Por fin la justicia llegará a la tierra

Los tiempos en los que vivimos, son los últimos tiempos a los que se refiere la Palabra de Dios, el cual terminará con el reinado del anticristo en la tierra, que según las profecías durará siete años. Pero la iglesia para esa época, ya estará con el Señor en el cielo, celebrando las bodas del cordero y por fin la justicia llegará a la tierra.

El anticristo será un sistema de gobierno global, que tendrá un gobernante único a la cabeza, que establecerá una dictadura mundial.

Esa dictadura mundial la va presidir un personaje que la Biblia lo llama la gran bestia o el hombre de pecado.

Casi al final de esa dictadura, el mismo anticristo inspirado por el diablo, reunirá a todos los ejércitos del mundo contra Israel para destruirlo, esa será la gran tribulación.

Pero cuando esto suceda aparecerá el Señor.

Al aparecer el Señor en las nubes, Dios establecerá un nuevo reino, que la Biblia lo llama el milenio, y aplicará la justicia verdadera, allí terminará el gobierno del anticristo.

Dios defenderá a Israel, que lo estarán acabando todas las naciones.

La segunda venida de Cristo a juzgar la tierra y a establecer el milenio, no solo será la consolidación de su victoria.

Sino la manifestación gloriosa de la justicia divina, para castigar las naciones y dar la victoria a sus santos.

«Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios». 2 Tesalonicense 2:3-4.

Si deseas ampliar más sobre este tema, te invitamos a que saques un poco de tu tiempo y veas el siguiente vídeo.

Ahora el hombre anda suelto haciendo lo que se le da la gana, es espantosa la situación que se vive en el mundo.

El pecado arremete con tanta furia que se nos quiere meter hasta en la iglesia, pero por fin la justicia llegará a la tierra.

El anticristo viene, lo dice la Biblia, por eso sabemos que es el último tiempo, eso lo dijo Juan hace dos mil años.

Que en este día cuando el mundo ha avanzado y ha crecido, pero en maldad, la humanidad iría en decadencia.

Quiere decir que estos son los tiempos que ha anunciado la palabra de Dios, estamos en el tiempo de la gracia.

Pero recordemos que este periodo en que estamos viviendo terminará con el reinado del anticristo en la tierra.

Ese reinado del anticristo según las profecías durará 7 años, en los cuales la iglesia estará con el Señor en el cielo celebrando las bodas del cordero.

Está escrito que el anticristo viene y por ahí hay un apóstol que dice que ya estaba en acción.

El anticristo será un sistema de gobierno global que tendrá un gobernante único a la cabeza que establecerá una dictadura mundial.

Esa dictadura la va a presidir un personaje que la Biblia lo llama la gran bestia, el hombre de pecado.

También lo llama el hijo de perdición y va a llegar a gobernar y la gente no se dará cuenta quién es, porque ya anda por ahí.

Este subirá al poder y sobre todo con la ayuda de la gente y especialmente de Israel, casi al final de esa dictadura o de ese mandato del anticristo.

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El mismo inspirado por el diablo, unirá todos los ejércitos de la tierra contra Israel para destruirlos.

Y entonces aparecerá el Señor: “Que cuando digan: paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina”.

Aparecerá el Señor montado en las nubes del cielo en un caballo blanco.

Él establecerá un nuevo reino que la Biblia lo llama el milenio y aplicará en la tierra la justicia verdadera.

Cuando el Señor venga terminará el gobierno del anticristo.

El Señor defenderá a Israel que lo estarán acabando todas las naciones, esa va a ser la gran tribulación.

La bestia y el falso profeta serán echados al lago de fuego e instalará el Señor su reino milenial en la tierra.

Esa es la segunda venida de Cristo y no sólo será la consolidación de su victoria sino la manifestación gloriosa de la justicia divina.

Esto para castigar las naciones y dar la victoria a sus santos, así dice la Biblia.

“Que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca”.

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto”.

“Tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”, 2 Tesalonicenses 2:2-4.

El templo de Dios se cree que es en Jerusalén, que allá se va a establecer y los judíos engañados lo van ayudar a subir al trono haciéndose pasar por Dios.

Pero cuando esto suceda, después de estar en el trono presidiendo esa dictadura del mundo, Israel se va a dar cuenta.

Entonces como no lo van aceptar como Dios, se va a formar una lucha entre los gobiernos del anticristo con el pueblo de Israel.

