Qué es lo que más nos asombra de Dios

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Qué es lo que más nos asombra de Dios

Indudablemente cuando conocemos a Dios, entre más sabemos de él, más nos asombra.

Si alguien debe asombrarse de Dios, somos nosotros, los que somos su pueblo; si hoy nos preguntarán.

¿Qué es lo que más nos asombra de Dios? seguramente hablaríamos de muchas cosas, indudablemente hablaríamos de su poder y cuanto nos asombra este.

Esta iglesia conoce el poder del Señor y es asombroso lo que hace, es tan asombroso el poder de Dios, que de la nada hizo algo tan grandioso como este universo.

Los hombres sólo podemos transformar una materia, pero Dios crea todo de la nada y es el único que lo puede hacer; asombroso es su poder que creó mares y estrellas.

Es asombroso el poder y la creación, cuando él hizo todas las cosas, cuando formó aun lo más pequeño de este universo y lo más grande también.

Es también asombroso su poder cuando liberó a Israel de Egipto.

Dice la Biblia, aclamad a Dios con alegría toda la tierra.

Así muchos inventen cosas, así otros niegan la existencia de Dios, esta iglesia está convencida que no hay un Dios como el nuestro.

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Pero aun no hablamos de lo más asombroso de Dios.

Asombroso en su poder, su grandeza y su omnipotencia, hoy estamos aquí y eso es por su   gran poder.

Es asombroso que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, por eso, alabamos bendecimos y adoramos.

Porque no hay otro como nuestro Dios, ni en el cielo, ni en la tierra. Su poder es magnífico.

Dios no nos manda que lo alabemos por obligación, Dios con su poder pudiera obligarnos a adorarlo, arrodillarnos ante él, pero con él las cosas son diferentes.

Él quiere que lo hagamos por amor, porque lo conocemos y porque entendemos que él es digno de toda gloria y alabanza. No hay otro Dios como él.

Sin embargo, no es esto lo más grandioso de Dios, hoy hablaremos de algo mucho más asombroso.

También nos asombra que él mismo, viniera a salvarnos; indudablemente esto nos asombra.

Este pueblo adora tanto al Señor y le tenemos un amor profundo, porque no mandó a otro, sino que el mismo vino a salvarnos y a rescatarnos de todo lo terrible que este mundo ofrece.

Dios mismo, el que hizo los cielos y la tierra, el Dios que se enseñorea para siempre con su poder, el mismo vino y se humilló a sí mismo.

Hoy tenemos esperanza; es asombroso Dios, que nos permitió vivir la gran experiencia de entender que Jesucristo es Dios y que nos vino a salvar.

Nos asombra el poder de Dios, pero más nos asombra que viniera salvarnos.

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Dios cambió la eternidad por calendario, el Dios que habita en la eternidad y que no está sujeto al tiempo, vino y lo estuvo, eso es asombroso.

El que es espíritu en un momento se hizo carne, huesos y sangre, para venir a salvarnos, esto nos asombra de Dios.

El que cabalga en las alas del viento, caminó nuestras ciudades, anduvo por las calles de Jerusalén y Jericó, esto es asombroso.

Es asombroso ver que quien no necesita nada, siendo humano pidió agua para atravesarse en la vida de una mujer, para acercarse y hablar con ella.

Por eso, lo amamos, le servimos, porque hemos visto todo lo que ha hecho por nosotros.

Es asombroso que estando en la cruz del calvario y muriendo en ese madero, no abriera su boca.

Asombroso que cambiara la corona de gloria, por una espina, por eso, merece todo alabanza adoración y reconocimiento.

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Pero hay aún algo más asombroso, lo más asombroso de Dios es su amor.

Por amor te hizo a ti y a mí, es asombroso que alguien tan grande, se preocupe por seres tan pequeños como tú y yo.

Es asombroso que él tiene en sus manos todas las cosas del universo, hubiese querido salvarnos, siendo seres malos y menospreciados.

Todo lo hizo pensando en nosotros es asombroso todo esto, es asombroso su amor.

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Asombroso que nos haya regalado el poder del espíritu santo, asombroso que el Dios omnipotente quiere acompañarnos en el camino de la vida.

Asombroso que el Dios que llena todo el universo, también llené los vacíos de nuestro corazón.

Es asombroso que el Dios que le habla a los mares, nos habla a nosotros, también es asombroso que nos escuché en el momento que nosotros lo necesitemos.

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Es asombroso que aquel que los ángeles le sirven, haya venido a servirnos, es por eso, que decimos, que no tenemos algo más grande, que ser hechos hijos de Dios.

Asombroso que Dios despliegue todo su poder y gloria por ti y por mí.

Lo más asombroso de Dios es que él te amé a ti y me ame a mí, lo más asombroso de Dios es su gran amor y eso no nos cansamos de decirlo.

Por amor, se ideó el plan de salvación y con su poder vino e hizo todo. Tenemos al Dios de amor, quien nos asombra y a quien no paramos de adorar.

Por: José Gerlein Galves

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