Es parecido pero diferente

Muchos dicen todas las iglesias es lo mismo, cantan lo mismo, predican lo mismo, tienen la misma Biblia. Hoy quiero decirte que lo más parecido a lo verdadero es lo falso, yo como cristiano soy parecido pero diferente.

Cómo será de parecido lo verdadero a lo falso que la Biblia dice «Que engañarán aún a los escogidos», porque es idéntico, pero nosotros tenemos que aprender a conocer la diferencia.

La iglesia no se puede parecer a nadie, así como Dios es único, su iglesia también es única.

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La gente en su anhelo de agradar a Dios, tienen dioses de todas las dimensiones, unos tan pequeños que se los echan al bolsillo y otros exageradamente grandes, que si se llegaran a caer, matarían a un pueblo entero.

Nosotros como iglesia, no podemos andar detrás de las señales, sino que las señales sigan a la iglesia, pero el día que eso suceda terminará la iglesia parecida a todas las demás.

Los cristianos tenemos que aprender que nuestro Dios es único, es inigualable, es incomparable, no tiene parecido con nadie, ni con nada.

Un día alguien se le acercó a Jesús y le dijo: «Señor, Señor» y él le dijo «No todo el que me diga Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que haga mi voluntad».

«Porque muchos en aquel día me dirán Señor en tu nombre hicimos milagros, en tu nombre echamos demonios y el Señor les dirá: no os conozco», eran parecidos pero diferentes.

Ver: Ser diferente a los demás

Nuestro Dios es tan diferente, que no se lleva en el bolsillo como a otros dioses, sino que se lleva es el corazón.

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Hay iglesias que le enseñan a la gente a recibir el Espíritu Santo, y lo tremendo es que salen convencidos que fue el Espíritu Santo, inventándose formulas extrañas.

Pero el Espíritu Santo se recibe por fe y le es dado a los que le obedecen.

Pero como estamos en el tiempo que queremos parecernos a los demás, la iglesia de hoy día lamentablemente también quiere parecerse a las demás.

Hoy en día todo el mundo es creyente, porque creen que en todos lados es lo mismo, pero el dueño dice:

«Sesenta son las reinas, ochenta las concubinas, las doncellas no tienen número, pero una es la paloma mía, la perfecta mía».

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Estamos en el tiempo de la competitividad, y muchas iglesias ya hacen lo mismo, que nosotros hacemos porque quieren parecerse, pero hay una diferencia, porque puede ser parecido pero diferente.

Los cristianos tenemos que aprender a marcar la diferencia, y esa diferencia se conoce a través de los postulados de la fe.

Nosotros creemos en un solo Dios, que no hay que cargarlo sino que él lleva a su iglesia.

Con el siguiente vídeo, puedes ampliar más sobre este tema, sabemos que será de mucha bendición para ti y para las personas con quienes lo compartas.

Pastor: Carlos Hoyos