Sustancia o fragancia

Dios quiere que la iglesia tenga una mayor relación con él, que la iglesia pueda entrar a su dimensión, que podamos comprender lo que realmente él es; desarrollaremos el tema: Sustancia o fragancia.

Dios también busca que traspasemos límites y rompamos paradigmas que muchas veces nos alejan de sus propósitos, los que tiene con cada uno de nosotros.

Yo creo que casi todos usamos perfumes, el perfume uno se lo unta en el cuerpo y al pasar de unos minutos todavía uno tiene el aroma pero después de cierto tiempo ya se va perdiendo.

El sentido humano que percibe los olores es el olfato y tiene la capacidad de percibir miles y miles de fragancias, aromas y olores; si Dios lo creó es por algo.

Cuando nosotros nos echamos el perfume tiene un problema la fragancia, la fragancia se va perdiendo porque el viento se va llevando y dispersando sus moléculas.

Dios quiere que tengamos la Sustancia o fragancia.

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Lo importante de esto es que Dios tiene propósitos con cada uno de nosotros, sea quien sea y ese propósito de Dios para nuestras vidas no está ligado a tu pasado.

Dios para establecer y perpetuar historias no tiene que tener en cuenta el pasado de nadie.

Nosotros debemos saber que Dios establece las diferencias por nuestra actitud, es decir, las diferencias que Dios hace se originan por la actitud de los hombres.

Dios siempre va amar aquellos que le aman, va amar más aquellos que le dan todo.

Todos queremos algo de Dios, la unción de Dios puede cambiar las estigmas que pone el mundo, tenemos que quitar esa estigma que nos señala y nos dice:

“No sirves para nada, nunca vas a llegar alcanzar nada”, la voz que tenemos que identificar es la que dice Dios.

Lo grande de Dios es que él establece propósitos, en el mundo pueden existir miles de personas pero Dios tiene un propósito para cada persona.

Nosotros somos diferentes, nuestra estructura molecular es diferente al de todos los demás, eso nos quiere decir que somos únicos.

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En esto del perfume, tal parece que el hombre se ha interesado por buscar aromas que sean agradables al olfato.

Por allá Esther también se vistió de aromas para conquistar el corazón del rey Azuero y cuando ese hombre percibió el aroma dijo:

“Esta mujer me agrada” y por causa de que esa mujer conquistó el corazón del rey y el pueblo de Jehová no pereció.

Cuando uno toma una bendición que no es para uno, en vez de ser buena, muchas veces te causa dificultades, muchos se ponen a pedir la bendición del otro, no estés codiciando la bendición del otro.

Dios tiene una bendición para ti y dice la Biblia que la bendición de Jehová es la enriquece y no añade tristeza.

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Como fue el caso de Esaú y Jacob, si tu suplantas, te suplantarán, esa clase de bendiciones son solo fragancias y Dios quiere que nosotros tomemos la esencia.

Recordemos que estamos desarrollando el tema: Sustancia o fragancia.

Mucha gente pierde oportunidades grandes, Jesús quiere morar en su alma.

Pero ellos están pensando en otras cosas y Jesús como que se cansa de tocar la puerta cuando encuentra rechazo.

El hombre pone sus pensamientos en cosas efímeras, Jesús siempre quiere que tú le pongas más atención a él que a las demás cosas.

La vida cristiana no tiene ningún sentido sino dependemos de Dios, aquí nuestras capacidades no dependen de diplomas colgados en la pared.

Ni de qué tanto cantes o prediques, lo que necesitas es abrazarlo a él.

Cuando tú deseas que Dios responda, cuando tú quieres apersonarte de las promesas que Dios tiene para ti.

Uno se atreve a romper los paradigmas, a romper los límites, no me importe lo que piensen, lo que necesito es tener un encuentro con él.

A veces nos conformamos con las cosas que suceden, los eventos nos gustan bastante, las manifestaciones públicas son buenas, sentimos que cantamos juntos y armonía.

Y allí envía Jehová bendición y vida eterna, eso es cierto pero muchos solo viven de eso, de eventos, de experiencias no más y cuando no hay evento ¿Cómo hacemos?

Las uvas de palestina son las mejores uvas del mundo pero hay unas uvas que se maduran por el sol.

Porque están en las partes altas de los árboles y esas uvas cuando se prueban son amargas, son agrias, no tienen buen sabor porque el sol las hace madurar rápido.

Lamentablemente uno ve muchos ministerios que son madurados a la luz del sol y son así, tiene un boom, pero después se desvanecen.

Las mejores uvas no son las que están a la luz del sol, sino las que están por debajo.

Tienen un crecimiento más lento porque el sol casi no les llega, pero cuando las van a probar tienen un sabor muy dulce.

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Los ministerios no florecen en los púlpitos, ni a la luz pública, la luz pública es consecuencia de lo que tú haces en secreto.

La Biblia dice que lo que haces en secreto Dios te lo recompensa en público.

Es decir, que el florecimiento de nuestro ministerio es cuando estamos solos, cuando no hay aplausos, cuando no hay palabra que te diga, que bien lo haces.

Cuando más arrastrados estamos, cuando la situación parece que no vamos a poder y todo el peso viene encima, es allí donde Dios perfecciona los grandes hombres y mujeres.

Dios no te llamó para que tú fracases, el Dios del cielo te llamó para darte grandes bendiciones y el que empezó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día que él venga.

Para el mundo éramos lo peor pero Dios dice, ese que para muchos no sirve yo lo necesito.

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¿Qué quieres bendiciones de fragancia o la esencia?

Dios quiere tener encuentros personales, atrévete a decirle al Señor que cambie tu historia.

Ya basta de bendiciones que son efímeras, que se esparcen, yo quiero la bendición que Dios tiene para mí.

Pastor: Carlos Pérez