Padres comprometidos con la niñez

Hoy vamos aprender a través de este pequeño artículo sobre maestros, padres comprometidos con la niñez de nuestra iglesia y el mundo.

Cuando hablamos de enseñar, nos referimos a una actividad social, es decir, que involucra determinada comunidad.

Nadie puede enseñar solo, debe existir una persona, pero de esto, nadie se puede escapar, porque constantemente lo estamos haciendo.

Un ejemplo claro es que, si usted está en la lacena lavando los platos y la niña lo ve a usted, es muy probable que quiera imitar dicho comportamiento, entonces usted le comienza a enseñar como se lava un plato.

La iglesia es una sociedad, donde se enseña, cultura, manera de comportarse, de vestir, entonces no se trata solo de llevar a los niños a una clase para que reciban el Espíritu Santo, sino para enseñarles la palabra de Dios.

Te puede interesar: Cómo se crece dentro de la iglesia

Entonces la pregunta es ¿para qué sirve el ministerio de educación cristiana? Si cuando dice que se instituye, ya los niños habían recibido el Espíritu Santo.

Quiere decir, que la gente que lo recibe y sigue igual le hace falta algo más, la enseñanza.

Entonces el ministerio de la enseñanza Dios lo creó para el perfeccionamiento de los Santos.

Un grande escritos decía: «a los niños de la iglesia hay que instruirlos como creyentes’’.

Así que, la función principal del maestro es la formación y perfeccionamiento de los santos, en este sentido, la enseñanza tiene una intención social.

Entonces educar es una responsabilidad de todos, y los que tenemos ese conocimiento mayor por haber estado en la iglesia desde niños, no podemos abstraernos a esa responsabilidad.

A parte de que seamos maestros de profesión o no, toda persona está en la capacidad para aprender, desde lo psicológico hasta lo físico.

Entonces la enseñanza es importante y yo le suplico que guarde esta enseñanza, porque no es la experiencia la que nos libra de los malos momentos, sino, la enseñanza que hemos adquirido.

Es por esto, que los maestros tienen un punto importante en la niñez de nuestra iglesia, ustedes previenen enseñando y así la Biblia lo enseña.

También puedes leer: Pilares de la vida cristiana

Entonces nosotros hacemos mucho énfasis en las experiencias, pero ellas tienen una debilidad, y es que son subjetivas.

Si yo le pidiera a seis hermanos de la iglesia, que describan su experiencia cuando recibieron el Espíritu Santo, cada una, lo hará desde su perspectiva y vivencia.

Pero como no es general, no se puede poner como patrón, porque no existe, en cambio la enseñanza si tiene un patrón, porque son principios.

Todos en nuestras congregaciones conocemos a alguien que habla mucho en lenguas y usted se lo ha criticado en algún momento, pero no es que esa persona sea falsa, a ella le hacen falta principios.

Porque si una persona se porta bien, hace las cosas como a Dios le agrada, es porque tiene principios.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Entonces maestros entiendan que su función es supremamente importante, porque el resultado de nuestra enseñanza debe ser encontrar un comportamiento ético, moral y Espiritual.

También te puede interesar: La ética bíblica y sus características

Pero en el caso de los maestros de nuestra iglesia, los maestros tienen una mayor responsabilidad, ya que, su enseñanza debe trascender a lo espiritual.

En el mundo secular, los maestros se preocupan por su estudiante, par que aprenda a sumar, multiplicar, restar de la mejor manera.

Otros, se encargan de que los alumnos alcancen un nivel de compresión lectora alto, y claro que eso es importante.

Pero todos sabemos, que eso no lo es todo, en la historia vemos registradas muchas personas inteligentes, con capacidades matemáticas, verbales destacables, pero lo triste es que su alma se ha perdido.

Es allí donde encontramos razón en la palabra del Señor cuando dice:

«Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno’’ San Mateo 18:8.

Por eso, valoremos mis queridos maestros la encomienda que Cristo nos ha puesto; «enseñar’’.

No podemos seguir pensando que es poca cosa este trabajo, el trascender en la vida de los niños es una fuerte labor.

Cada cual pasa por la vida y decide qué huella dejar, la abuela y la madre de Timoteo, dejaron un gran legado en la vida de él, le transmitieron la fe.

Es hermosa que con el paso del tiempo te recuerden por haber sido un maestro abnegado y entregado.

Dios bendiga tu labor y el empeño con que haces las cosas para cada niño de la iglesia, que el Señor del cielo.

Conceda la petición de tu corazón por dedicarte a una labor tan especial como es la de ser un maestro de la palabra de Dios.

Pastor: Álvaro Torres