Ser maestro no es entretener niños

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Ser maestro no es entretener niños

Ser maestro de Escuela Dominical arranca con un cargo que se da en la iglesia porque el pastor hizo el nombramiento. Hablaremos del tema: «Ser maestro no es entretener a niños».

Si tiene inclinación por el trabajo de los niños se siente cómodo con el cargo, pero si no tiene esa vocación, saldrá a relucir expresiones como ¿Para qué me nombraron como maestro si yo no quiero?.

Tratamos de inútil a una persona cuando no sirve para nada, eso es desde la óptica humana.

Pero dentro de la óptica de Dios, inútil se refiere aquel que solo hace lo que le piden que hagan.

Cuando Dios escoge a alguien como maestro es porque Dios vio algo especial en esa persona para cumplir una misión.

El maestro no es el que va a entretener a los niños, nuestra labor va más allá del nombramiento.

Dios no quiere que solamente ocupes un cargo sino que hagas mucho más, mientras no comprendas realmente lo que Dios está viendo en ti como maestro no vas a comprender la magnitud del trabajo que Dios realmente espera que hagas.

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Estaba un siervo de Dios orando y Dios le dijo: Ananías Levántate… y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo de Tarso.

Ananías sabía quién era, ¿y cuál fue su expresión?: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre… Manda otro “Yo no voy”.

A veces cuando Dios nos manda una invitación a ser maestro de Escuela Dominical decimos “yo no voy, manda a otro que si le guste” porque no creemos que seamos competentes.

Ananías dice: manda a otro, pero Dios le dice: “Ve, porque instrumento escogido me es éste”

Cuando no comprendemos la gran responsabilidad de esta labor, mi actuar será únicamente para llenar un espacio.

Dios está esperando que se haga algo que sea de mayor responsabilidad, ¿Qué estás haciendo como maestro?

¿Entreteniendo a los niños? ¿Enseñando un versículo? ¿Con solo dar la clase se estará logrando el propósito de Dios en un niño?

Si tu trabajo se limita a esto, solo estás haciendo una parte del trabajo.

Efesios 4  dice. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”.

¿Quién te nombró como maestro? ¿Quién te constituyó como maestro? Hay una gran diferencia entre ser nombrado y ser constituido.

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Un maestro con ministerio:

  • Enseña con el porte

El maestro que tiene el ministerio es una persona que enseña no solo con lo que dice sino con su presentación personal.

Si usted es maestro, con la manera de caminar, vestir, hablar, de comportarse en el culto también está hablando. A Timoteo se le enseña “se ejemplo de los creyentes”.

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  • Estudia la palara de Dios y enseña debidamente el mensaje de la verdad

Llega el maestro y le dice:

“Una vez un niño que sus hermanos le tenían rabia y lo tiraron en un foso y cuando lo tiraron al foso unos leones querían comérselo pero un ángel de Dios cerró la boca a los leones y cuando salió del foso se fue en un barco y se lo tragó un pez…”.

Un maestro que no conoce la Biblia, no puede educar, el maestro debe ser alguien que tenga conocimiento.

  • Ora para interceder por sus niños

Le interesa la vida espiritual de sus niños, pide a Dios que le de sabiduría para ser un buen maestro.

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Ser maestro no es entretener a niños.

Cuando hay niños problemas el maestro ora y busca la manera de ganárselo como amigo.

  • Le gusta capacitarse

Un maestro con ministerio le gusta ir a talleres, congresos, cursos, Si va a trabajar con adolescente hace curso de twitter, whatsapp, internet, instagram, etc.

Para ponerse al nivel de los adolescentes, y tener la capacidad de trabajar con las mismas armas que trabaja el diablo para poder derrotarlo.

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  • Visita a sus alumnos para comprenderlos

Conoce a sus padres y comienza a entender sus necesidades. Dios se despojó, se vistió de hombre, nos visitó y se puso a nuestro nivel.

Recuerda: Para poder realizar Dios una obra con ese niño, te escogió a ti, lo demás Dios lo hará.

No solo trabajamos para el hoy sino que trabajamos para el resultado del mañana.

Por: David Beltran

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