta iglesia.

Es el Espíritu que dice el escritor en el primer libro de génesis, que se movía sobre la faz de aguas.

El verbo que menciona Juan, que se dispuso a venir, también como lo dice Isaías «Dios mismo vendrá y os salvará’’.

El verbo hecho carne como dice Juan ‘’Dios fue manifestado en carne’’.

Isaías también dice ‘’un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro y llamara su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, padre eterno y príncipe de paz’’.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

La historia dice que cuando el pueblo se cansaba, quería detenerse, se oía voz de Dios a través de los profetas que decían: él vendrá, va haber calzada y va haber camino, lo torcido se va a enderezar y los montes van aplaudir.

Anunciaban que venía el redentor, pero hubo un tiempo de unos 400 años de silencio, donde no hubo profecía, pero las profecías estaban dichas, y el pueblo esperaba el cumplimiento.

Pero mientras se acababa el tiempo de la espera, en una vigilia de la noche unos pastores fueron sorprendidos, mientras cuidaban el rebaño.

Vieron un gran resplandor desde los cielos y un cántico también que se entonaba en las alturas.

Ellos estaban espantados y les dijo: ‘’no temáis es que ha nacido en la ciudad de David un salvador’’.

Isaías dice: yo le voy a poner señal para que ustedes conozcan cuando el aparezca.

Los oídos de los sordos van a oír, la lengua del mudo va hablar, el paralitico se va a levantar, y el desierto se convertirá en manaderos de agua.

Suscríbete a nuestro Canal de Youtube

Necesitamos poder para vencer.

Israel vio señales y manifestaciones, pudieron ver la gloria de Dios manifestada en carne, los discípulos vieron los milagros, vieron las señales, lo vieron hablar.

Luego llegó el momento del Gólgota, y parecía que la esperanza había terminado, pero dijo Dios que a los tres días resucitaría.

Cuando Jesús resucita, ellos quedan atónitos, y le dice a Tomás: mete tu dedo en las llagas. Se postra y le dice: «Señor mío y Dios mío’’.

Luego les dice: ustedes recibirán poder, van a subir al aposento alto, y ahí van a ser investidos.

Vea también: Actúa pero con poder

Ellos no entendían estas cosas, aunque habían visto tantos milagros.

Y estando en el aposento alto comenzaron a sentir una gloria especial, dice que el estruendo fue tan grande que el pueblo se preguntó «¿Qué es lo que está pasando?’’  sintieron algo que se movía en medio de ellos.

«Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin’’

El espíritu santo es Dios mismo en nosotros «Yo estoy con vosotros’’.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Necesitamos poder para vencer.

Usted se imagina ¿cómo fue en el aposento alto?

Cuando salieron esos hombres de allí, nada los podía detener, ni la muerte, porque muchos de ellos murieron por la causa de la predicación del evangelio.

Pedro dice que el Espíritu Santo no es solamente para ellos, es para todo aquel que el señor llamare, indica que es para nosotros también.

La juventud quiere vivir de señales como en el pasado, la juventud quiere vivir contando las experiencias que otros vivieron, pero no se arriesgan ellos mismos a vivir sus propias experiencias.

Ya no están los antiguos, ya no está Pedro, ya no está Juan, pero esta la iglesia del Señor, que es cuerpo de Cristo.

¿Sabes qué hace marcar la diferencia esta iglesia? El poder que se mueve en ella.

Si alguien se pone en las manos de Dios, Dios lo va a usar «y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el espíritu santo’’. Necesitamos poder para vencer.

Por: Yamit Roa

Artículo anteriorSellados por el Espíritu Santo
Artículo siguienteUna vida influenciada por el Espíritu Santo