Trompetas – Fiestas Judías

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Trompetas – Fiestas Judías

Habló Jehová a Moisés diciendo: «En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis día de reposo’’. Hoy hablaremos sobre el tema: «Trompetas – Fiestas Judías».

Esto se hará con una conmemoración al son de trompetas, es decir, a la medida que las trompetas sonaban, ellos hacían su celebración.

Toda la Biblia está escrita para explicar el evangelio, es la pascua la muerte de Cristo, o sea el cordero de la reconciliación, de comunión entre Dios y los hombres.

Las primeras gavillas nos hablan de la resurrección de Jesús, el pentecostés nos habla del descenso del Espíritu Santo, este es el evangelio completo.

Ya Cristo resucitó y ya ascendió, el Señor se fue, pero no para siempre, el mismo que se fue también regresará.

Estas fiestas realmente son la exposición del evangelio festivo.

El evangelio contado de una manera amena, gloriosa, simbólica, parabólica (parábola).

Ahora nos habla de las fiestas de las trompetas, estas nos hablan de eventos futuros.

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Hay una doctrina por ahí muy conocida en el mundo y la cree mucha gente, dice que Cristo murió por nosotros, en el sentido que murió por culpa nuestra.

La Biblia enseña que no solo murió por nosotros en el sentido de en «lugar nuestro» es decir, que nosotros todos estamos crucificados juntamente con Cristo.

Hemos resucitado con cristo, así que el evangelio está expuesto.

Ahora hay unas fiestas que hablan de cosas por venir, de cosas futuras.

«Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa’’

«Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón’’.

«Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro’’.

Todo esto es una esperanza, está en futuro, pero entre el futuro y presente hay intervalo de tiempo.

Hay un tiempo en el momento que yo vivo, se ve sequedad, hay desierto y angustia, y me anuncian que en un futuro todo será distinto.

«Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado’’

«Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará’’, es decir, que mientras yo aguanto aquí la sequedad, y espero la bendición, el fruto florecerá profusamente.

Mientras tanto yo voy a enderezar las rodillas endebles, le voy a decir a los de corazón apocado, que no se desanimen, que el Señor viene pronto.

Yo los animo mientras espero.

En ese tiempo, o sea las fiestas, sucedía esto: cuando llegó la fiesta de pentecostés, se recogió toda la cosecha de cebada y de trigo.

Cuando la cosecha ya estaba en los graneros, celebraban una gran fiesta, porque ya toda la siega de grano había sido recogida.

Pero en el campo todavía quedaban los frutos, mientras se terminaba la fiesta de pentecostés y llegaba la fiesta de las trompetas, la gente terminaba de recoger de lo último que quedaba de los frutos del campo.

Había que alcanzar la cosecha, había que terminar de recoger lo que el campo dejó, que no era solamente trigo y cebada.

Ellos se tardaban una temporada recogiendo el resto de la cosecha, casi hasta el fin de año.

Cuando pronto llegaba el último día del año, ya habían recogido no solo la cosecha de cebada y trigo, sino que, habían recogido la otra cosecha también.

Y esa mañana era día de descanso, y antes que cantara el gallo en la madrugada se oía el sonido de la trompeta y todo el mundo se despertaba.

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Era el primer día del año nuevo, para comenzar con las nuevas esperanzas.

En la Biblia hay unos periodos de tiempo señalados que se llaman dispensaciones.

Una dispensación es un periodo de tiempo, que empieza con una promesa de Dios, y termina con un juicio.

En ese periodo de tiempo, Dios le da al pueblo unas normas, y unas bases sobre las cuales pueden ellos alcanzar lo que se ha prometido si lo guardan y si no, hay juicio.

Nosotros estamos en la dispensación de la gracia, se acabó la ley.

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La ley se acabó en el calvario.

La dispensación de la ley terminó con un juicio, el juicio más grande que jamás se haya hecho, porque toda la humanidad había muerto, la que había nacido y la que estaba por nacer fue llevada al calvario.

Dios le pasó juicio en la persona de Jesucristo, y esa persona condenó al pecado en la carne y ahí se acabó.

Todo el mundo cumplió la ley, porque con Cristo todos murieron.

Cristo dio inicio con la resurrección y pentecostés a una nueva dispensación, un nuevo periodo, el cual se llama «el tiempo de la gracia’’.

En el tiempo de la gracia ya se recogió la cosecha de trigo y de cebada, pero hay que recoger el resto de la cosecha.

Este periodo de tiempo tiene una marcada significación de labor apresurada, ya llegó el otoño, viene el invierno, viene la noche cuando nadie puede trabajar, hay que recoger el resto de la cosecha.

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Para eso vino el pentecostés, para celebrar, y salir con alegría a recoger el resto de la cosecha.

Hay todavía mucho fruto que recoger, y hay que hacerlo antes que llegue la noche, antes que ya no se pueda trabajar.

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Dice la palabra de Dios: «Este evangelio será predicado como testimonio a todos los gentiles’’.

«Y cuando el último gentil escuche el mensaje de la salvación, igual que en el día de Noé una mano invisible cerrará la puerta’’.

La trompeta sonará cuando termine este periodo intermedio bien marcado, nosotros no tenemos razones para estar de brazos cruzados, estamos escuchando casi, casi el sonido de la trompeta.

El Señor mandó hacer dos trompetas de plata, una trompeta sonaba para que la gente se reuniera frente al campamento y la otra cuando sonaba, era especial, con ella se levantaban del campamento y a marchar.

Una vez que pasen las luchas, cuando pensemos en las lágrimas derramadas, cuando sintamos los dolores pasados y pensemos que no íbamos a llegar al final, sonará la trompeta del año del jubileo.

Un año de descanso, la trompeta era la voz de Jehová en el campamento, lo que trompeta dijera eso era lo que Dios quería.

La trompeta que esperamos es la voz del Señor, «con voz de arcángel y con voz de mando y con trompeta de Dios descenderá del cielo y los muertos en cristo resucitaran primero’’

¿Tu estas preparado si llegase a sonar la trompeta?

La final trompeta sonará y una vez que suene habremos terminado.

Por: Álvaro Torres

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