Y ahí, aparecerá el Señor de la gloria.

“Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre”.

Su venida y su juicio son justos porque el Señor con tanta paciencia le dio al mundo miles de años para que se arrepintiera y no lo hicieron.

Antes hablaron mal de la Biblia, de los pastores y de la iglesia.

Incluso, en algunas épocas de la historia gobernantes han querido acabar con la iglesia y Dios les ha dado complacencia mucho tiempo.

Lo mismos inconversos, los ateos van tener que reconocerlo ese día, Dios le dio oportunidades al mundo.

Pero el mundo no le oyó, ahora Dios se manifiesta en gloria y poder por eso se alegraran los santos de que por fin haya justicia en la tierra.

Y aun los pecadores tendrán que decir que sus juicios son verdaderos y justos.

Hoy día encontramos hermanitos que el que uno menos cree, anda envuelto por ahí en cosas terribles, pero el Señor dice:

“Salid de en medio de ella pueblo mío y no toquéis lo inmundo y yo os recibiré”.

Es tiempo de salir de la inmundicia del pecado, de la carne, de la fornicación, del adulterio, de los vicios y trampas del diablo.

Porque la iglesia que se va con el Señor debe ser una iglesia santa que se parezca a él.

Al final del reinado del anticristo, se dará la segunda venida del Señor para defender a los hebreos del anticristo y encadenar a satanás.

“Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará y su reino uno que no será destruido”.

“Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo y las visiones de mi cabeza me asombraron” Daniel 7:14-15.

Después de la caída de babilonia dice la Biblia:

“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro”.

Esa voz es la iglesia que ya ha sido arrebatada, los santos en ese momento ya estarán en el cielo.

“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como la voz de grandes truenos, que decía ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!”.

Cuando dice que nuestro Dios reina, es porque Jesús estaba posesionándose como rey de reyes y Señor de Señores en el milenio en la tierra.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero”.

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor”. 1 tesalonicenses 4:16-17.

Pero cuando él venga con poder y gloria para ponerle punto final al anticristo, pondrá los pies sobre el monte de los olivos.

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Va a pisar la tierra y el anticristo y todos sus sequitos serán despavoridos.

Todo el planeta va a recibir una transformación de tal manera que el mundo de ahí en adelante será diferente.

Esa venida del Señor a pelear con el anticristo se llama la batalla de Armagedón.

“Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo y contra su ejército”.

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“Y la bestia fue apresada y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y habían adorado su imagen”.

“Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre”, apocalipsis 19:19-20.

Con su venida el Señor comenzará una era completamente nueva sin diablo, sin anticristo, sin falso profeta.

Sin pecado, la vida será como la de Adán en el paraíso, bajo la dirección del Señor Jesucristo.

Y la iglesia juzgará al mundo en el tiempo del milenio.

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?, y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?” 1 Corintios 6:2-3.

El milenio será un orden divino en la tierra, la naturaleza será redimida de tanta maldad y la naturaleza será desintoxicada de tanta contaminación que hay.

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Todos los ecosistemas del mundo se limpiarán, el aire será puro, las aguas serán limpias y satanás será encadenado, por eso en ese tiempo habrá paz y reinará el Señor.

Hay que entender que el reino milenial de Cristo será aquí en la tierra, es diferente el milenio a la eternidad.

Porque la eternidad será voluntariamente, las naciones que no se levantaron contra Israel van a estar en el milenio sujetos con vara de hierro.

No es que se salvan, es que estarán gobernados por Jesús.

Pero así como Adán pecó en el paraíso estos pueblos se levantaran en guerra contra el Señor Jesús.

El cielo nuevo y la tierra nueva es la eternidad, la tierra renovada es el milenio pero nosotros esperamos según su palabra cielo nuevo y tierra nueva.

Después del milenio satanás será desencadenado y pondrá las naciones contra el Señor.

Entonces saldrá fuego del cielo y los destruirá, ahí será la última batalla y después de esto viene el juicio final.

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”.

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se encontró para ellos”.

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Este juicio es el de los pecadores, el juicio final.

Nosotros tenemos una mirada más profunda, el que es de Dios la palabra de Dios oye. Por fin la justicia llegará a la tierra.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.

“Y el Espíritu y la esposa dicen: ven. El que oye, diga: ven. El que tiene sed, venga y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”, apocalipsis 22:16-17

Por: Clodomiro Lobo